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Efectos secundarios de la reflexología podal

Efectos secundarios de la reflexología podal

Escrito por Montserrat Capdevila

Si bien como ya hemos dicho varias veces la reflexología podal es un terapia natural bastante inocua y con pocos efectos secundarios, es necesario que tengamos presente que pueden existir dichos efectos secundarios y que la reflexología tiene algunas contraindicaciones, al igual que otras terapias naturales como puede ser el tratamiento de reiki. Conocer estos efectos secundarios y ser consciente de ellos cuando aparezcan hará de esta terapia una terapéutica mucho más segura. Los efectos no deseados en reflexología podal no son frecuentes, sobre todo si se aplica la técnica de forma correcta. En este sentido es importante que el paciente esté bien relajado al empezar el masaje.

Vamos a dividir los posibles efectos secundarios (es decir, no tienen por qué aparecer obligatoriamente, sino que pueden darse solo en ciertas personas y bajo ciertas circunstancias) en dos grandes bloques, los efectos secundarios que pueden aparecer durante el masaje y los que pueden aparecer entre sesiones. Algunos de estos efectos pueden ser tan molestos que pueden hacer recomendar el abandono de la terapia.

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Efectos no deseados durante el masaje de reflexología podal:

  1. Sobre estimulación del sistema nervioso – al hacer el masaje, en ciertas personas con una sensibilidad especial a este tipo de masajes, se puede dar una estimulación exagerada del sistema nervioso, cosa que puede dar lugar a un estado de excitación que puede provocar incluso alteraciones del sueño. Este efecto secundario no es duradero y desaparece con las horas, por lo que no suele ser necesario abandonar la terapia, sino solo tener la precaución de no hacer el masaje a última hora del día.
  2. Alteraciones en el calor corporal – Puede darse tanto un exceso de sudor como sensación de frío en algunas partes del cuerpo. El aumento de sudor indica que la terapia funciona bien y normalmente no reviste mayor importancia, solo tenerlo en cuenta por si el paciente debe después ir a algún evento importante. En las alteraciones del calor corporal no deben tomarse precauciones especiales siempre y cuando el paciente vuelva a encontrarse bien en poco tiempo.
  3. Reacciones cardiocirculatorias – En pacientes sin problemas cardiocirculatorios no suele aparecer ninguna reacción de este tipo, pero en caso de pacientes con problemas cardiocirculatorios, ante cualquier dolor en la zona del corazón debe interrumpirse el masaje inmediatamente.
  4. Dolores reflejos en algunas partes del cuerpo – es decir, que aparezca algún tipo de dolor en la zona que se está tratando. En principio, esto es señal de que se está tratando la zona correctamente. Son dolores que suelen desaparecer en poco tiempo, pero si persistieran hay que tener la precaución de cambiar de zona y estimular otra, hasta que el dolor desaparezca, para volver a retomar entonces el tratamiento de la zona anteriormente dolorosa, hasta conseguir estimularla sin dolor.

Efectos no deseados entre sesiones de reflexología podal:

Muchos de los efectos que hablaremos a continuación son efectos considerados incluso positivos, ya que indican que el cuerpo está reaccionando a la terapia, pero es importante prestarles atención, puesto que también nos darán mucha información sobre el paciente, sus reacciones y la terapia a seguir:

  • Cambios en las deposiciones, en la orina y aumento de las flatulencias – Debido a que con la reflexología estimulamos la eliminación de toxinas, las heces pueden aumentar de volumen y oler peor. Lo mismo puede suceder con la orina que puede volverse turbia y con un olor muy fuerte.
  • Aumento del sudor con un olor más fuerte, que puede suceder no solo durante la sesión sino entre sesiones, por la misma razón que el punto anterior. Esto que también puede causar eccemas en la piel, pequeños forúnculos de pus, etc.
  • En las mujeres puede suceder también un aumento de las secreciones vaginales que pueden provocar irritaciones en la zona genital.
  • Aumento de la mucosidad nasal y bronquial, como en un resfriado.
  • También puede aparecer febrícula (fiebre leve), debido a las alteraciones del calor corporal que ya hemos comentado antes. En principio la fiebre se considera un efecto positivo, ya que es un mecanismo de defensa del cuerpo que indica que está iniciando la curación.
  • En algunas ocasiones puede aparecer malestar general, dolores de cabeza o mareos. Estos síntomas pueden indicarnos que el tratamiento es demasiado intensivo y lo que deberíamos hacer es bajar un poco la intensidad del masaje.
  • Brotes de inflamación, sobre todo en las amígdalas, en las encías y en las cavidades sinusales o brotes de inflamación parecidos al reuma.

Aunque estos efectos no deseados, sobre todo el segundo grupo, pueden llegar a ser bastante molestos, debemos entender que son necesarios  y que nos indican que el tratamiento está surtiendo efecto. Por eso es imprescindible informar al paciente, para que sea consciente de ello y no abandone el tratamiento.

¿Has experimentado alguna vez alguno de estos efectos secundarios o algún otro efecto no deseado con algún tratamiento reflexología podal o manual?

Bibliografía