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¿Qué es la osteopatía craneal?

¿Qué es la osteopatía craneal?

Escrito por Belén Rallo

Como ya hemos visto en otro post, la osteopatía es un sistema de diagnóstico y tratamiento que enfatiza la integridad estructural y funcional del organismo. Defiende que el cuerpo es una unidad que tiene la capacidad de autocurarse; para ayudarlo, el osteópata utiliza técnicas manuales.

La osteopatía puede dividirse en tres enfoques diferentes: estructural, craneal y visceral.

¿Qué es la osteopatía craneal?

La osteopatía craneal es la rama de la osteopatía que se centra en las disfunciones craneales y en su influencia sobre el sistema nervioso central (y, según la visión holística del individuo, sobre todo el cuerpo). Mediante técnicas manuales, busca corregir las restricciones de la micromovilidad de los huesos del cráneo (por extraño que parezca disponen de capacidad de movimiento) y relajar las membranas (meninges), con el fin de normalizar la función.

El pionero de la aplicación de la osteopatía al área craneal fue William Sutherland. Comenzó a estudiar los huesos del cráneo y llegó a la conclusión de que, al contrario de lo que se creía hasta entonces, se mueven, mediante un movimiento rítmico que él llamó mecanismo respiratorio primario (MRP). Cualquier alteración de este movimiento tiene repercusiones tanto locales como a distancia, que pueden resolverse restaurando la movilidad normal.

La terapia craneal tiene variantes; por ejemplo, el enfoque craneosacral, que se centra en las membranas y el líquido cefalorraquídeo que rodean el cerebro y la médula espinal, más que en los huesos craneales. No trata de manipular las suturas craneales, como en la terapia craneal clásica, sino que utiliza los huesos para acceder a las membranas. Por supuesto, ambos enfoques están íntimamente relacionados y, de hecho, se basan en la misma premisa: la existencia de una motilidad rítmica inherente del cerebro y la médula espinal.

La osteopatía craneal es la parte de la osteopatía más cuestionada. En cualquier caso, miles de osteópatas en todo el mundo aplican estas técnicas y otros tantos pacientes avalan su éxito en la práctica.

El método de tratamiento se escoge en función de la edad del paciente y su historia clínica, así como de lo que encontremos en la anamnesis, inspección y la palpación. Por supuesto, debe integrarse dentro del resto del proceso diagnóstico osteopático. La palpación es clave para llegar al diagnóstico. Dentro de ella se incluyen la escucha craneal (global y específica) y los test de movilidad pasivos.

Y, por supuesto, es fundamental tener en cuenta las contraindicaciones de las técnicas:

  • Fracturas
  • Traumatismos agudos
  • Riesgo de sangrado intracraneal: hemorragias, aneurismas, toma de anticoagulantes, etc.
  • Epilepsia
  • La técnica de exageración, no se puede hacer en niños menores de 8 años

¿Para qué sirve la osteopatía craneal?

El objetivo del tratamiento osteopático craneal es ayudar al cuerpo a recuperar el equilibrio, potenciando las fuerzas de autocuración, para que recupere su función normal. Se busca normalizar la función del sistema nervioso, eliminar la congestión y los obstáculos a la circulación sanguínea y linfática, restablecer la normal circulación del líquido cefalorraquídeo, relajar la tensión de las membranas y corregir las disfunciones craneales.

La osteopatía craneal sirve para tratar múltiples dolencias, en especial las relacionadas con la cabeza y el sistema nervioso, como, por ejemplo, los dolores de cabeza y los vértigos. Por otro lado, muchas afecciones que parecen ajenas al sistema craneosacral, como el cólico del lactante, también se benefician del tratamiento osteopático craneal, ya que todos los sistemas corporales están interrelacionados.

Por este motivo, se debería explorar el cráneo y el ritmo craneosacro en busca de disfunciones en todos los pacientes que acuden al osteópata o, como mínimo, en aquellos que tengan quejas relacionadas con los sentidos, la cabeza, el sistema nervioso y la esfera mental.

Los síntomas relacionados con las disfunciones del sistema craneosacro son muy variados: cefaleas (dolores de cabeza), rinitis, sinusitis (inflamación de los senos paranasales), vértigos y mareos, alteraciones de la articulación temporomandibular, acúfenos (ruidos en los oídos) y otros problemas del oído, problemas oculares, alteraciones dentales, traumatismos (sin fractura), entre otros.

Pero, además, hay muchos otros trastornos aparentemente no relacionados con el cráneo que se benefician de un tratamiento craneosacro, como ansiedad, estrés, depresión, falta de concentración, cólico del lactante, dolores de espalda, alteraciones musculoesqueléticas (codo de tenista, fascitis plantar, hombro congelado) y muchas otras afecciones.

¿Es beneficiosa la osteopatía craneal?

El tratamiento osteopático se basa en colocar las estructuras en el punto de equilibrio de las tensiones membranosas, es decir, en el punto de la amplitud del movimiento de una articulación en el cual las membranas se mantienen en equilibrio.

Entre los principales beneficios de la osteopatía craneal se encuentran la reducción del dolor de cabeza, la mejora de la postura y el equilibrio, la disminución del estrés y la ansiedad, y el aumento de la capacidad de concentración y memoria. Además, esta técnica puede ayudar en el tratamiento de trastornos como la migraña, el síndrome de la ATM y el dolor de espalda crónico. La osteopatía craneal es una alternativa natural y no invasiva a otros tratamientos médicos y puede ser beneficioso para personas de todas las edades y niveles de actividad física.

Y hasta aquí la breve introducción del abordaje osteopático craneal, el cual, como has podido observar, es de alta complejidad y con un gran potencial terapéutico. Interesante, ¿verdad? Quién iba a decir que los huesos del cráneo se mueven y que existe tal cantidad de beneficios que se obtienen de la osteopatía craneal. Ahora, ya sabes a quién más acudir en caso de padecer algunas de las dolencias que hemos descrito si no remiten con la medicina tradicional.