12 consejos para bajar de peso después del confinamiento
Hay que confesar que el confinamiento nos ha obligado a modificar nuestras rutinas, a muchos de nosotros nos ha dado por cocinar más que antes (basándonos en que la harina y la levadura estaba agotada en la mayoría de los supermercados) sumado a la reducción de la actividad física se ha podido traducir en algún kilo de más en la mayoría.
No creo que haya ninguna fórmula secreta para volver a recuperar el peso después del confinamiento, simplemente poco a poco volver a nuestras rutinas.
Mantener una alimentación saludable, la misma que deberíamos estar haciendo justo antes del confinamiento.
Tabla de contenidos
A continuación os muestro unos consejos que os pueden ayudar a bajar de peso después del confinamiento:
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Organiza tus comidas:
Revisa primero de todos los alimentos que tienes en la nevera y congelador.
Dedica un tiempo a planificar tu menú semanal (puedes imprimir una plantilla e incluso plastificarla para poder escribir en ella cada semana con un rotulador).
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Lista de la compra:
Ir a comprar con una lista nos permite evitar comprar cosas que realmente no necesitamos y muchas veces suelen ser procesados.
Si vamos a comprar sabiendo lo que necesitamos vamos a ahorrar mucho tiempo y seguramente también dinero.
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Más mercado menos supermercado:
En función de cómo sea tu compra así será tus comidas.
En mercado siempre encontrarás alimentos de temporada ricos en nutrientes
En el mercado contamos con más alimento fresco y no solemos encontrar alimentos procesados.
También te aconsejo que te fijes en la procedencia del alimento que vas a comprar y si puedes que optes por productos locales y de temporada.
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¿Qué debe contener tu plato saludable?
Una manera fácil de organizar tus comidas es usar el método del plato de Harvard:
- Que la mitad de tu plato sean verduras y/u hortalizas, no te olvides de añadir color a tus platos, cuantos más colores haya seguramente más contenido de vitaminas y minerales habrá en tu plato.
- Que un cuarto de tu plato sea proteína de calidad, dentro de la proteína de calidad encontramos de origen animal y vegetal:
- Proteína animal:
Pescado blanco y azul, intenta comer mínimo dos o tres veces pescado azul rico en omega 3 que tiene múltiples beneficios sobre la salud cardiovascular.
Mariscos (sepia, calamar, gambas, almejas etc)
Carnes magras (pavo, pollo, ternera etc)
Huevos
2.Proteína vegetal: destacan las legumbres y derivados (soja texturizada, tofu, heura etc)
- Que un cuarto sean hidratos de carbono complejos (tubérculos y cereales integrales)
- Usa grasas saludables (aceite de oliva, frutos secos, semillas y aguacate)
- Beber agua.
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Plantéate objetivos realistas:
El ponerte un objetivo que no sea realista solo va a conllevar generar más frustración si no consigues lo marcado.
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Ser flexibles:
Es importante también a la hora de volver a la “normalidad”, si nos marcamos una pauta muy estricta y sin flexibilidad seguramente la restricción va a llevar a que tengamos mucha más hambre.
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Mantén unos horarios regulares de comida y de sueño
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Practica la alimentación consciente:
Una de las formas de calmar el hambre emocional es practicando la alimentación consciente o “Mindful eating”, que te ayudará a comer con atención plena. ¿Cómo puedo aplicar el mindfulness cuando voy a comer:
- Identificando los momentos en lo que tengo hambre real
- Dedicando a la comida el tiempo que se merece
- Masticando a conciencia los alimentos que compongan nuestra comida
- Oliendo y saboreando las texturas de nuestros alimentos.
- DISFRUTANDO cada vez que comamos. Comer sin remordimientos.
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Adapta las raciones:
Para perder peso no solo basta con comer saludable y alimentos reales, hay que tener un cierto déficit calórico que nos haga utilizar las reservas de grasa cómo fuente de energía.
Intenta tomar consciencia de las raciones que nos servimos, y si tenemos más hambre de lo habitual podemos aumentar la cantidad de verduras y hortalizas, ya que tienen mucho volumen, son poco calóricos, muy saciantes y repletos de vitaminas y minerales.
Podemos incorporar antes de nuestras comidas una buena ensalada variada, cremas, caldos o gazpachos.
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No cenes tarde e intenta cenar ligero:
- Cenar ligero y pronto nos ayudará a mejorar el descanso nocturno.
- Si estamos comiendo cada dos tres horas nunca le daremos tiempo al sistema digestivo a descansar y activar el metabolismo lipolítico (es decir la utilización de ácidos grasos como fuente de energía)
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Realiza actividad física adaptada a tus circunstancias y salud:
Si estos días has estado muy parado, no intentes forzar, ya que han sido muchas semanas de parón, conoce tus limitaciones y estado de salud, personaliza tu programa de entrenamiento, (un profesional de este ámbito puede ayudarte)
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No focalices en el peso, si focalizas en el peso nos olvidamos de lo realmente importante, LA SALUD.