Como conservar los fármacos correctamente

Si hace unos días hablamos de cómo administrar los fármacos correctamente, hoy nos vamos a centrar en su conservación. A veces no le damos la importancia que merece a la conservación de los fármacos, pero un fármaco mal conservado puede perder efectividad e incluso puede causarnos algún efecto secundario no deseado. Es, por lo tanto, de vital importancia que leamos las instrucciones de conservación y mantenimiento que vienen en los prospectos de los envases y que guardemos siempre estos prospectos junto con su medicamento correspondiente. En líneas generales, la forma correcta de conservación de los fármacos dependerá de la vía de administración de los mismos.

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• FÁRMACOS POR VÍA ORAL – En la vía oral podemos encontrarnos fármacos que se administren o bien de forma sólida como las pastillas o bien de forma líquida, como los jarabes. Las formas líquidas siempre son más inestables que las sólidas y tienden a estropearse más, y sobretodo en el caso de las formas líquidas reutilizables como los jarabes hay que vigilar dos cosas: comprobar si el fármaco necesita refrigeración una vez abierto y cuidar de mantener la boca del envase siempre limpia para evitar la proliferación bacteriana.
• FÁRMACOS POR VÍA SUBLINGUAL – Hay que tener en cuenta que por esta vía los fármacos no son sometidos a los ácidos del estómago (que destruyen los microbios que puedan venir de la boca) ya que van directamente al torrente sanguíneo a través de los capilares sublinguales y es por esa razón que hay que ser cuidadoso con la conservación de los fármacos que se administran por esta vía: no tocar directamente el fármaco con las manos y seguir las instrucciones de apertura del blíster para manipularlo correctamente y no contaminarlo.
• FÁRMACOS POR VÍA TÓPICA – Debido a que los fármacos suministrados por esta vía suelen no ser de un solo uso (pomadas, cremas, ungüentos, etc),  debemos tener mucho cuidado en limpiar bien con una gasa la punta del aplicador o tubo y cerrarlo bien. Este tipo de fármacos deben guardarse de las altas temperaturas.
• FÁRMACOS POR VÍA PARENTERAL –Debido a los diferentes tipos de fármacos que existen en esta vía (fármacos que se administran por vía intravenosa, por vía intradérmica, intramuscular…) deben seguirse las instrucciones de conservación indicadas en cada envase.
• FÁRMACOS POR VÍA INHALATORIA – Debido a que los dispositivos utilizados por vía inhalatoria suelen ser reutilizables, hay que vigilar que estos estén siempre limpios, especialmente la boquilla que puede limpiarse con un trapo humedecido.
• FÁRMACOS POR VÍA OFTÁLMICA – Los envases deben ser siempre de uso individual, uno por paciente y no intercambiarlos nunca, y debido a que la solución es estéril hay que tener extremo cuidado de que el aplicador no toque ninguna parte del ojo ya que podría quedar contaminado. En cualquier caso debe desecharse el envase un mes después de abierto y seguir las instrucciones de conservación que vengan en el prospecto, sobretodo en el caso de que necesite refrigeración.
• FÁRMACOS POR VÍA ÓTICA – Como en el caso anterior, cada paciente debe tener su envase, no se puede compartir un envase entre más de un paciente y hay que cuidar mucho que el cuentagotas no entre en contacto con la oreja y en caso de que haya contacto, debe limpiarse con agua tibia y secarlo con una gasa estéril.
• FÁRMACOS POR VÍA NASAL – Igual que en los fármacos por vía oftálmica y por vía ótica, los cuentagotas nunca deben tocar la superficie de la piel para no contaminarse y deben desecharse los envases un mes después de su apertura y siempre que haya cambios de color o veamos que aparecen partículas en la solución.
• FÁRMACOS POR VÍA VAGINAL – Los medicamentos a suministrar por vía vaginal deben guardarse de las temperaturas elevadas. En el caso de que el fármaco a suministrar sea en envase reutilizable y con aplicador, debe mantenerse limpio el aplicador, lavándolo con agua tibia.
• FÁRMACOS POR VÍA RECTAL – En el caso de los supositorios es aconsejable conservarlos en frío para que no se deshagan y en el caso de las pomadas con aplicador para más de un uso, debe limpiarse muy bien el aplicador después de cada uso. En este caso también siempre un envase por paciente.

Para la correcta conservación y mantenimiento de los medicamentos debemos también fijarnos en algunos de los símbolos que aparecen impresos en las cajas de los fármacos, como por ejemplo:

• Reloj de arena – Caducidad del medicamento inferior a 5 años
• Asterisco/estrella – Conservación en frigorífico

Es básico por lo tanto, que conservemos los medicamentos en las condiciones óptimas dependiendo del tipo de medicamento según su vía de administración para que no pierdan efectividad aún y estando dentro de la fecha de consumo. Para eso debemos leer siempre los prospectos de los fármacos y asegurarnos antes de utilizar un medicamento que su conservación ha sido la correcta.

¿Crees que la gente sigue estas pautas de conservación de los fármacos? ¿Crees que alguna vez te has tomado algún medicamento que no ha hecho el efecto que debería y piensas que la causa podría ser porque no estaba bien conservado?

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