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Cómo elegir las técnicas en Coaching

Cómo elegir las técnicas en Coaching

La disciplina del coaching personal puede ser muy beneficiosa si se eligen las técnicas adecuadas. Aquí las tratamos para que las conozcas. ¿Quieres ser experto? ¡Realiza una formación en coaching personal!

Cómo elegir las técnicas en Coaching

Parece obvio que el objetivo general del coaching es sacar el máximo partido a los recursos que un sujeto posee y ayudarlo a mejorar en el desempeño y rendimiento en su trabajo diario. Y para potenciar las habilidades y las capacidades de cada persona, tanto a nivel personal como laboral, trabajamos con diferentes técnicas.

Las técnicas de Coaching

Las técnicas de coaching se basan, generalmente, en un método muy sencillo: identificar los puntos que no funcionan de forma adecuada y a continuación establecer un diálogo para establecer el modelo más adecuado para alcanzar el éxito.

Partiendo de esta premisa, el coach, en cada sesión, necesitará una herramienta determinada. Dependerá de la técnica que resulte más apropiada, de la interacción entre el coach y el coachee y de la evolución hacia el objetivo común.

Las diferentes técnicas de las que dispone el coach se pueden agrupar en las siguientes categorías:

  • Estructurales. Dentro de las herramientas estructurales se encuentran las técnicas Grow, Achieve, Outcomes o Smart.
  • Personales. Como herramientas personales o capacidades destacan la observación, la escucha activa, la comunicación (tanto verbal como no verbal): el rapport, el arte de preguntar, etc.
  • Exploratorias. Referente a las técnicas exploratorias se pueden encontrar la Rueda de la vida, la escala de valores o el análisis DAFO.
  • De aprendizaje. Las técnicas de aprendizaje se componen principalmente por el modelado, el andamiaje, el moldeamiento o la toma de decisiones.

Hay que tener en cuenta que durante el desarrollo de una técnica, ésta se puede sustituir por otra más adecuada si lo consideramos oportuno. O bien, se pueden usar varias técnicas a la vez, de forma complementaria, si la situación lo requiere. Sin olvidar que las principales herramientas de las que dispone el coaching son la palabra y la indagación a través de la pregunta.

La elección de las técnicas

Como es lógico, la elección de la técnica le corresponde al coach. Cada técnica tiene unas determinadas características y dependiendo de ellas nos decantaremos por una u otra. A la hora de elegir es recomendable tener en cuenta una serie de factores o criterios, como por ejemplo: que promuevan el intercambio de ideas y opiniones, entrenen sobre la toma de decisiones, favorezcan el aprendizaje de nuevas habilidades, mejoren el clima, faciliten la compresión de las situaciones, ayuden a generar comportamientos positivos e incrementen la creatividad. Obviamente, una técnica no responderá a todas estas características, pero que al menos trabaje una de ellas, será un buen criterio para elegirla.

Así mismo, en el caso de trabajar con grupos, podemos tener en cuenta otro conjunto de elementos que nos ayudarán en la elección de la técnica o dinámica:

  • Según la madurez y el entendimiento del grupo: Las técnicas pueden diferenciarse según su complejidad y naturaleza. Se puede dar el caso de que sean fácilmente aceptadas por el grupo y sin embargo otras pueden provocar, en un principio, resistencia por ser novedosa o por discernir de los hábitos ya adquiridos. En grupos con poca maduración, por su reciente creación o que no han tenido experiencias de actividades de grupo, escogeremos las técnicas más simples. Por ejemplo, aquéllas que no necesiten una total participación de los miembros del grupo (mesa redonda, panel), aceptando que la participación debe ir aumentando progresivamente. Si los grupos son más maduros, se seleccionarán técnicas que requieran una mayor implicación personal.
  • Según el tamaño del grupo: El comportamiento del grupo también va a depender de su tamaño. En grupos pequeños generalmente habrá más cohesión y será más fácil llegar al consenso, con lo cual nos puede servir el uso de técnicas informales y permisivas como el debate o el estudio de casos. Mientras que en grupos grandes es probable que haya menos interacción y más intimidación. Puede ser útil dividir en subgrupos y su dirección requerirá mayor experiencia y capacidad por parte del coach.
  • Según el marco físico y temporal: Se tendrá en cuenta la situación del local y el tiempo disponible. Algunas técnicas necesitan de un local lo suficientemente amplio como para permitir la participación de un grupo con numerosos miembros o para el trabajo simultáneo de dos pequeños grupos. Los factores físicos y temporales han de tenerse en cuenta, porque la eficacia de los grupos en un local de dimensiones reducidas o con falta de tiempo puede verse resentida.
  • Según las características de los miembros: Existen diferentes grupos dependiendo de las características de los miembros: edad, intereses, expectativas, predisposición.

Teniendo en cuenta todos los factores que hemos repasado, no podemos olvidar que el uso correcto de las técnicas requiere el estudio o análisis de las propias capacidades y de la experiencia del propio coach. Así mismo, a medida que se tenga más experiencia se irán dando cambios en la forma de ejecutar las técnicas, y se podrán seguir aplicando aquellas más complejas y novedosas.

Joan Bertran

Licenciado en periodismo y en antropología social y cultural. Título de profesor de Yoga. Profesor y director de escuela de Yoga (Yoga Transforma)