Mindfulness para la ansiedad y el estrés

El ritmo de actividad de hoy en día conlleva unos niveles de estrés y ansiedad que no siempre es posible conciliar con una vida privada saludable. Por ello, la práctica del mindfulness se considera altamente recomendable a la hora de lidiar con este reto de nuestros tiempos.
Tabla de contenidos
El estrés y el mindfulness
El estrés es uno de los trastornos más comunes en las sociedades actuales, en las que la competitividad personal y laboral, la presión económica y social y la falta de tiempo se alían para originar en el organismo una reacción de huida o, por el contrario, regresar a su estado de normalidad.
Cuando la situación de estrés se mantiene durante un período determinado de tiempo da lugar al distrés o estrés negativo, que es un estado de angustia y sus consecuencias pueden oscilar entre las enfermedades cerebrovasculares y la cardiopatía hasta los trastornos psíquicos como el comportamiento irracional, la agresividad, la desconcentración y la depresión, entre otras alteraciones.
Para detectar y resolver un estado de estrés es necesario conocer primero cuáles son los estresores o factores estresantes que lo desencadenan, que pueden estar relacionados con diversos estímulos externos o internos que generan la desestabilización de la homeostasis, es decir, el equilibrio interno. Entre los estresores más comunes se encuentran los estímulos ambientales, la percepción de amenaza, la presión grupal, la frustración y la alteración de funciones fisiológicas.
Recursos para gestionar la ansiedad con el mindfulness
La baja autoestima es el factor de mayor peso para la elección de estrategias improductivas frente al estrés, como autoinculparse, ignorar el problema o el abuso de sustancias nocivas, mientras que otros estudios señalan que la confianza en uno mismo, la asertividad, la fortaleza emocional, la colaboración, el sentimiento de autoestima o autoeficacia, el control de los acontecimientos, la empatía y, en general, el dominio de la situación y de uno mismo son los mejores agentes para combatir el estrés.
La práctica de mindfulness genera, precisamente, varios de estos «agentes defensores» de nuestro organismo y nuestras habilidades emocionales y sociales, como la empatía, la asertividad y la colaboración. Y hemos visto también diferentes protocolos que se han demostrado eficaces en la lucha frente al estrés, como la Mindfulness-Based Cognitive Therapy (MBCT) o Terapia Cognitiva Basada en el Mindfulness (TCBM) y, sobre todo, el Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR) o Reduccióndel Estrés Basada en la Atención Plena (REBAP).
Fue el doctor estadounidense Jon Kabat-Zinn, fundador del Centro de Mindfulness en Medicina, Salud y Sociedad, y de la Clínica de Reducción del Estrés en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, quien estableció y desarrolló los parámetros en los que está basado el REBAP. Y es el propio Kabat-Zinn quien afirma que «una de las ideas que hay detrás del programa REBAP consiste en ayudar a las personas a descubrir qué pueden hacer para complementar el trabajo realizado por médicos, cirujanos y sistema sanitario y, partiendo del punto en que se hallen cuando decidan que ha llegado el momento de asumir ese compromiso, llegar a niveles más elevados de salud y bienestar».
¿Qué es el REBAP?
El REBAP es un programa de medicina complementaria, denominada en ocasiones, de forma imprecisa, como medicina alternativa, dirigido a mejorar el estado físico y emocional de quienes padecen determinadas alteraciones o enfermedades.
Basado en la atención plena, que es uno de los cimientos del mindfulness, el REBAP persigue el alivio del dolor, la reducción del estrés, la mejora de la depresión, la eliminación de los diferentes desórdenes de la alimentación y, en definitiva, el incremento del bienestar.
Los estudios realizados por los centros de mindfulness asociados a la Universidad de Massachusetts, basados en imágenes anatómicas por resonancia magnética de personas que participaron en sesiones de REBAP, muestran que la aplicación de este programa está relacionado con modificaciones en aquellas zonas del cerebro que se ven involucradas en los procesos de aprendizaje, memoria y actividad emocional.
Como parte integral y fundamental del mindfulness, el REBAP estipula una serie de ejercicios basados en la conciencia de uno mismo, la atención plena, la liberación de los prejuicios, la bondad y la aceptación a través de diferentes técnicas superpuestas:
- Meditación estática: procedente del zen, se practica sentados, con la cabeza, el cuello y la espalda alineados verticalmente, en actitud relajada pero también de alerta.
- Atención a la vida cotidiana: poner la atención en el momento presente para convertir la calma en un factor importante de la vida diaria.
- Meditación activa: se ejerce caminando y permaneciendo atento a la respiración.
- Revisión del cuerpo: se realiza a través de técnicas de yoga para sintonizar y sincronizar cada zona corporal.
La duración del REBAP es de ocho semanas, con una reunión semanal de dos horas y media para la práctica en grupo.