Mostrar más resultados

El hipo en recién nacidos: ¿debe evitarse?

El hipo en recién nacidos: ¿debe evitarse?

Escrito por Jenifer Ferrer

Todos conocemos el hipo y los síntomas característicos del mismo, pero ¿sabemos por qué se produce? El hipo es una contracción brusca, repetida e involuntaria del diafragma, el músculo que separa los pulmones del abdomen. El espasmo que se produce provoca además un cierre rápido de las cuerdas vocales, generando el típico ruido “¡hip!”, que se repite con cada contracción. En cierta forma, todos sabemos lo molesto que nos puede resultar a ser el hipo, y por eso nos parece que un bebé recién nacido con hipo le moleste mucho más e incluso sufrimos por tratar de ayudarle y dudamos de si es normal que tenga de manera tan frecuente, de si es algo bueno o malo e incluso de si hay que hacer algo para quitar y parar de una vez por todas el insufrible hipo.

¿Es perjudicial el hipo en recién nacidos?

La pregunta es, ¿puede ser perjudicial para los más pequeños? Pues bien, los bebés no parecen sentirse molestos aunque tengan hipo.

El hipo es muy frecuente en los bebés y no es signo de ninguna patología, dolencia o malestar. Puede durar, incluso hasta media hora. Es importante recalcar, que el hipo al igual que en los adultos no es síntoma de ninguna enfermedad en el niño. El hecho de que es más frecuente en los pequeños es porque por lo general, el bebé se alimenta demasiado rápido y esto provoca la dilatación del estómago y la estimulación del nervio frénico, lo que produce la contracción espasmódica, involuntaria y repetitiva del diafragma, conocida como hipo. Resumiendo, podríamos decir que está más relacionado con los bebés, por inmadurez, ya que tienen un sistema digestivo y nervioso en proceso de maduración en el que aún tienen desajustes y que provocan que a menudo se produzca el famoso hipo. Por suerte, los episodios de hipo van desapareciendo a medida que el bebé crece.

Se suelen dar causas más comunes cuando aparece el hipo, además de la ya mencionada general, como por ejemplo porque el bebé ha comido mucho, porque cuando comía ha tragado aire que no ha expulsado o también si ha estado en situación de bajada de temperatura, es decir si le sometemos a cambios de temperatura muy bruscos, el recién nacido también lo puede notar y manifestarlo de esa forma.

Para conseguir que un bebé tenga menos frecuentemente hipo, solo habrá que intentar conseguir que se produzcan lo más mínimo estas situaciones nombradas anteriormente, sin embargo, como ya sabemos no nos garantizará que no tenga este fenómeno en repetidas ocasiones. De todas formas, uno de los remedios más usados para combatir el molesto hipo, es el chupete, es realmente el más efectivo.  Esto se produce porque al succionar la tetina del chupete, el estómago se prepara para recibir más alimentos y acelera el proceso de vaciamiento.

El problema es cuando el hipo aparece comiendo, la única forma de ayudarle es cambiarle de posición e intentar que eructe o que se relaje. Para no tener que llegar a adoptar estas medidas, se tiene que tener en cuenta el hambre que pueda tener, para que no coja la toma con mucha ansia y dársela siempre cuando esté relajado y tranquilo, así evitaremos que coma muy rápido y no trague aire.

Existen muchos remedios, incluso los caseros o de la abuela para poder combatir el maldito hipo. Uno de ellos y de los que más me ha llamado la atención personalmente, es colocarle una bolita de lana o ropa encima de la nariz del bebé, dicen que si se pone con suavidad y conseguimos que se le aguante en esa posición, el hipo desaparece. No sé si realmente, es cierto, pero sí que podría tener la explicación lógica de que si desviamos la atención hacia otra cosa u objeto este podría para de enviar señales a su cuerpo para continuar con el hipo.

Remedios, cuentos, historias sobre este malestar no patológico existen muchos, pero a ciencia cierta que todos hipamos ya desde antes de nacer, incluso en las barrigas de nuestras madres. Muchas mujeres notan en sus barrigas durante su gestación movimientos rítmicos y continuos y la explicación es que el feto tiene hipo.

Así que no vamos a poder desprendernos del hipo, pero sí podemos ayudar a evitarlo o incluso que se pase antes. Si no nos acordamos de todo lo que hemos comentado en este artículo, siempre estamos a tiempo de dar un buen susto.

Bibliografía

Formaciones relacionadas