Maniobras de quiromasaje: ¡conócelas!

En este blog vamos a ver los diferentes tipos de maniobras que existen en quiromasaje. Los terapeutas de esta disciplina disponen de un gran número de técnicas para tratar a sus pacientes, cada una de ellas con un objetivo concreto. ¡A lo largo de las siguientes líneas te hablamos de todos los métodos para mejorar el bienestar de las personas!

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Estas son las maniobras más comunes del quiromasaje

De entrada, podemos adentrarnos en la materia diferenciando dos tipos de maniobra en quiromasaje en las que se abarcan las diferentes técnicas:

• Maniobras exhaustivas: suelen realizarse como parte principal de la terapia, son específicas y se practican en una zona concreta. Dentro de este tipo de maniobras se pueden encontrar los amasamientos, las percusiones o los pellizcos.
• Maniobras globales: se llevan a cabo al inicio y/o final del quiromasaje. Los efectos provocados por la aplicación de este tipo de ejercicios dependen del recorrido, ritmo, zona de aplicación, intensidad…

Maniobras quiromasaje: conoce las técnicas de tipo exhaustivo

Los beneficios que debes esperar de una sesión de quiromasaje dependen de los movimientos que apliques sobre el paciente. A grandes rasgos, con la práctica de estos ejercicios se pretende que el paciente salga relajado, aliviando dolores posturales y tensiones acumuladas en su cuerpo. Veamos a continuación algunas de las maniobras de quiromasaje de tipo exhaustivo. ¡Toma nota!

Amasamientos

La mejor manera de representar el movimiento es como si amasásemos un trozo de pan. Esta maniobra de quiromasaje actúa sobre los husos musculares (receptores sensoriales del vientre muscular) y los receptores de longitud.

Durante su práctica, se produce un pequeño pellizco del músculo y ligera torsión del mismo. El quiromasajista utiliza toda su mano e intenta agarrar la mayor cantidad de masa muscular posible. Esta técnica favorece la irrigación sanguínea y se puede realizar en diferentes modalidades, las más comunes son:

• Amasamiento en pinza. Se ejecuta con las dos manos al mismo tiempo. Su función es aumentar el aporte sanguíneo a la zona (hiperemia), para descontracturar. Su uso está más enfocado a la extremidad inferior o en el abdomen.
• Amasamiento nudillar. Esta técnica no se debe aplicar sobre zona ósea, por lo que si lo hacemos en el brazo, debemos disponer de suficiente vientre muscular. Esta modalidad se lleva a cabo con el pulpejo del pulgar y con el dedo índice.
• Amasamiento digital en quiromasaje. Este ejercicio se aplica con movimientos en círculo realizados con los dedos y busca favorecer el riego sanguíneo de la zona sobre la que se trabaje.

Pellizcos, otra maniobra de quiromasaje

Consiste en coger una parte de tejido entre los dedos, estirando suavemente. Es una técnica que produce un aumento de la temperatura de la zona y un gran aporte sanguíneo. Los pellizcos más comunes son:

• Pellizco simple. Los retorcimientos producen una hiperemia importante, estimulando la contracción muscular. El pellizco simple si lo podríamos aplicar con una sola mano, ya que se realiza con los dedos pulgar, índice y corazón.
• Pellizco amasado. En esta técnica, al intentar coger la mayor parte de tejido, se necesitan preferiblemente ambas manos.

Percusiones

Esta maniobra de quiromasaje consiste en aplicar un golpe sobre el tejido. Al tener un ritmo de ejecución rápido y constante, es preferible hacerlo con las dos manos. Se realiza con la mano en posición cóncava (haciendo un hueco en la palma) o con la parte cubital.

Técnicas globales, otro tipo de maniobras de quiromasaje

Las funciones de un/a quiromasajista son diversas, pero todas se centran en una meta: conseguir mejorar el bienestar y la calidad de vida del paciente. Veamos a continuación las maniobras globales más utilizadas para conseguirlo. ¡Vamos allá!

Maniobras de contacto, drenantes y activadoras sanguíneas

Estas técnicas se utilizan al inicio del masaje, para eliminar desechos celulares o estimular el flujo sanguíneo. Algunas de las más comunes son:

• Bombeos. Empuje y deslizamiento de las manos, siempre en dirección craneal. El ritmo debe ser moderado. Este ejercicio se puede realizar con una mano o con dos, dependiendo de la zona a tratar.
• Vaciaje profundo. Esta técnica consiste en aplicar presión con las dos manos para activar la circulación. Podemos intentar realizarla con una sola mano, pero probablemente, perdamos eficacia de la maniobra.

Fricciones

Se realizan con la palma de la mano y la punta de los dedos. Consiste en desplazar la mano por la superficie a tratar, normalmente, en la misma dirección que las fibras musculares, aunque a veces, y en determinadas zonas, se pueden realizar de manera transversal. Puede ser superficial o profunda, en función de la fuerza aplicada. Su objetivo es relajante (superficial) o para aumentar la temperatura de la zona (profundo).

Acariciamientos

Al ser una maniobra muy suave, se realiza con la yema de los dedos, la podrás hacer con una o dos manos, como mejor se adapte a la superficie sobre la que quieras aplicarla.

Roces con círculo

Esta técnica consiste en hacer movimientos en círculos con las yemas de los dedos. Se puede realizar con una mano, primero haciendo círculos grandes e ir reduciendo su tamaño.

Maniobras biomecánicas

Estas maniobras utilizan el movimiento para estimular la propiocepción del paciente, ya que generan alteraciones en los diferentes tejidos blandos. Dentro de estas acciones podemos encontrar:

• Movilizaciones. Se realizan movimientos (pasivos, activos o activos resistidos) para mejorar la amplitud de movimiento de los tejidos.
• Estiramientos. Con esta maniobra se lleva a la máxima tensión y elongación de la fibra muscular. Eso sí, ten claro que el paciente no debe sentir dolor.
• Tracciones. Consisten en separar, lo máximo que se pueda, las estructuras de una articulación. Es importante ser cuidadoso/a, pues si se aplica más fuerza de la debida se puede luxar la articulación.
• Oscilaciones. Se trata de balances sobre un tejido en relajación. En las extremidades se realiza haciendo pequeñas sacudidas.

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