Quiromasaje para mejorar la circulación sanguínea
Muchas personas, por diferentes motivos (trabajo, posiciones sedentarias, deportes muy exigentes, reposo prolongado o por existencia de alguna patología) suelen padecer alteraciones en la circulación sanguínea. Debido a esto, el quiromasaje es ideal para poder ayudar a recuperar y normalizar dicha circulación.
¿Quieres aprender más sobre este ámbito? ¡Realiza un curso de quiromasaje online!
Tabla de contenidos
Efectos del quiromasaje sobre la circulación sanguínea
Gracias al masaje podemos conseguir una serie de efectos relacionados con la mejora de la circulación sanguínea como son:
- Aumento de la temperatura de los tejidos. Con esto, se conseguirá mayor relajación tisular que permitirá una mejora de la circulación sanguínea, aumentando el volumen de la circulación.
- Mejora de la excitabilidad celular. Las células estarán más sensibles a la presión del masaje. Así, mejorará la respuesta de las fibras musculares que ayudará sobre todo en los procesos de retorno venoso, mejorando la velocidad de la circulación.
- Relajación muscular. Gracias a esto, conseguiremos un aumento de la vasodilatación de los capilares y arteriolas mejorando la circulación sanguínea entre las fibras musculares. Así, se mejorará el intercambio arteriovenoso y la eliminación de toxinas musculares.
- Aumento del gasto cardiaco. Al mejorar la circulación de retorno (venosa) de las extremidades, se produce una elevación de la circulación sanguínea, por lo que el corazón verá aumentada su actividad.
- Evita la aparición de varices. Al mejorar la circulación de retorno venoso en las extremidades inferiores, se consigue el estancamiento de sangre y la deformación de las paredes de las venas. En el caso de que ya existan, el quiromasaje ayuda a mejorar la sintomatología.
- Reduce los edemas. Tanto si son producidos por traumatismos (golpes, esguinces), como si son provocados por la hinchazón de las extremidades, que provoca una mala circulación sanguínea (arterial y venosa), limitación funcional (dificultad al caminar), isquemia y dolor.
- También, con el masaje, se produce una leve alteración de la tensión arterial.
Para realizar un masaje circulatorio, se pueden elegir diferente técnicas de masoterapia:
- Amasamientos. Se realiza con la palma de la mano y los dedos, consiste en ejercer una compresión suave sobre el musculo, al mismo tiempo que se torsiona. De esta manera se consigue una estimulación que hace que los capilares atrapados en el movimiento se activen y aumenten su circulación.
- Vaciaje profundo. Se realiza con ambas manos al mismo tiempo, ejercicio una presión sobre la zona a tratar.
- Arrastre. Se realiza con el arco de la mano comprendido entre el dedo índice y el pulgar, arrastrándola sobre la musculatura. Se realiza, sobretodo en extremidades. La presión ejercida es mayor que en el vaciaje profundo.
- Maniobras de contacto. Se ejerce una leve presión con la palma de ambas manos, desplazándolas por la zona a tratar. Es muy útil en masajes de retorno venoso.
- Bombeo. Con la totalidad de ambas manos se realizan presiones de manera alterna y en movimiento, favoreciendo la circulación de retorno.
Cabe recordar, que cuando se utilizan las maniobras para mejorar la circulación sanguínea de retorno (venosa) el movimiento siempre seguirá la dirección caudal-craneal, es decir desde las manos o pies hacia el corazón.
Estas maniobras están indicadas cuando existe algún déficit circulatorio (venoso o arterial) que provoque dolor, fatiga o inflamación. Se pueden usar como método preventivo de varices (explicado anteriormente)
Las contraindicaciones que se deben respetar son:
- Existencia de fiebre, ya que al realizar el masaje se puede ver aumentada la temperatura corporal.
- Infecciones, se puede propagar más fácilmente con la aplicación de masajes
- Paciente oncológico (hay que evitar la activación del metabolismo)
- Flebitis, al masajear la zona afectada se puede desprender un trombo y provocar un TEP (trombo embolismo pulmonar).
De la misma manera, es importante evitar realizar el masaje en inflamaciones en estado agudo, zonas cercanas a una herida (riesgo de infección y de no cicatrización)y hemorragias.
Masaje Deportivo
El masaje deportivo se divide en tres tipos de masaje:
- Pre-competición (masaje activador). Se realiza para aumentar la circulación sanguínea y ayudar al deportista a entrar en calor y reducir el riesgo de roturas musculares. Es un complemento del calentamiento, nunca un sustitutorio. Las maniobras que se realizan son con movimientos rápidos. No debe durar mucho tiempo: fricciones superficiales, percusiones y sacudidas
- Inter-competición. Su objetivo es ayudar a la musculatura a eliminar, mediante la circulación sanguínea los desechos producidos por el musculo y a aumentar la llegada de nutrientes al músculo para su rápida recuperación, preparándolo para la siguiente competición. Maniobras: Amasamientos lentos, Presiones palmares, percusiones y pases sedantes.
- Post-competición (masaje relajante). Se realizar al finalizar la competición. Su objetivo y relajar la musculatura y favorecer la eliminación de desechos (lactato) con el retorno venoso. Maniobras. Vaciajes, fricciones, amasamientos moderados y percusiones.