Como tratar roturas musculares en quiromasaje

La rotura de fibras musculares comúnmente conocida como desgarro muscular es una lesión en la que las fibras que componen el músculo se rompen. La rotura de de fibras viene precedida por un dolor agudo que obliga a la persona que la padece a suspender la actividad que realiza.

Es una lesión muy frecuente en deportistas normalmente en los miembros inferiores y en músculos como gemelos, isquiotibiales y quadriceps, aunque de igual forma puede ocurrir en el miembro superior a nivel de: bíceps, pectoral, tríceps y dorsal ancho.

¿Quieres aprender más sobre este ámbito? ¡Realiza un curso de quiromasaje!

 Mecanismos de producción de un desgarro o rotura muscular

El desgarro muscular o rotura de fibras de un músculo es una lesión que pueden producirse de 3 maneras:

• De una manera directa, como consecuencia de una contusión o golpe. Evidentemente, un golpe directo a un músculo provoca el rompimiento de sus fibras, pudiendo catalogarlo como desgarro muscular.
• Una segunda forma directa, en la que el músculo es estirado más allá de la capacidad que tiene el mismo naturalmente para estirarse.
• De una manera indirecta, como consecuencia de una elongación brusca del músculo generalmente producida por una contracción rápida y fuerte del mismo. Esta es la forma más común en la que suele producirse el desgarro muscular o rotura de fibras musculares.

Fases del tratamiento

• La primera fase o fase inflamatoria de la rotura muscular, que se extiende desde el mismo instante de la lesión hasta pasadas las primeras 24h aproximadamente, se caracteriza por un dolor agudo e intenso ( “signo de la pedrada”), inflamación y edema con o sin sangrado de la zona según el grado de la rotura, acumulando durante esta fase sustancias de desecho a nivel local y muerte isquémica secundaria provocada posteriormente por extensión del tejido lesionado. El tratamiento de elección en esta fase es la aplicación de hielo para reducir el edema o inflamación,  vendaje de compresión, reposo relativo y masaje drenante o drenaje linfático manual.
• En una segunda fase de la rotura muscular, variable en días, se inician los procesos de cicatrización fisiológica, con limpieza de sustancias no deseables y restablecimiento de la circulación, añadiendo al tratamiento masaje transverso, estiramientos y movimientos pasivos suaves.
• En la tercera fase de la rotura muscular aproximadamente tras 21 o 28 días, finaliza el proceso de cicatrización y remodelación del tejido. En esta última fase se añade masaje transverso más potente, estiramientos, ejercicios excéntricos e incorporación progresiva al movimiento o actividad habitual, siendo esta última fase la más variable de todas en cuanto a su duración en el tiempo.

Qué es el masaje transverso profundo

Recibe el nombre de Técnica Cyriax el masaje transverso profundo o “movilización por fricción transversa profunda”. Esta técnica fue desarrollada por el médico ortopeda británico James Cyriax  de ahí su nombre. Es una técnica de quiromasaje utilizada para tratar desgarros y roturas musculares, entre otras lesiones.

Claves para una correcta aplicación:

• Es principal la aplicación de la técnica justo en el lugar de la lesión, ya que los efectos de la técnica son locales y de aplicación manual. Dependiendo de la zona se puede emplear 2 ó 3 dedos reforzados por la otra mano, con el nudillo, o incluso con el codo.
• Tiene que ser un masaje profundo, no tenemos que deslizar la piel (nuestros dedos y la piel debe ser un todo), por eso no se debe usar ningún tipo de lubricante. La fricción a de ser transversal a la dirección de las fibras.
• La fricción debe realizarse con la amplitud y profundidad suficiente,
• No reemplazar la fricción por una simple presión.
• En la sesión se debe indicar al paciente que debe relajar la musculatura intentando evitar que se realice una contracción antiálgica.
• La duración de la sesión varía: En lesiones agudas hay que hacer una fricción de entre 3-5 minutos. En lesiones crónicas o en fase de reparación, la sesión es mayor y lo óptimo son 20 minutos.
• La frecuencia de las sesiones va a ser más continua en el principio, y se van a ir espaciando de manera progresiva.
• Hay que explicarle al paciente que va a ser una técnica que le va a molestar, sobre todo inicialmente porque luego, por el efecto analgésico, va a disminuir el dolor.

Posición del terapeuta y sus manos

• La camilla debe ser normalmente baja, para poder alinear brazo-antebrazo-mano y utilizar, de esta manera el peso del cuerpo sobre la zona afectada.
• Las manos deben reposar de forma natural sobre el paciente. El dedo que ejecuta la fricción queda paralelo al movimiento dado. La muñeca y los dedos alineados estando la articulación interfalángica distal en ligera flexión.

Dosificación

Si la sensibilidad lo permite, el masaje se hará diariamente, en lesiones recientes y con edema. La intensidad no debe reducirse, aunque este sensible de la vez anterior, sino que espaciaremos las sesiones hasta que el dolor haya desaparecido. El intervalo entre las sesiones estará entre 2 y 7 días. A veces la sensibilidad por aplicación es más duradera que el dolor patológico.

Como hemos visto una técnica adecuada de quiromasaje es básica en el tratamiento y recuperación de roturas y desgarros musculares. En este sentido el masaje transverso profundo es el tratamiento de elección en la rehabilitación y recuperación de este tipo de lesiones.

Bibliografía

• Rocha Ventosa, J. (1998). La ruptura fibrilar: tratamiento fisioterápico. Revista Iberoamericana de Fisioterapia y Kinesiología, 1(2), 137-144. Recuperado de: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-iberoamericana-fisioterapia-kinesiologia-176-articulo-la-ruptura-fibrilar-tratamiento-fisioterapico-13010373
• Durán, M. Á. C. (2008). Lesiones musculares en el mundo del deporte.[Muscular injuries in the world of the sport]. E-balonmano. com: Revista de Ciencias del Deporte, 4(1), 13-19. Recuperado de: http://ojs.e-balonmano.com/index.php/revista/article/view/24