Beneficios de la hidroterapia y motivos por los que probarla
Ninguna otra sustancia en la tierra puede igualar las propiedades curativas y poderes curativos del agua. Generación tras generación, se ha considerado al agua como una medicina natural, que puede ayudar a aliviar el cuerpo y calmar el espíritu. La hidroterapia utiliza el poder vivificante del agua para proporcionar alivio y consuelo a los que sufren de todo tipo de dolores y molestias.
Tabla de contenidos
Principales usos de la hidroterapia
Diversos estudios han demostrado que la fisioterapia acuática mejora considerablemente el alivio del dolor, junto con mejoras duraderas en la movilidad de las articulaciones y la fuerza muscular.
Para entender los beneficios que aportan los diferentes tipos de aguas sobre las personas, es necesario saber que la piel no es una barrera impenetrable. A través de ella se absorben numerosas sustancias beneficiosas, provenientes del agua mineromedicinal o del agua de mar.
Al efecto químico-terapéutico de las diferentes aguas mineromedicinales se suman los efectos físicos, entre los que cabe destacar la temperatura, la presión, la flotabilidad, etc. Los más importantes y usados en Rehabilitación son:
Ingravidez: La flotabilidad del agua reduce el peso corporal en un 90%, disminuyendo la presión sobre las articulaciones doloridas, músculos y huesos. El calor calmante y flotabilidad del agua hace que sea un ambiente seguro, ideal para aliviar el dolor de muchas patologías.
Terapia de calor: El baño en agua caliente tranquiliza el cuerpo y retarda los órganos internos. El calor dilata los vasos sanguíneos y aumenta la circulación en el cuerpo, permitiendo así que las enzimas y las endorfinas (analgésicos naturales del cuerpo) puedan trabajar de forma más rápida y eficaz. También estimula la sudoración y aumenta la eliminación de toxinas. De hecho, un estudio realizado por la Clínica Mayo encontró que un baño caliente proporciona muchos de los beneficios del ejercicio con menos tensión sobre el corazón. Los baños con agua caliente aumentan el ritmo cardíaco a la vez que baja la presión arterial en lugar de aumentarla como lo hace el ejercicio.
La acción física que ejerce la hidroterapia tiene un efecto revitalizante en el organismo, siempre que se realice de forma adecuada. Resulta muy beneficiosa para fortalecer la capacidad de regulación y estabilización de los sistemas circulatorio, nervioso, endocrino e inmunitario. La hidroterapia ayuda a curar algunas afecciones, pero sobre todo tiene un efecto preventivo, al potenciar la salud.
¿Cuáles son los beneficios terapéuticos de la hidroterapia y ejercicio en agua caliente?
- Herramienta clave para que la recuperación de una lesión sea lo más temprana y progresiva posible, debido a que la persona lesionada puede trabajar con un porcentaje de descarga mayor o menor en función de la gravedad de la contusión o de la fase evolutiva de la misma.
- Relajación muscular y descenso de los espasmos musculares.
- Disminución del dolor debido a la calidez y apoyo.
- La gravedad es contrarrestada por la flotabilidad.
- Aumento de la fuerza muscular y la resistencia debido a la mayor resistencia en el agua.
- Mejora de la inflamación, debido a la presión hidrostática.
- Mejora el equilibrio y la estabilidad.
- Aporta confianza para moverse mejor.
¿Por qué probar esta terapia?
Como hemos dicho, la hidroterapia es un método muy eficaz para aliviar el dolor y promover el bienestar en una serie de áreas diferentes, pero a todo ello hay que añadir que también desempeña un papel importante en el alivio de la ansiedad y la tensión. Es por eso que es recomendable en los siguientes casos:
Insomnio y estrés: La Fundación Nacional del Sueño recomienda tomar un baño caliente unas horas antes de acostarse para mejorar la calidad del sueño. A diferencia del uso de pastillas para dormir con receta, la hidroterapia es una ayuda efectiva de sueño natural que ayuda al cuerpo a relajarse y descansar, dando lugar a un sueño más profundo.
Sistema circulatorio: La acción del calor, acompañado de un masaje con chorros, ayuda a la circulación sanguínea a fluir con más facilidad, aliviando así las cefaleas tensionales y el estrés que se genera en zonas como el cuello, los hombros y lumbares.
Sistemas muscular y esquelético: El masaje con agua caliente de la hidroterapia es una gran beneficio en caso de problemas musculares, dolor de espalda y dolor articular. Los médicos recomiendan a menudo estos tratamientos para aquellos que sufren de lesiones deportivas. Para acelerar el proceso de curación de una lesión grave, por ejemplo, en el caso de los deportistas, el agua es un elemento fundamental, debido a que ésta, permite un inicio temprano de la recuperación funcional. La Arthritis Foundation también recomienda la hidroterapia como un medio para ayudar a las personas con las articulaciones rígidas a recuperar la movilidad y aliviar el malestar. En el caso de los pacientes que llevan férulas, pañales o que permanecen largas horas sentados, una sesión de hidroterapia representa un momento de libertad. Además, obtienen mejoras en la marcha, en el equilibrio y en la coordinación.
Sistema respiratorio: El calor húmedo asociado a la hidroterapia es a menudo beneficioso para aquellos que sufren de enfermedades respiratorias como la bronquitis, congestión y asma.
Sistemas digestivo e inmunológico: Mejora los resultados de la digestión. Los desechos y otras toxinas se eliminan más fácilmente y la linfa se mueve más eficientemente a través del cuerpo, provocando un fortalecimiento del sistema inmune.
Parálisis cerebral: particularmente los niños, el agua es fundamental en su rehabilitación. La fisioterapia acuática les permite relajar sus músculos y hacer movimientos que fuera del agua no serían posibles. De acuerdo con una fisioterapeuta de la Asociación de Parálisis Cerebral de las Islas Baleares, en España, existen niños que no pueden moverse fuera del agua, pero dentro sí y eso refuerza mucho su autoestima. La hidroterapia también reporta múltiples beneficios en aquellos pacientes que presentan una excesiva relajación de sus músculos (hipotonía). Para ellos se aprovecha la resistencia que ofrece el agua.
Concluyendo: si una persona padece de dolor de espalda (escoliosis, ciática, inestabilidad lumbar, Whiplash y dolor en el cuello); lesiones deportivas (tendinopatías, esguinces, roturas musculares, fracturas); problemas de coordinación, Artritis, Artritis reumatoide, Fibromialgia, Espondilitis Anquilosante, Enfermedad de Parkinson, AVC (accidente cerebrovascular), Parálisis Cerebral, y de dolor de espalda y pelvis durante el embarazo es conveniente tratarla con hidroterapia.
Actualmente, además, podemos añadir otros beneficios que hacen que los balnearios estén en auge: a la cura de salud se han sumado nuevas técnicas orientadas al bienestar y a la estética ampliando y complementando así la gran cantidad de beneficios que ya hemos nombrado.
¿No crees que vale la pena probar la hidroterapia?
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