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Aplicaciones de la fitoterapia para adelgazar

Aplicaciones de la fitoterapia para adelgazar

Escrito por Giuliana Carranza

Como todos sabemos, en el tratamiento del exceso de peso las principales medidas para conseguir una reducción de éste, son: una buena alimentación y la práctica de actividad física. Pues está demostrado que con la aplicación de estos buenos hábitos se obtienen óptimos resultados.

Por otro lado, existen situaciones o casos en los que, además de estas medidas, el aporte de una herramienta complementaria puede ser de gran ayuda.

En este caso,  la aplicación de la fitoterapia es útil, debido a que las plantas medicinales pueden actuar sobre el control de peso: disminuyendo la ingesta de alimentos o aumentando el gasto de energía de nuestro organismo. Así, ofrece diferentes beneficios a la hora de abordar este problema de salud que cada vez va en aumento.

Sin embargo, debido a que el tratamiento del exceso de peso suele ser prolongado, es conveniente tener en cuenta la seguridad y eficacia de las drogas vegetales que se van a utilizar.

En esta entrada vamos a clasificar algunas de las plantas medicinales que se emplean en tratamientos de control de peso y su correspondiente efecto, así como también, los tratamientos fitoterápicos inadecuados que pueden afectar la salud.

Fitoterapia para adelgazar: efectos de las plantas medicinales en el tratamiento del sobrepeso

  • Plantas medicinales con efecto saciante:

Estas plantas se recomiendan para aquellas personas que tienen dificultad a la hora de seguir una nueva pauta alimentaria: no se sienten saciadas, pasan hambre y terminan picoteando o notan que desde que han iniciado una nueva dieta empiezan a tener estreñimiento.

Destacamos en este grupo:

  • Plántago ovata (Ispágula) y Plántago psyllium o afra (semillas de zaragatona) estas plantas contienen mucílagos que en contacto con el agua se hinchan formando un gel voluminoso, dando paso al efecto saciante. También proporcionan un efecto laxante mecánico en casos de estreñimiento. Los plántagos se emplean en forma de semilla entera, triturada o en polvo. Pero es recomendable que su consumo se acompañe de abundante líquido.
  • Glucomanano (Amorphophallus konjac) está formado por un polisacárido capaz de absorber más de cien veces su peso en agua, formando en el estómago un gel no digerible con efecto saciante. También actúa como laxante mecánico y, al igual que los plántagos, su consumo debe ir acompañado de abundante agua.
  • Plantas medicinales inhibidoras de la lipogénesis (inhiben la formación de grasa):

La planta que destaca en este grupo es:

  • Garcinia Cambogia, esta planta originaria de la India contiene una sustancia llamada ácido hidroxicítrico (AHC), la cual es capaz de bloquear la formación de grasa cuando se consumen hidratos de carbono y también produce cierta sensación de saciedad. Por ello, se recomienda su uso cuando se siguen dietas normocalóricas o con aporte moderado de hidratos de carbono (pan, pasta, arroz…) y está desaconsejada en dietas con restricción de este nutriente, debido a que su principal acción es impedir que los hidratos de carbono sobrantes se transformen en grasa. Por otro lado, es conveniente aclarar que su efecto se limita a las personas con sobrepeso (IMC< 29), pues en personas con obesidad no se han apreciado resultados.

fitoterapia para adelgazar

  • Plantas medicinales que aumentan la actividad termogénica (aumentan el gasto de energía):

Los estudios realizados con estas plantas han dado resultados contradictorios, especialmente en el caso del té verde, que ha sido el más estudiado. Lo que si queda claro es el efecto antioxidante de esta planta, que en la pérdida de peso, es importante. 

Dentro de este grupo destacaremos como plantas más conocidas:

  • Té verde (Camellia sinensis) destacan como principios activos en esta planta la cafeína y el galato epigalocatecol (GEGC) que al actuar unidos favorecen la termogénesis de las grasas (quema de grasas).
  • Mate (Ilex paraguariensis) y Guaraná (Paulinia cupana) al igual que la hoja de té, contienen cafeína a la que deben su efecto termogénico. Además, retrasan el tiempo del vaciado gástrico, lo que favorece la disminución del apetito.

En estos tres casos se recomienda no tomarlas antes de acostarse debido a que su aporte de cafeína puede provocar problemas de insomnio.

Otras plantas medicinales utilizadas:

  • Plantas medicinales que favorecen el drenaje del organismo:

En este caso es importante recalcar que el uso de plantas con efecto diurético suave permite reducir cierto volumen corporal, pero no contribuyen a la pérdida de grasa, principal objetivo en un tratamiento de pérdida de peso.

Dentro de las plantas más destacadas tenemos:

Orthosiphon o Té de Java, alcachofa y cola de caballo.

  • Plantas medicinales que calman el nerviosismo y la ansiedad:

El uso de plantas medicinales con efecto relajante es recomendable cuando las personas empiezan a notar cierta ansiedad o nerviosismo al iniciar un nuevo tratamiento dietético.

Destacan en este apartado:

Pasiflora, valeriana, melisa.

Tratamientos fitoterápicos inadecuados en el control de peso

  • Empleo de laxantes antracénicos: Muchas personas recurren a la toma de laxantes para perder peso, pero el uso de estas plantas está restringido a casos puntuales de estreñimiento, debido a que su uso continuado provoca desequilibrio electrolítico (pérdida de sales minerales) e irritación intestinal, por lo que son desaconsejadas en el tratamiento del control de peso.

Destacan como ejemplos:

Sen, frángula, cáscara sagrada, aloe, ruibarbo.

Como podemos ver la fitoterapia puede colaborar en la pérdida de peso, siempre y cuando,  se aplique correctamente.  Debemos tener claro que su uso es como complemento de dieta y ejercicio pero nunca como sustituto de estos hábitos saludables. Por ello, es recomendable que el consejo venga de un profesional de la salud o persona especializada en el tema.  

Es importante recordar que su uso en personas con problemas cardiovasculares, hepáticos o renales, no es aconsejado. En tal caso, es necesario el control médico. Tampoco en el embarazo y en la lactancia.