Fitoterapia y plantas medicinales: cuál es su relación

Fitoterapia y plantas medicinales son dos conceptos que van de la mano, y es que sin el segundo no existiría el primero. En este blog te acercamos un poco más a una disciplina que utiliza los recursos vegetales para el cuidado de las personas. También te desvelamos los posibles riesgos de la fitoterapia, así como sus diferencias con respecto a la farmacología. ¡Sigue leyendo!

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Cómo se relacionan las plantas medicinales y la fitoterapia

¿Qué es la fitoterapia? Según recoge la Sociedad Española de Fitoterapia (SEFIT), esta disciplina es “la utilización de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica, para prevenir, aliviar o curar un estado patológico, o con el objetivo de mantener la salud».

¿Cómo se relacionan entonces la fitoterapia y las plantas medicinales? La fitoterapia es una rama de la medicina natural que utiliza los extractos de plantas medicinales para mantener la salud, así como para prevenir y curar enfermedades. El gran laboratorio natural nos ofrece una variedad de plantas medicinales que se emplean desde tiempos remotos para mejorar el estado de la salud y para curar todo tipo de enfermedades. Dependiendo de la aplicación, la extracción y el tipo de planta, se usan distintas partes como las hojas, el tallo, los frutos, flores, raíces, etc.

Las plantas medicinales son los recursos que utiliza la fitoterapia, la ciencia encargada de investigar los compuestos que surgen a partir de ellas y sus propiedades para mejorar el bienestar y calidad de vida de las personas.

Se cree que alrededor de todo el mundo se utilizan hasta 25.000 plantas medicinales con fines terapéuticos. Por supuesto, los diferentes principios activos actúan de manera específica sobre el organismo, pero no debemos olvidar que los extractos vegetales son sustancias muy concentradas con infinidad de elementos químicos naturales cuya sinergia, en general, proporciona al organismo herramientas para que él solo restablezca su equilibrio interno.

¿En qué se diferencia la fitoterapia de la farmacología?

Ahora que ya has visto la relación entre fitoterapia y plantas medicinales, seguimos avanzando en los conocimientos de esta disciplina, en este caso abordando las diferencias entre la fitoterapia y la farmacología. Hablamos de dos áreas que abordan el tratamiento de patologías, pero que lo hacen desde diferentes perspectivas. Veamos, punto por punto, algunas de las diferencias entre ambas:

• Recursos utilizados. Por un lado, la fitoterapia utiliza plantas medicinales para ejecutar sus compuestos, mientras que, la farmacología utiliza productos químicos diseñados y desarrollados para crear nueva medicación.
• Procesos de elaboración. Los productos resultantes de ambas disciplinas deben examinarse detenidamente para comprobar que sus componentes no resultan dañinos para la salud del cuerpo humano. Aunque es cierto que las plantas medicinales son objeto de estudios para comprobar su eficacia, los medicamentos pasan unos controles mucho más exhaustivos. Antes de salir al mercado, estos últimos tienen que pasar por estudios preclínicos y clínicos para, posteriormente, ser aprobados por especialistas sanitarios.
• Modo de administración. Las dosis de un medicamento han de ser ingeridas con gran precisión, mientras que, en el caso de las plantas medicinales, aunque sí que han de tenerse en cuenta ciertos aspectos de los componentes, la dosificación es mucho más flexible.
• Objetivos. La farmacología se centra en placar y curar los efectos de una enfermedad, mientras que, los remedios de la fitoterapia buscan facilitar un mayor bienestar para aliviar los síntomas y mejorar el bienestar. Descubre cómo puede ayudarte la fitoterapia a mejorar la ansiedad, fitoterapia para mejorar el aparato circulatorio o fitoterapia aplicada a los problemas digestivos. Como puedes ver, ¡tiene muchas utilidades!

¿Tiene riesgos o contraindicaciones la fitoterapia?

La historia de la fitoterapia es longeva, no obstante, el hecho de que lleve a sus espaldas una gran trayectoria empírica, no la convierte en una práctica exenta de riesgos. Y es que, al igual que cualquier medicamento, los principios activos de las plantas son compuestos químicos que interactúan con nuestra propia química interna y su uso requiere un gran conocimiento para no provocar un desequilibrio en nuestro organismo.

De hecho, algunos de los posibles riesgos o contraindicaciones de esta disciplina pueden ser:

• Alergias a alguna planta: hay algunas personas que pueden sufrir alergias a alguno de los componentes.
• Calidad del producto: los productos de fitoterapia deben mirarse con lupa. No te fíes de cualquiera, busca siempre empresas que te ofrezcan una calidad probada.
• Toxicidad: ciertas plantas pueden ser tóxicas si se consumen en grandes cantidades, por este motivo, los y las especialistas en fitoterapia deben tener amplios conocimientos en sus características.

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