Hidroterapia: el poder de curación del agua

Se entiende por Hidroterapia, la curación a través del agua. Para este fin, ésta terapia utiliza la aplicación del agua aprovechando sus características mecánicas o térmicas, sin necesitar el empleo de alguna sustancia química, como puede ocurrir con otras terapias de la Hidrología médica.
Además, basa sus mecanismos de acción en la triada estímulo-reacción-adaptación y es un buen tratamiento coadyuvante en diferentes patologías.
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Tabla de contenidos
Factores mecánicos que influyen en los beneficios de la Hidroterapia
Como se ha mencionado al inicio, la hidroterapia utiliza ciertos factores mecánicos para favorecer su aplicación y beneficios al organismo. Como ejemplos, tenemos:
– La presión hidrostática, es la base de que el cuerpo pueda flotar en el agua. Este permite que en el agua el cuerpo se perciba con menos peso y, gracias a ello, resulte más fácil llevar a cabo ciertos ejercicios como, los de carga. Siendo otra de las ventajas que los ejercicios se llevarán a cabo con menos dolor. Cabe mencionar que existen otros factores que pueden influir en que el cuerpo pueda flotar o no, como la edad, la capacidad de la persona, la densidad corporal, el sexo y respiración (en espiración forzada los cuerpos se hunden; en inspiración máxima los cuerpos flotan).
El factor de compresión generado por la presión hidrostática, afecta al sistema venoso, cavidades corporales y músculos. También afectará al metabolismo por disminución del consumo de oxígeno, lo que dará lugar a una disminución del tono y relajación muscular.
– Los factores hidrodinámicos, son los que facilitarán o pondrán resistencia al movimiento dentro del agua. Serán los implicados en que se vaya progresando o no al realizar los ejercicios. El cuerpo cuando realiza un movimiento dentro del agua encuentra una resistencia que se opone a su avance, la cual es mucho mayor a la resistencia que opone el aire al movimiento. En este punto influirán 4 factores: La fuerza de cohesión, la tensión superficial, la densidad y la viscosidad del agua.
– Los factores hidrocinéticos, se refieren al uso del agua con un efecto de presión. Esta presión del agua hacia el cuerpo puede aplicarse mediante chorros o duchas, o mediante agitación del agua. En este caso el agua va a ejercer un efecto de masaje sobre la superficie corporal.
Beneficios terapéuticos
Gracias a los factores mecánicos, el cuerpo podrá:
– Efectuar ejercicios pasivos. Se podrán realizar ejercicios con la ayuda de terapeuta o con la ayuda de flotadores.
– Realizar ejercicios que eviten el estrés en las articulaciones.
– Resistir el movimiento para mejorar la fuerza muscular.
– Mejorar el equilibrio y la coordinación gracias a la inmersión.
– Favorecer la circulación de retorno, sobre todo, al mantenerse en bipedestación.
– La inmersión duradera en agua de temperatura indiferente produce relajación muscular. Pero se debe vigilar que no sea excesivo para evitar que aparezca el cansancio y la fatiga.
– También puede ofrecer beneficios respiratorios, debido a que la presión hidrostática fortalece la musculatura inspiratoria.
– Al darse una mayor seguridad en el movimiento se ayuda a mejorar el estado emocional de la persona.
Como influye el efecto térmico en los beneficios de la Hidroterapia
Se destacarán algunos puntos:
– El estímulo térmico será mayor cuando más se separe de la temperatura indiferente. Esta temperatura se refiere a la temperatura que debe tener el agua para que no se inicien los mecanismos de termorregulación del paciente, tanto para producir como para disipar el calor.
– Para modificar la temperatura corporal será mejor que se trabaje a nivel del tronco, ya que las extremidades se adaptan menos a los cambios térmicos.
– Cuando mayor sea la superficie y el tiempo de aplicación, mayor será el efecto térmico.
– El efecto térmico también dependerá de la sensibilidad de la persona.
Beneficios terapéuticos
Dependiendo de la temperatura del agua (caliente o fría), se producirán efectos fisiológicos en el organismo, como:
– Aumento de la temperatura local y vasodilatación por el agua caliente. El aumento progresivo de la temperatura del agua produce hiperemia y una disminución del tono muscular.
– Las aplicaciones de agua caliente, cercana a la temperatura indiferente, y por un tiempo prolongado produce un efecto sedativo. Pero se deberá tener cuidado, pues la aplicación de agua muy caliente aunque sea por corto tiempo puede producir excitación e incluso insomnio.
– El efecto del agua caliente sobre el tejido conjuntivo, aumentará su elasticidad y ayudará a disminuir la rigidez de las articulaciones.
– La baja temperatura del agua producirá vasoconstricción del tejido y escalofrío.
– El agua fría puede reducir la excitabilidad de las terminaciones nerviosas, disminuir el dolor y el espasmo muscular.
Como podemos ver, los factores mecánicos y térmicos pueden explicar el poder beneficioso del agua, y su utilidad como tratamiento complementario en distintos problemas de salud, tanto física como emocional. Y aunque en este artículo no se ha mencionado, existen ciertas precauciones que deben tenerse en cuenta para evitar efectos negativos o que perjudiquen a las personas.
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