¿Para qué sirve la aromaterapia? Aplicaciones prácticas

Se considera a la Aromaterapia como el arte y la ciencia que utiliza los aceites esenciales de las plantas en tratamientos preventivos, de alivio o curativo de algunas enfermedades. Estos aceites esenciales tienen una naturaleza química compleja y se obtienen de diferentes partes de las plantas aromáticas gracias a métodos extractivos (comentados en el anterior post: Aromaterapia y aceites esenciales: glosario de conceptos).

Para realizar un correcto tratamiento de aromaterapia, es necesario utilizar aceites esenciales de la mejor calidad, que viene dada por la denominación botánica, el quimiotipo, las garantías sobre el proceso de cultivo, el proceso de extracción, el productor. De esta manera se evitan problemas para la salud y falta de efectividad. En esta entrada vamos a describir algunas de las formas de aplicación de esta terapia.

Aplicaciones prácticas de la Aromaterapia

Los aceites esenciales tienen una amplia variedad de usos. Sin embargo, el uso más importante de la aromaterapia se da en el masaje. Al ser diluidos los  aceites esenciales en un aceite portador, se permite combinar los efectos de los propios aceites con el contacto (tacto) del terapeuta. Es una forma excelente de tratar amplias zonas corporales y partes delicadas del rostro. Además, cuando se utiliza este método de aplicación, al mismo tiempo se aprovecha la inhalación de los aceites esenciales, que por un lado llegan a los pulmones pasando a la circulación sanguínea y, por el otro, llegan al cerebro estimulando las emociones.

Esta vía permite aplicar dosis más altas de aceites esenciales, cuya absorción se irá dando de forma progresiva, siendo la piel la encargada de modular la entrada. Se recomienda este modo de aplicación en:

• Afecciones localizadas superficiales y poco profundas, como las articulaciones y los músculos.
• Los tejidos de órganos cercanos (plexo, suprarrenales, hígado, pulmón, etc.).
• Sistema nervioso periférico y zonas reflejas.
• Otro uso importante es en los baños aromáticos. De por sí un baño de agua proporciona efectos beneficiosos en el organismo y si éste se combina con aceites esenciales, la eficacia del baño es mucho mayor ya que se potencian ambos efectos.

Como los aceites esenciales no pueden disolverse en el agua, será necesario que los solubilicemos de algún modo, para que no se queden flotando o pegados en las paredes de la bañera, en lugar de ser absorbidos por la piel.

Una forma eficaz del uso de los aceites esenciales en el baño, consistiría en hacer una mezcla de leche en polvo, agua y aceite esencial, de forma que quede perfectamente integrado el aceite en la pasta. Cuando se ponga bajo el grifo la pasta se disolverá enseguida.

Formas de aplicar los aceites esenciales 

1. Baños de pies y manos. Pueden aplicarse baños de pies y manos en problemas locales (pie de atleta) o baños de asiento (hemorroides, infecciones genitales, etc.).
2. Compresas frías. Otra forma de aplicación de los aceites esenciales es mediante compresas frías (inflamaciones musculares y dolor de cabeza) o mediante compresas calientes (dolores menstruales, molestias musculares y articulares).
3. Mezcla con otras cremas y lociones. En otros casos se mezclan con cremas y lociones para tratar problemas de piel: eccemas, dermatitis, acné, picaduras de insectos
4. Por inhalación. Como se ha comentado anteriormente, los aceites esenciales pueden ser utilizados mediante la inhalación de sus diversos componentes.

El sentido del olfato está directamente conectado al sistema límbico que es el que regula nuestras emociones. Al inhalar ciertos aceites esenciales se generan estímulos que producen la liberación de hormonas y neurotransmisores, que son responsables de los diversos estados emocionales, por ello suelen recomendarse para facilitar los estados de relajación.

A su vez, los diversos estados emocionales pueden modificar las respuestas de nuestro sistema inmunitario. Dependiendo del estado emocional aumentan o disminuyen las defensas.A nivel del sistema respiratorio estas inhalaciones están indicadas en casos de rinitis, sinusitis, faringitis, traqueítis, bronquitis, etc.

Para llevar a cabo una correcta inhalación existen distintos sistemas de difusión, desde aparatos especializados para este fin, hasta formas de aplicación casera: pañuelos, vapores, spray, etc. El uso de las lámparas quemadoras de aceite debe limitarse como ambientador.

Precauciones básicas 

1. Usar aceites esenciales puros al 100% y evitar las esencias que se denominen “naturales” y no sean de calidad.
2. Mantener la precaución en alérgenos. Las personas que presenten alergias o tengan una predisposición a padecerlas, deberán usar con prudencia los aceites esenciales, tanto a nivel respiratorio, cutáneo y digestivo.
3. El uso de aceites esenciales por vía interna están reservados a la prescripción médica.
4. Ningún aceite esencial debe ser aplicado en estado puro, sobretodo, en las partes más sensibles de la piel: axilas, ano, cutis, oído y pliegue inguinal.
5. No exponerse al sol después de la aplicación de aceites esenciales fotosensibilizantes (cítricos en general).
6. Cuando se aplique a los niños, los aceites esenciales deberán estar muy diluidos y no dejarlos a su alcance.

En resumen, existen diversas formas para aplicar aceites esenciales y tratar diversos problemas de salud, sólo hay que escoger el aceite esencial y el método más adecuado según la necesidad.