Relaciones Kinesiológicas con los Remedios Florales de Bach
Como sabemos, la terapia de flores de Bach es un tratamiento vibracional que se centra en el equilibrio de las emociones. Busca eliminar todos los aspectos negativos de éstas (enfados, tristeza, desconfianza…), pues de lo contrario, considera que se debilita el organismo y se es propenso a padecer diferentes enfermedades. Este tratamiento consiste en la administración de diferentes remedios florales (38), por lo que debe realizarse un correcto diagnóstico para dar con las flores correspondientes que el paciente necesita.
Para llevar a cabo el diagnóstico floral se han diseñado diversos métodos que se clasifican como métodos clínicos (entrevista, historia clínica, eneagrama…) y métodos energéticos (radiestesia, kinesiología holística, diagnóstico energético integral, auriculomedicina…).
En esta entrada vamos a explicar la relación entre uno de los métodos energéticos, en concreto, la kinesiología holística, y su relación con las flores de Bach.
Tabla de contenidos
Kinesiología holística
El termino Kinesiología holística significa estudio de los movimientos o mecanismos del cuerpo. En 1965, la investigación del médico norteamericano Goodheart extendió el concepto original a una nueva ciencia: “el arte de diagnosticar a través del movimiento del cuerpo”. Este médico demostró que la mayoría de los músculos tienen una unión o relación con el nervio que controla un órgano, glándula o función corporal.
Conociendo si el músculo está fuerte o débil, se puede determinar los desequilibrios estructurales y funcionales presentes. Se evalúa el estado del músculo para ver el grado de estrés consciente o inconsciente que se almacena en una persona. Cualquier estrés va a afectar el funcionamiento de los músculos de una u otra manera.
En España, la Kinesiología holística fue introducida por Raphael Van Assche, terapeuta holístico, cuyo mérito radica en haber asociado una serie de técnicas y métodos diagnósticos y terapéuticos, para conseguir un método integral que abarca desde los chakras, hasta el plano físico, químico y emocional.
Kinesiología y flores de Bach
El hombre como unidad biopsíquico social va a presentar repercusiones negativas o síntomas a nivel físico, psíquico, emocional, energético y químico. Esto significa que éste, no solo va a reaccionar con su emotividad ante un problema, sino que además pueden implicarse los otros niveles.
Esto puede dar lugar a la aparición de alteraciones patológicas. Pero también puede ocurrir que se den adaptaciones como mecanismos de defensa que pueden dar lugar a un equilibrio inestable y, posteriormente, desencadenar la enfermedad.
Por todo estos motivos es posible que las personas experimenten: temor, soledad, inseguridad, desinterés, hipersensibilidad, ira…(arquetipos).
Basándose en esta clasificación de los seres humanos, según su estado emocional, se puede identificar como se siente un enfermo, si empleamos los llamados Constelados de Bach. A través de éstos, el organismo puede indicar por un fenómeno conocido como “resonancia”, cual es el arquetipo presente en el momento del diagnóstico.
Los constelados son la combinación de las flores definidas en cada arquetipo de Bach que, a manera de fórmula floral, armonizan en una frecuencia determinada permitiendo identificar cómo se siente el paciente.
Composición de los constelados de Bach
Existen 7 constelados cuya composición pasamos a describir en la siguiente tabla:
Constelado nº 1: Temor o miedo.
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Constelado nº2: Incertidumbre o inseguridad.
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Constelado nº 3: Falta de interés en las situaciones actuales
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Constelado nº 4: Para los que sienten soledad.
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Constelado nº 5: Hipersensibilidad a las opiniones e ideas ajenas
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Constelado nº 6: Desaliento o desesperación.
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Constelado nº 7: Preocupación excesiva por los demás.
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Para lograr este diagnóstico kinesiológico, sólo es necesario que el paciente recree mentalmente cómo se ha estado sintiendo recientemente, tanto física como emocionalmente. Este pensamiento negativo crea un estrés psicoemocional que provoca una distorsión neurovegetativa. Esta se traduce corporalmente con un ablandamiento o relajación de los músculos que se identificara como un reflejo del antebrazo (AR) o desproporción de los pulgares, cuando ambos miembros superiores son estirados en línea recta o cefalocaudal.
El frasco que contenga el constelado de Bach que corrija esta desproporción, es el que indica el estado emocional del paciente. Para precisar qué remedio floral específico necesita el paciente, se van colocando uno a uno los frascos que contienen las esencias florales individuales sobre éste. Una vez se identifique el remedio floral específico que equilibra ambos miembros superiores y hace desaparecer el AR, entonces se procede a realizar la psicoterapia floral, comprobando si el paciente se identifica o no con el diagnóstico emocional realizado.
Preparación de los constelados
En el caso de los constelados se añadirán 8 gotas de cada flor (no tintura madre) a un frasco con una solución de agua y brandy (o cognac), a partes iguales. Así se obtienen 7 frascos correspondientes a los Arquetipos. Estas mezclas se deberán agitar de forma sinusoidal, luego se cubren con un paño grueso y se dejan tapados durante 48h, listos para uso en el diagnóstico kinesiológico.
Como podemos ver la aplicación de la Kinesiología (estudio del movimiento del cuerpo) como método diagnóstico en la terapia floral de Bach (equilibrio de las emociones) guardan relación. Pero se requiere mucha práctica y dedicación para obtener buenos resultados.
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