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4 beneficios de la actividad física en personas mayores

4 beneficios de la actividad física en personas mayores

Escrito por Jose Carlos Saz

Hablaríamos de la Tercera edad o senectud​ como un término antropo-social que hace referencia a las últimas décadas de la vida, en la que una persona se aproxima a la edad máxima que el humano puede vivir. En esta etapa del ciclo vital, se presenta un declive de todas aquellas estructuras que se habían desarrollado en las etapas anteriores, con lo que se dan cambios a nivel físico, cognitivo, emocional y social, la franja de edad es a partir de los 65 años

Hablamos de personas dentro de la senectud (sanas o enfermas), a las personas mayores de 65 años, sanas y afectas de enfermedades (agudas o crónicas) no potencialmente incapacitantes.

Pero en la actualidad, ya podemos hablar de la cuarta edad, que hace referencia a la última fase de la vida de las personas que alcanzan una vejez avanzada. Habitualmente se considera su comienzo a partir de los 80 años de edad, la gran mayoría de estas personas sufre enfermedades crónicas altamente incapacitantes.

En la actualidad España, es el tercer país con la esperanza de vida más alta del mundo, por detrás de Suiza y Japón.

Según el Instituto Nacional de Estadística esta se sitúa en alrededor de 80,3 años. Ha evolucionado desde 1975, que para ambos sexos era de 73,4 años., actualmente es más alta en mujeres (85,7) por encima de la de hombres (80,3).

Se han establecido tres subgrupos: ancianos jóvenes (65-74 años), ancianos mayores (75-80 años) y ancianos viejos (mayores de 80 años).

La importancia de fomentar la actividad física en el adulto mayor

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), los niveles recomendados de actividad física para la salud a los 65 años en adelante deben ir centrados en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos diarios, basados en el contexto de las actividades de la vida diaria. La OMS recomienda en los adultos de 65 años, realizar 150 minutos semanales de actividades físicas moderadas o bien una actividad física vigorosa de 75 minutos a la semana, esta actividad, se debe de realizar en sesiones de 10 minutos como mínimo.

Un ejemplo puede ser, caminar durante 30 minutos durante 5 días a la semana, de esta forma, estaríamos haciendo los 150 minutos semanales aconsejados o bien ejercicio intenso durante un mínimo de 20 minutos, 3 días por semana.

La sociedad en la que vivimos tiende al envejecimiento de la población, por lo que será necesario adaptarnos a las necesidades de nuestras personas mayores y una de esas necesidades es su tiempo de ocio, donde podemos incluir esta actividad física que recomienda la OMS.

Efectos positivos del ejercicio en adultos mayores

El ejercicio físico, adaptado siempre a las condiciones de cada persona, está directamente relacionado con un menor riesgo de mortalidad.

Entre los múltiples beneficios de la actividad física en las personas mayores, destacaríamos cuatro beneficios:

  • Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
  • Disminuye el riesgo de contraer enfermedades como la diabetes mellitus, la hipercolesterolemia e Hipertensión
  • Con el ejercicio físico al reforzar la musculatura y favorecer el equilibrio, se reduce notablemente el riesgo de caídas y los dolores musculares,
  • Disminuye el estrés y la ansiedad, así como la soledad, ya que amplía sus relaciones sociales

 

En la tercera edad, hablaríamos que con una activad física moderada, una buena alimentación y un sueño confortable, seguido de unas buenas relaciones sociales, como los cuatro ejes del bienestar de nuestros mayores.

Debemos de pensar que con la pandemia de covid-19, esto cuatro ejes se han visto sumamente afectados, aunque de forma secuencial debemos de potenciar a que vuelvan a ser introducidos en los hábitos diarios de nuestros mayores, desde una correcta promoción y prevención de la salud.

Podemos afirmar que el ejercicio físico puede permitir al anciano prevenir o retardar diversas alteraciones asociadas al envejecimiento, evitando con ello incapacidades y pérdidas de funciones.

Ahora que conocemos lo importante que es la actividad física en nuestros mayores, como profesionales de la salud, deberíamos de recetar a nuestros ancianos más ejercicio físico, para aumentar su movilidad, que vendrá seguida de un aumento de su calidad de vida, sin duda alguna. Te recomiendo nuestro curso para ampliar conocimientos en geriatria.