El Organon de la Medicina o del arte de curar

El Organon del arte de curar, obra escrita por Samuel C. Hahnemann fundador de la Homeopatía, es considerado como una biblia por los médicos homeópatas, pues en este se encuentran descritos todos los principios, conocimiento, filosofía, habilidad, experiencia, etc. que su creador consideró de vital importancia para llevar a cabo el arte médico curativo.
Hahnemann, siguiendo una metodología estricta de análisis, síntesis, deducción e inducción, llegó a establecer los principios fundamentales que extrajo de sus observaciones, experiencias y razonamientos, para concretarlos, en forma de parágrafos numerados en esta obra. Haciendo ver que la homeopatía investiga los mecanismos que llevan al ser humano a enfermarse, y que trata de comprender las indicaciones de la naturaleza misma, para intervenir en la acción terapéutica.
El Organon consta de varias secciones principales las cuales engloban 291 parágrafos que incursionan por todos los ámbitos de la medicina general y de la terapéutica, exponiendo el método experimental para el conocimiento y el tratamiento del enfermo. Debido a que explicar todo el contenido del Organon en este artículo no es posible, a continuación se exponen algunos de los parágrafos más importantes.
¿Qué es curar?, ¿Qué es lo que se debe curar? y ¿Cómo se debe curar?
En base a estas preguntas se exponen los siguientes parágrafos:
- Hahnemann empieza afirmando que la única y elevada misión del médico es la de restablecer la salud de los enfermos, en definitiva lo que se conoce como curar. Esta misión debe excluir todo interés personal y todo vicio intelectual. Además, el médico debe apoyarse en principios claros y fácilmente comprensibles.
- Afirma que el médico debe percibir, en cada caso particular, que es lo que se debe curar, que es lo que puede curarse, haciendo una valoración de los síntomas que el paciente presenta. La individualidad de todo ser viviente se expresa por una constante específica de reacción (constitución somática y carácter), y esta constante solo puede ser conocida por la experimentación con drogas que actúan como factores desencadenantes de la reacción personal. En la medida en que el médico perciba las características dinámicas de esta reacción puede aplicar un remedio que, por similitud, agotará la susceptibilidad del organismo enfermo. Lo que debe percibirse de curable en un enfermo y de curativo en un remedio es su capacidad dinámica para provocar una reacción que mantenga la normalidad de las constantes individuales, a pesar de las alteraciones del medio. Estos son los síntomas útiles para el diagnóstico terapéutico y los únicos que permiten valorar la posibilidad recuperativa de un paciente, ya que no se refieren a la patología anatómica, producto final de la enfermedad, sino a la disfunción interna que revela la vitalidad de todo el ser.
- Indica que las verdaderas curaciones solo ocurren por el método homeopático que indudablemente es el correcto y al que hemos encontrado por medio de la experiencia y la deducción, y que llevado a la práctica procura las curas más rápidas, de gran precisión y duración, porque este arte de curación se apoya en una ley eterna e infalible de la naturaleza.
- Asegura que en ningún caso es necesario y por consiguiente no es tolerable administrar a un enfermo más de un medicamento solo y simple, en una sola vez. Hahnemann no concibe que pueda existir la más ligera duda al respecto y que se puedan prescribir varios medicamentos a la vez, o una mezcla de diferentes drogas. La homeopatía prohíbe absolutamente dar a un enfermo, al mismo tiempo, dos sustancias medicinales diferentes. Ningún médico que haya cedido a dar varios medicamentos a la vez, en esas absurdas prescripciones de varias dosis de medicamentos simultáneamente o en corto período, ha podido justificar jamás su actitud y sí evidenciar, en cambio, una lamentable disposición a hacer de la gestión humana más alta un ejercicio incalificable para deshonra de la homeopatía.
- Indica que deben conocerse los efectos patogénicos de todos los medicamentos posibles, para que el médico elija solo un remedio de la materia médica cuya patogenesia se adapte al caso. La individualización medicamentosa es tan indispensable como la individualización del paciente y no puede haber discrepancia alguna que pueda provocar la menor duda sobre esta norma sin trasgredir la ley de la similitud.
- Comenta que la dificultad para hallar el remedio útil en cada caso depende de circunstancias que no siempre pueden ser superadas por el médico: cuadros patológicos irreversibles, que no presentan los síntomas curativos; actitud inconscientemente negativa del enfermo, que enmascara su propia situación; profundo desorden en la sensibilidad psico-orgánica, que no permiten la fijación de un cuadro… Pero, la mayor dificultad la presentan aquellos enfermos hiperdrogados, que han sido víctimas de inverosímil cantidad de remedios dados a la vez, basadas en absurdas acciones complementarias totalmente falsas.
- Describe que una ligera agravación de los síntomas durante las primeras horas es considerada de forma positiva como lo que debe ser, puesto que la enfermedad medicinal debe ser algo más fuerte que el padecimiento a curar, para que sea extinguida por la primera, así como una enfermedad natural puede eliminar a otra semejante a ella cuando es más fuerte.
Como podemos ver la Homeopatía está fundamentada en varios principios y aquí solo hemos descrito una pequeña reseña de lo que podemos encontrar en el Organon de Hahnemann. Si te interesa conocer más sobre la Homeopatía y los principios que la rigen, anímate a hacerlo con nuestro curso.