Primeros pasos para la Reflexología
Seguramente tienes cierta idea de lo que es la Reflexología y los beneficios que tiene, has visto algún vídeo o bien has recibido alguna vez un masaje reflexológico.
Lo primero e imprescindible, es situar la Reflexología en el contexto terapéutico al que pertenece, es decir, el entorno de las terapias naturales, circunscribiéndola a la historia de las mismas. Luego, es preciso entender qué es exactamente la reflexología y cómo funcionan los diferentes tipos de reflexología. Una vez entendido esto hay que llevar la reflexología al contexto terapéutico, esto es, al reflexólogo/a, al paciente y al espacio/ambiente de trabajo.
Se deben de adquirir también los conocimientos básicos de anatomía y fisiología, que te permitirán comprender mínimamente la naturaleza de ciertas patologías y, por tanto, utilizar la terapia de una forma más útil y responsable. A partir de este punto se entra de lleno en la práctica de la reflexología y sus métodos de aplicación en las diferentes áreas o zonas reflexológicas. Importantes son también saber los valores relacionados con el trato terapeuta/paciente y que deben formar parte de aquellos que hacemos de alguna terapia nuestra forma de vivir; por tanto, se pondrá especial énfasis en la consideración y el trato a los pacientes, en tanto que son personas.
Dicho esto, veamos estos pasos uno por uno de manera un poco más detallada.
Tabla de contenidos
Primeros pasos para la Reflexología:
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La Reflexología es una terapia natural
Para estudiar Reflexología es importante saber que se incluye en la categoría de terapias naturales. Con esto quiere decir que su objetivo principal no estriba tanto en curar como en el hecho de estimular el poder auto curativo del sujeto que recibe dicha terapia. En cierta manera podemos utilizar la frase de Hipócrates que dice: «la medicina cura, pero solo la Naturaleza sana».
En el caso de la reflexología, es una terapia natural que estimula el poder auto curativo a través de la manipulación de diferentes partes del cuerpo.
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¿Qué es la Reflexología?
La reflexología nace de la idea de que ciertos puntos o zonas pueden incidir en otras que están sufriendo algún síntoma o patología concreta. Esta idea es muy antigua, la podemos situar en la acupuntura clásica, y se basa en que mediante puntos relativamente alejados podemos tratar enfermedades o síndromes concretos. No obstante, existen diferencias entre la reflexología moderna que inicia William Fitzgerald en 1903 y la acupuntura clásica.
Sabemos que el principal objetivo buscado, siguiendo los principios de las terapias naturales, es estimular el poder auto curativo representado por la fuerza vital que cada sujeto tiene en su interior. Esto se produce, sobre todo, porque la reflexología, como todas las terapias naturales, provoca en el cuerpo una reacción curativa y favorece la desintoxicación del organismo.
Es una terapia natural que puede ser considerada complementaria o alternativa, dependiendo de su utilización, que tiene un carácter holístico, puesto que trabaja todos los componentes de la persona, tanto físicos como psicoemocionales.
Por tanto, a modo de conclusión, podemos definirla de la siguiente manera: la reflexología es una terapia natural, cuyos efectos se han podido comprobar empíricamente, que consiste en la aplicación de un estímulo mecánico en una zona concreta donde el cuerpo proyecta sus partes distalmente, a modo de reflejos. Estas manipulaciones tienen como fin estimular al propio cuerpo para que produzca reacciones que favorezcan la homeostasis en general, además de aliviar, mejorar o solucionar algunos síntomas.
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Tipos de Reflexología
Existen diferentes tipos de reflexología, en función del área refleja del cuerpo que la reflexología trabaja:
- Reflexología podal:
Cuando se habla de reflexología, a todos nos viene a la cabeza un masaje en los pies, porque esta es la zona más utilizada; tanto es así que muchas personas creen que es la única área con acción reflexológica. Sin duda, esto no es por casualidad.
- Reflexología de la mano:
Las manos son una de las partes que más representación tienen en la corteza cerebral. Como en el caso de los pies, las manos tienen muchas terminaciones nerviosas y, por tanto, el masaje reflexológico en esta zona también produce una sensación de relajación. Las manos ofrecen una ventaja respecto a otras zonas que es la accesibilidad, pues generalmente la persona no necesita quitarse ninguna prenda para poder recibir el masaje; es más, muchos reflexólogos enseñan a sus pacientes puntos de las manos para que ellos mismos pueden aplicarse presión y así ayudar en el tratamiento.
- Auriculoterapia:
La oreja es rica en nervios y su piel tiene una gran variedad de neurorreceptores y terminaciones nerviosas, lo que hace que los puntos auriculares sean muy sensibles a los diferentes estímulos. Si se estimulan los puntos auriculares, se puede bloquear el círculo vicioso del impulso patológico.
- Reflexología facial:
Al aplicarse directamente sobre la cara, aparte de los efectos terapéuticos derivados de la propia terapia, también tiene efectos estéticos y rejuvenecedores, algo que en general es muy apreciado.
- Reflexología endonasal:
Es una técnica compleja que se aplica por medio de unos estiletes en el interior de la cavidad nasal.
- Reflexología en el tronco:
Incluye diferentes tipos de terapias reflexológicas como la reflexología del tejido conjuntivo, la reflexología vertebral, o del abdomen y el tórax.
- Reflexología lingual:
La lengua está vinculada a la digestión, al habla y al sentido del gusto, y se ha utilizado para evaluar la salud desde tiempos remotos. Se trata de una zona que pocos optan por manipular.
- Iridología:
Propone que los ojos permiten saber el estado del cuerpo en general mediante la observación del iris. Esta área no admite manipulación alguna, y su utilidad es únicamente como método de evaluación o diagnóstico.
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El reflexólogo/a, el paciente y el espacio terapéutico.
Muchas personas entienden la profesión solo con la aplicación práctica de la misma, sin darse cuenta de todo lo que está vinculado a ella. Ser reflexólogo/a es, sin duda, aplicar correctamente la terapia reflexológica, pero esto no basta para poder dedicarse eficientemente a la reflexología. Antes de empezar, hay que entender cuáles son los derechos y obligaciones como reflexólogo/a, guiándose por unos valores éticos recogidos en el Código Deontológico.
Hay que aprender a prepararse físicamente, para no lesionarse y poder ejercer cotidianamente el trabajo, y también mentalmente para saber tratar adecuadamente a cada paciente.
Posteriormente, hay que comprender los derechos del paciente, y saber clasificarlos de manera adecuada en función de su tipología y los datos que nos aportan gracias a la entrevista clínica. Pero también cómo prepararlos para recibir la terapia reflexológica y cuáles pueden ser los motivos por los cuales una terapia reflexológica no funciona.
Finalmente, aunque el reflexólogo actúe correctamente, sin un espacio adecuado, un ambiente propicio que facilite la terapia, va a ser difícil, sino imposible, establecer una relación terapéutica adecuada.
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Conocimientos de anatomía y fisiología
Es evidente que para poder llegar a tratar a una persona el reflexólogo debe tener los conocimientos necesarios sobre la anatomía y el funcionamiento del cuerpo humano. Sin estos conocimientos el aprendizaje y la práctica de la reflexología son imposibles.
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Métodos de aplicación
Llegados a este punto, seguramente habrás imaginado la gran cantidad de posibilidades que permite la reflexología en general, y la aplicación de cada método en particular. Veamos, a continuación, algunos ejemplos de utilización de esta terapia:
- Reflexología como única terapia o como terapia principal: las múltiples aplicaciones de la reflexología permiten la existencia de terapeutas que se dedican únicamente a esta terapia. Recordemos que las zonas reflejas son proyecciones de todo el cuerpo y permiten intervenir en todos los aparatos y sistemas del organismo, lo que convierte la reflexología en una terapia muy completa.
- Reflexología como complemento de otras terapias: como acupuntura, quiromasaje, estética, naturopatía, osteopatía, fisioterapia, kinesiología, shiatsu, reiki, hipnosis y psicoterapia, medicina y enfermería.
- Reflexología como técnica auto administrada por el paciente: una de las enseñanzas que no debemos olvidar proporcionar al paciente son los medios para que, al menos en parte, él pueda auto administrarse la terapia. De esta forma contribuye activamente a su proceso curativo, además de abaratar el coste y aumentar la posibilidad de dosificación del tratamiento.
- Reflexología como técnica complementaria para veterinarios: cada vez es más frecuente el tratamiento con medicinas naturales en animales de compañía. Como es lógico, la reflexología es una de estas posibilidades terapéuticas. Aunque tímidamente, empiezan a aparecer cartografías de distintas partes del cuerpo de los animales que actúan como zonas reflexológicas.
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Indicaciones, precauciones y contraindicaciones
Como en cualquier terapia que se aplica a una persona y que influye en su cuerpo ya sea a nivel físico como psicoemocional es fundamental conocer las indicaciones pero más importante aún es saber las contraindicaciones y las precauciones que hay que tomar ante ciertas personas y ciertos casos y patologías.
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Práctica de la reflexología
Es muy importante saber toda la teoría pero sin llevar a la práctica todo lo aprendido la/el reflexóloga/o no culminará el aprendizaje necesario para poder ejercer como un buen profesional. La práctica de las técnicas, la valoración de los pacientes, la distinción de qué técnicas son las más indicadas en cada caso, el saber distinguir cuándo sí y cuándo no aplicar la reflexología, cuándo usarla como única técnica o como algo complementario reconociendo la necesidad de otros tratamientos que pueda necesitar el paciente para su mejor recuperación, la agilidad en el diagnóstico, en la recopilación de datos necesarios para crear el historial y el trato con las personas que solicitan tu tratamiento solo se consigue con horas de práctica y dedicación.
Tras haber leído todos los pasos que requiere la reflexología, ¿qué te ha parecido? ¿Te ves con ganas de aprenderla?