¿Qué son los Vendajes funcionales en rehabilitación?
En la entrada del mes de noviembre no hablaremos de ninguna patología en concreto, si no que nos centraremos en una técnica que se utiliza, sobre todo a nivel deportivo, en la prevención y rehabilitación de lesiones, como son los vendajes funcionales.
Como su nombre indica, el vendaje funcional permite a la zona a tratar mantener su movilidad de manera parcial, limitando el movimiento de la articulación lesionada. Este vendaje se utiliza para evitar movimientos que provoquen dolor (posición antiálgica) y/o que son los desencadenantes de la lesión (limitación mecánica). También se suelen realizar en posición de acortamiento (del tejido lesionado), de modo que facilitan la regeneración tisular.
Siempre que se utiliza es en lesiones de tejidos blandos (músculos, ligamentos y tendones) como tendinitis, esguinces de 1r y 2º grado, micro roturas musculares que no suelen ser graves como sí serian roturas totales de ligamentos o tendones, desgarros musculares. En estos casos se debe evitar el vendaje funcional en etapas agudas y optar por la inmovilización. En el caso de las fracturas tampoco estaría indicado su uso.
En las lesiones ligamentosas, el vendaje funciona debe aportar la estabilidad que se ha visto disminuida por la lesión. En las tendinitis, el objetivo es limitar el movimiento que provoca la inflamación.
Uno de los beneficios de los vendajes funcionales en rehabilitación es que disminuyen drásticamente la atrofia muscular y la rigidez articular, q ya que son vendajes selectivos que no conllevan una compresión en toda la articulación y permiten mantener la mayoría de actividades cotidianas. Gracias a esto, el proceso de rehabilitación es mucho más rápido
Dentro de los vendajes funcionales, podemos distinguir de dos tipos:
- Preventivos. Son vendajes que se utilizan sin que haya existido una lesión, de manera que el objetivo que tienen es minimizar el riesgo de sufrirla. Normalmente en fútbol, es muy común su uso para evitar los esguinces de tobillos, ya que es una de las lesiones más habituales. Se suele utilizar en posiciones neutras (sin acortamiento) para fortalecer la articulación y dotarla de más estabilidad, evitando las posiciones muy forzadas que puede poner en riesgo los tejidos.
- Terapéuticos. Este tipo de vendaje está más enfocado en la rehabilitación de una lesión. Su objetivo es limitar la movilidad que provoca para poder disminuir el dolor que ésta provoca. A nivel deportivo, se utilizaría en los deportista que, aun estando lesionados, continúan compitiendo mientras tratan de recuperarse de la lesión. También se puede utilizar después de una lesión grave que ya haya pasado el periodo de inmovilización y se quiera reintroducir la movilidad de manera parcial.
Los deportistas también se suelen utilizar este tipo de vendajes para evitar recaer en una lesión antigua (ya sea crónica o recidivante), por lo que estaría entre los dos tipos de vendajes. Aunque si tienen la necesidad de utilizarlo es porque el tratamiento anterior de rehabilitación no fue el adecuado.
A la hora de realizar un vendaje funcional es importante limpiar la zona a tratar con agua y jabón y secarla bien. En el caso que haya mucho vello, será necesario rasurar previamente al lavado la zona para que las vendas se adapten mejor a la piel.
Los materiales que se utilizan para la realización de un tape son:
- Vendaje adhesivo elástico (tensoplast). Material elástico longitudinalmente, flexible y poroso y que no obstruye el flujo sanguíneo por la articulación.
- Vendaje no adhesivo elástico (adherente). Son vendas que se adhieren entre sí, pero que no se enganchan en la piel.
- Prevendaje Es el primer vendaje que se coloca. Su función es proteger la piel y facilitar la colocación del vendaje (tape).
- Vendaje venda de material rígido, estable y resistente a la tracción.
A parte de las vendas, a veces se pueden utilizar pequeñas almohadillas de gomaespuma para favorecer la presión de manera selectiva sobre una zona o para protegerla. Durante el vendaje se deben evitar las arrugas en la vendas y que la persona que lo lleva no note demasiada rigidez. Mientras se realiza el vendaje es importante que el paciente de feed-back sobre sus sensaciones del mismo. Si el vendaje pierde tensión o el paciente no se encuentra cómodo, se deberá cambiar, para que cumpla su función en óptimas condiciones. Para fijar bien las vendas se puede usar un spray adhesivo en las zonas de fijación.
También habrá que observar que en la piel no haya ninguna herida reciente o en proceso de cicatrización. Si la hubiese, habrá que protegerla previamente. Para retirar el tape se puede cortar con cuidado las vendas, ya sea con tijeras de punta redonda o con aparatos como el ‘tiburón’ (parecido a un cúter). Otra opciones retirar las vendas en la ducha, ya que al mojarse, las adhesivas se despegaran mejor.
Por último, recordaros como siempre que debéis poneros en manos de un fisioterapeuta titulado para llevar a cabo cualquier tipo de rehabilitación, ya que en una recuperación ponemos en juego nuestra salud. ¿Os han hecho alguna vez un vendaje funcional?
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