Mostrar más resultados

Reflexología: qué son los puntos reflejos

Reflexología: qué son los puntos reflejos

Escrito por Laura Garbayo

Ya conoces qué es la reflexología y los beneficios que tiene, pero ¿qué son los puntos reflejos en reflexología? Vamos a verlo en profundidad.

Los puntos reflejos en reflexología son áreas específicas en los pies, manos y orejas que se cree están conectadas con diferentes órganos y sistemas del cuerpo. Estimular estos puntos a través del masaje o presión se considera una práctica terapéutica que puede ayudar a promover la salud y el bienestar en general. ¡Descubre cómo trabajar estos puntos y profundiza en el arte de la reflexología con nuestro curso de reflexología!

Los puntos reflejos en reflexología

Se trata de una técnica basada en la aplicación de presión en diferentes zonas de pies y manos con movimientos específicos de pulgar, dedo y mano sin el uso de aceites o lociones.

Esta pseudociencia está basada la presión que se aplica sobre diferentes puntos denominados “puntos reflejos”. Estas zonas corresponden a diferentes partes del cuerpo, y masajeándolas, actuamos de forma indirecta sobre diferentes partes del cuerpo cómo pueden ser órganos, músculo, entre otros. Por supuesto, la zona donde se aplica de manera directa la presión también se ve beneficiado de forma directa.  Para llevar a cabo esta técnica, no es necesario el uso de ningún instrumento, son las propias manos las que realizan todo el trabajo, ayudadas en algunas ocasiones por aceites que facilitan los movimientos.

¿Qué son exactamente los puntos reflejos? Al detalle

La reflexología es una disciplina que guarda relación con la técnica de la acupuntura. Existe la existencia de un escrito que data de hace más de 4.000 años encontrado en una “tumba de los muertos” en Egipto. Este grabado explica cómo los médicos de antaño manipulaban los pies de los pacientes con masajes. Por aquellos tiempos ya se practicaban técnicas de manipulación en los pies en China y Japón, y los indios Cherokees de Carolina del Norte realizaban masajes como parte de una ceremonia sagrada, ya que tenían la certeza de que los pies, al ser nuestro contacto con la tierra, formaban parte de todas las energías que fluyen de ella. No fue hasta principios del siglo XX, cuando en occidente se iniciaron los estudios de los diferentes trabajos realizados por el Dr. Fitzgerald, otorrinolaringólogo de profesión.

Estas terapias de zonas reflejas, se realizan especialmente en cuatro partes del cuerpo; cara, pies, pabellón auricular y manos. Veamos cada una de las zonas mencionadas. La auriculoterapía usa el pabellón auricular como una zona refleja de todo el resto del organismo. La técnica consiste en colocar semillas de vacaría, pequeñas agujas o simplemente con un masaje en los puntos reflejos elegidos, tratando de ese modo diversas patologías. En el caso de la reflexología de manos y pies, es el smasaje el modo de llevar a cabo el tratamiento. Este se realiza en zonas que representan anatómicamente todas las estructuras corporales, orgánicas, óseas y glandulares. Del mismo modo se encuentran puntos que representan diferentes zonas del cuerpo en la cara, pero en este caso, podemos afirmar que esta es la zona menos utilizada.

Sabemos que la reflexología aporta grandes beneficios a nuestra salud, como por ejemplo mantener el sistema orgánico en equilibrio, estimular el sistema nervioso central (aportando un estado de relajación), estimula las defensas, ayuda a la mejora del sistema circulatorio, reduce el estrés y ayuda a paliar cefaleas.

A lo largo del escrito hemos resaltado la importancia de trabajar mediante masajes, las diferentes partes de la cara, manos, pies y pabellón auricular a fin de equilibrar las energías de nuestro organismo y mantener un cierto equilibrio de todo nuestro cuerpo. Estos puntos en los que se realiza la presión a fin de mejorar alguna dolencia o patología relacionada con alguna otra parte del cuerpo, se denominan puntos reflejos. Existen varios en cada una de las zonas mencionas, y cada uno de los puntos corresponde a una zona u otra del organismo.

Por ejemplo: tratar la zona superior del dedo pulgar del pie derecho nos relaciona de algún modo con el cerebro; dicho de otro modo, podemos tratar el cerebro a través de la manipulación de una zona concreta del pie. Existen muchos puntos reflejos y grandes mapas donde están descritas las relaciones de la zona del cuerpo y el punto reflejo en cuestión.

¡Especialízate en Reflexología!

En resumen, la reflexología es una disciplina que aporta grandes beneficios si la sabemos utilizar de manera adecuada y siempre por profesionales. Los puntos reflejos nos conectan con partes de nuestro sistema, abarcando así un amplio abanico de zonas a tratar de una manera sencilla. Y Tú, ¿has usado la reflexología en alguna ocasión?

Bibliografía

Formaciones relacionadas