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Técnicas de rehabilitación cardíaca

Técnicas de rehabilitación cardíaca

Escrito por Gerardo Urbano

Vamos a dedicar esta entrada a una parte de la fisioterapia muy importante y quizá un poco desconocida: la rehabilitación cardíaca. La gran mayoría de las personas adultas han asistido alguna vez a la consulta del fisioterapeuta por problemas musculares (contracturas), esqueléticos (fracturas), articulares (esguinces) pero muy poca gente ha pasado por un proceso de recuperación cardiovascular.

El corazón: protagonista de la rehabilitación cardíaca

Antes de todo, vamos a hablar del corazón. Es el órgano muscular más importante del sistema circulatorio. El corazón se encuentra situado entre los pulmones en el centro del pecho, orientado a la izquierda del esternón. Está recubierto de una membrana de dos capas, denominada pericardio, que envuelve el corazón como una bolsa. La capa externa del pericardio rodea el nacimiento de los principales vasos sanguíneos del corazón (arterias coronarias) y está unida al diafragma (musculo que ayuda a la respiración) y a otras zona del cuerpo por medio de ligamentos. La capa interna del pericardio está fijada al músculo cardíaco. El corazón está formado por cuatro cavidades. Las cavidades superiores se llaman aurículas y las cavidades inferiores se denominan ventrículos. Una pared muscular denominada septum separa las aurículas izquierda y derecha y los ventrículos izquierdo y derecho. El ventrículo izquierdo es la cavidad más grande y fuerte del corazón. Las paredes del ventrículo izquierdo tienen un grosor de sólo poco más de un centímetro, pero tienen la fuerza suficiente para expulsar la sangre a través de la válvula aórtica hacia todo el cuerpo. La entrada de la sangre al corazón y el paso de ésta de una aurícula a un ventrículo se realizan a través de unas válvulas cardíacas. Una vez sabemos cómo está estructurado el corazón, vamos a ver cuáles son las principales patologías por las que se debe rehabilitar el corazón:

  • Infarto: La gran parte de los infartos ocurren cuando un coágulo en la arteria coronaria corta el suministro de sangre y oxígeno al corazón.
  • Angioplastia: A veces las arterias coronarias se endurecen o se llenan de ateroma (colesterol) y no permiten el paso correcto de la sangre. En estos casos se suele realizar un by pass  (derivación de la sangre hacia otro vaso sanguíneo) o se colocan stent (malla metálica en forma de tubo) que mantienen el diámetro ideal de los vasos.
  • Valvulopatia: Reparación o sustitución de alguna de las válvulas del corazón.
  • Trasplante de corazón o pulmón.
  • Angina de pecho: es un dolor fuerte e intenso en el pecho. Normalmente es provocado por un problema en las arterias coronarias. Puede ser estable, inestable y variable.
  • Insuficiencia cardiaca: se diagnostica cuando el corazón no es capaz de bombear con fuerza la sangre, ya sea hacia los pulmones para oxigenarla o hacia el resto del cuerpo.

Una vez sufrido el cuadro agudo patológico, es importante empezar con al recuperación. La primera fase es conseguir es que el paciente sea capaz permanecer sentado y logre ponerse de pie sin marearse ni cansarse. Una vez conseguida la bipedestación, empieza la marcha en plano (sin subir ni bajar escaleras), paseos cortos por la planta del hospital, teniendo siempre en cuenta el estado del paciente y bajo supervisión, normalmente de un fisioterapeuta. Al cabo de las dos o tres semanas, el cardiólogo determinará qué tipo de rehabilitación necesita el paciente. Este es la segunda fase y consta de ejercicio físico supervisado. Es importante que los pacientes tengan conocimiento que las pautas de ejercicio que van a aprender deben seguirse durante el resto de su vida.

Ejercicio físico supervisado

Siempre dependiente del criterio médico, el programa de ejercicio puede empezar entre la segunda y tercera semana post-episodio agudo. El protocolo de entrenamiento, a rasgos generales, siguiente esquema: tres días a la semana (lunes, miércoles y viernes) el paciente acude al gimnasio del hospital para realizar ejercicio físico controlado, consistente en: 1. Tabla de fisioterapia (estiramientos de los principales grupos musculares, movimientos articulares, abdominales, ejercicios del tren superior incluyendo algunos con pesas de 1 y 2 kg) durante 15-20 minutos. 2. Entrenamiento aeróbico, sobre bicicleta ergométrica o cinta de caminar, de duración e intensidad progresivamente creciente hasta llegar a 45-50 minutos a las pocas semanas.

Técnicas de rehabilitación cardíaca

El ejercicio aeróbico se puede controlar de dos maneras: mediante la escala de esfuerzo de Borg (escala en la que el paciente mide su fatiga, subjetiva) o mediante la frecuencia cardiaca de entrenamiento (FCE). La realización de una prueba de esfuerzo (máxima o limitada por síntomas) para conocer la FCE es necesaria a la hora de planificar el entrenamiento aeróbico sobre cicloergómetro o cinta de caminar. A parte del ejercicio, se inicia paralelamente con los terapeutas ocupacionales un programa para prevenir los factores de riesgo (tabaquismo, sedentarismo, dieta inadecuada) que puedan provocar una recaída. Esta segunda fase puede durar varios meses, en función de la evolución del paciente. Se irán realizando controles periódicos para ver cuál es el progreso y si es necesario y/o posible introducir pequeños cambios en el programa de entrenamiento. Una vez el paciente es dado de alta del centro hospitalario, empieza la tercera fase, que consiste en un programa ejercicio físico no supervisado: el paciente deberá realizar el programa prescrito en función de su patología y de su recuperación que deberá seguir sin supervisión sanitaria y para el resto de su vida. El paciente ya se ha reincorporado a sus actividades habituales y/o a su trabajo, siendo necesario, a veces, la intervención de los trabajadores sociales de cara a la adecuación y la readaptación al puesto de trabajo más acorde con la realidad del paciente, así como su sociabilidad con familiares y amigos. El ejercicio físico en esta fase consistirá en una mezcla de trabajo aeróbico de resistencia y trabajo en estaciones musculares. Se deberá realizar en centros deportivos (tanto públicos como privados) donde el personal esté capacitado y cualificado para tratar a este tipo de paciente. Es importante tener en cuenta que cada paciente (y su patología) es único y, por lo tanto, su rehabilitación será personal y nunca se podrá comprar o equiparar a la de otro paciente.