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Tratamiento de reumatismos extrarticulares en rehabilitación

Tratamiento de reumatismos extrarticulares en rehabilitación

Escrito por Gerardo Urbano

Tratamiento y mejora de los reumatismos extraarticulares en rehabilitación

En la entrada de este mes vamos a conocer un poco más los reumatismos que afectan al cuerpo, en especial los reumatismos extra articulares que, como su propio nombre indica, no tienen relación con la articulaciones. La mayoría de estos reumáticos también se conocen como reumatismos de partes blandas. Vemos cuales son estas partes. Una vez repasados, también veremos cómo podemos tratarlos y recuperar con la ayuda de la rehabilitación.

Reumatismos de partes blandas

Afectan a las estructuras y partes extra articulares:

  • Tendinitis / Tendinosis: Afectación de los tendones por inflamación o por destrucción, respectivamente. Un ejemplo seria la epitrocleitis o la epicondilitis. La podemos encontrara de dos maneras:
    • entesis (destrucción en el lugar de inserción)
    • tendinosis (destrucción a lo largo del tendón).
  • Bursitis. Inflamación de las Bolsas sinoviales. La inflamación de las bursas de la rodilla, por ejemplo.
  • Músculos: Alteración por ruptura, sobrecarga o reumatismo muscular (fibromialgia).
  • Fascitis (tejido que envuelve los músculos). La fascitis plantar es la mas conocida.
  • Capsulitis (alteración de la capsula articular). Las más comunes se producen en los dedos de las manos.

Estos tipos de reumatismos se pueden desarrollar por problemas mecánicos, como sería el exceso de movimientos repetitivos; inflamatorios o por procesos infecciosos.

Los síntomas más comunes a todas las enfermedades reumáticas son:

  • Dolor: este siempre aparece en todas las enfermedades. Puede ser mecánico, inflamatorio o psicógeno. Al ser una experiencia sensorial subjetiva, es muy importante hacer una buena anamnesis para conocer el tipo y característica de dolor que tiene el paciente
  • Rigidez: Falta o dificultad para moverse, como una sensación de agarrotamiento, sobre todo después de un periodo de reposo. La rigidez matutina, después de dormir seria un ejemplo.

Proceso de Rehabilitación

Antes de empezar el proceso de rehabilitación, debemos realizar un buen diagnóstico o, en caso que el paciente ya venga diagnosticado desde un centro médico, confirmar ese diagnóstico. Para ello, Debemos realizar los siguientes pasos:

  • Anamnesis del paciente.
  • Observación general.
  • Exploración del dolor.
  • Exploración muscular y articular.

A parte de estos pasos, el diagnóstico se puede complementar con pruebas que aporte el paciente como radiografías, resonancias (RMN), Tomografías (TAC), ecografías, etc.

Los objetivos de la rehabilitación de reumatismos extra articulares serán:

  • Reducir el dolor.
  • Eliminar la inflamación.
  • Reducir  la sobrecarga articular, si existiera.
  • Mantener la movilidad articular.
  • Mantener la fuerza muscular.

Durante la rehabilitación, la farmacología también será una apoyo importante durante, al menos, las primeras semanas, ya que ayudará a reducir el dolor y la inflamación y acortará los plazos de recuperación. Siempre debemos recordar que la farmacología usada durante un proceso de rehabilitación debe estar pautada por un médico.

Desde el campo de la fisioterapia, las técnicas que se utilizaran serán:

  • La electroterapia (diferentes técnicas físicas como la crioterapia, magnetoterapia, láser, termoterapia y electroterapia. Estos tratamientos están orientados a reducir el dolor y la inflamación). El TENS  y su aplicación de corrientes de baja y  media frecuencia como herramienta analgésica, es uno de los elementos más utilizados.
  • La cinesiterapia: ejercicios de movilidad, que pueden ser pasivos (es decir, realizados por el fisioterapeuta) o activos (realizados por el paciente). También realizara ejercicios de tonificación. El objetivo de estos ejercicios será mantener y mejorar (en el caso que haya habido una pérdida) de la movilidad y de la fuerza.

Los ejercicios de tonificación, siempre que sea posible (que el dolor lo permita), se deberán llevar a cabo para mantener la musculatura con un tono óptimo. El fisioterapeuta deberá decidir qué tipo de ejercicios son más adecuados: isométricos, activo-asistidos, activos o resistidos, en función del estado del paciente.

Estos ejercicios se realizaran adaptando las sesiones al estado del paciente, siempre trabajando con la regla del no dolor (si un movimiento o ejercicio provoca dolor, hay que adaptarlo siempre realizándolo en los rangos donde no aparezca dicho dolor).

Los estiramientos, estarán también presentes en la rehabilitación, ya que con su uso, el paciente conseguirá disminuir la tensión muscular. Estos estiramientos podrán ser pasivos o activos, siempre según considere el fisioterapeuta.

Cabe recordar que las enfermedades reumáticas de partes blandas se pueden desencadenar por movimientos repetitivos en el entorno laboral y esto puede acabar cronificandose, por lo que el paciente puede ver perjudicada su vida laboral.

En algunos casos será necesario el uso de órtesis, que limiten el movimiento o descarguen la presión ejercida sobre las partes blandas. También puede ser recomendable que,  cuando el proceso de rehabilitación permita al paciente volver a trabajar, el fisioterapeuta supervise los movimientos realizados en el trabajo y, si fuera necesario, adaptarlos para evitar recaídas y retroceder en la recuperación.

El proceso de rehabilitación de las patologías reumáticas de partes blandas debe ser enfocado desde un modelo multidisciplinar, ya que la medicina, la fisioterapia y la farmacología son necesarias para su mejora y recuperación.

Para finalizar esta entrada, recordaros que estas patologías a veces son largas de curar y que los profesionales deben estar debidamente titulados y hay que seguir sus indicaciones.

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