Zonas clave de la reflexología del pie

Reflexología podal, sin duda, una de las formas de aplicar la reflexología más utilizada. Cuando se habla de reflexología, a todos nos viene a la cabeza un masaje en los pies, porque esta es la zona más utilizada; tanto es así que muchas personas creen que es la única área con acción reflexológica. Sin duda, esto no es por casualidad. ¿Quieres saber más sobre el tema? ¡Especialízate con un curso de Reflexología!
Tabla de contenidos
Nociones de anatomía
Previamente a describir las zonas clave de la reflexología del pie, es de vital importancia tener clara la anatomía del pie y los puntos reflejos en reflexología. Aquí haremos un muy breve resumen de las partes que lo componen para dar unas nociones básicas y poder así entender la localización de las zonas reflejas.
El pie está constituido por un total de 26 huesos, distribuidos en tres regiones: el tarso, que son huesos cortos, la región metatarsiana y la región de las falanges, ambas con huesos largos.
El tarso se compone de 7 huesos colocados en dos hileras. La primera se articula con los metatarsianos y está compuesta, de lateral a medial, por tres cuñas y el cuboides. La segunda hilera la componen el escafoides, tras las cuñas, el calcáneo y el astrágalo. El tarso se articula también con la tibia y el peroné.
Existen cinco metatarsianos en cada pie. Son huesos largos de pequeña longitud en los que se distinguen tres partes: la epífisis distal o cabeza, la diáfisis o cuerpo y la base.
Las falanges son 14 huesos largos en cada pie. Cada dedo tiene un total de tres falanges –proximal, medial y distal–, a excepción del primer dedo, que solo tiene dos: la proximal y la distal.
De proximal a distal podemos destacar las siguientes articulaciones: la del tobillo, en la que intervienen la tibia, el peroné y el astrágalo; a continuación, las articulaciones tarsometatarsianas, compuestas por los huesos del tarso y los metatarsianos, y finalmente las articulaciones metatarsofalángicas, compuestas por los metatarsianos y las falanges.
Unas consideraciones previas
A continuación, vamos a entrar de lleno en las zonas reflejas del pie. Cabe destacar que cada zona está representada topográficamente en los pies a través de una cuadrícula de líneas verticales y horizontales de referencia.
Las líneas longitudinales de Fitzgerald y las horizontales de Shelby, en las manos y los pies, crean una retícula análoga a la que se forma en el cuerpo, y las acciones que realicemos en un cuadrante concreto del pie o de las manos producirán un efecto sobre el cuadrante análogo del cuerpo.
Además de la cuadrícula, hay tener en cuenta los distintos niveles de profundidad. Así, las partes del cuerpo más superficiales se reflejan de forma más superficial en el pie, mientras que para encontrar las partes profundas del cuerpo habrá que profundizar más en el pie.
Los dos pies serían en realidad las dos piezas de un único cuerpo, es decir, que juntos reflejan el organismo en su totalidad. De esta forma, los órganos del cuerpo que están en la mitad derecha del cuerpo se encontrarán reflejados en el pie derecho, y los que se encuentran en la mitad izquierda, en el pie izquierdo. Los órganos que son bilaterales estarán representados en los dos pies, y también estarán en los dos pies aquellos órganos que se encuentren en el centro del cuerpo.
Es importante tener en cuenta que no todos los cuerpos son exactamente iguales, y tampoco es siempre igual la forma de reflejarse en las áreas reflejas.
Zonas clave de la reflexología del pie
Teniendo clara la anatomía del pie y sabiendo las consideraciones previas a tener en cuenta, como qué es la reflexología podal, ya podemos adentrarnos en las zonas de mayor importancia a la hora de realizar la reflexología podal y saber cómo localizar las zonas reflejas en el pie. Estas son:
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Área de los dedos
El área de los dedos comprende desde la punta de estos, la parte más distal, hasta la base de la falange proximal de los mismos. Esta área refleja la cabeza.
Repartidas por las diferentes áreas de los dedos podemos ver representadas todas estas partes de la cabeza:
- Senos frontales y dientes
- Cerebro
- Ojos
- Oído
- Nariz
- Trigémino
- Nuca y cuello
- Maxilares inferior, superior, boca en general y paladar
- Amígdalas
- Vasos linfáticos laterales
- Cervicales
- Tráquea y esófago
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Área de la parte distal de los metatarsianos
Esta área está caracterizada por el colchón metatarsiano en la planta del pie. Comprende la zona distal de los metatarsianos, es decir, sus cabezas. En el cuerpo, esta área corresponde al tórax.
En esta área vemos representados:
- Tiroides
- Paratiroides
- Trapecio
- Timo
- Articulación del hombro
- Bronquios y pulmones
- Centro del equilibrio y el oído interno
- Faringe y laringe
- Cisterna linfática del tórax
- Glándulas mamarias y circulación sanguínea
- Diafragma
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Área metatarsiana
Esta área va desde el borde inferior de las cabezas de los metatarsianos (debajo del colchón metatarsiano) hasta las articulaciones que se producen entre los metatarsianos y los huesos del tarso. En el cuerpo equivale a la zona que va desde el diafragma hasta el ombligo.
Aquí podemos ver representado:
- Dorsales
- Codo
- Plexo Solar
- Hígado
- Vesícula Biliar
- Estómago
- Duodeno
- Páncreas
- Cardias
- Píloro
- Bazo
- Corazón
- Suprarrenales
- Riñones
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Área distal del Tarso
Esta área está compuesta por los huesos del tarso hasta la tuberosidad del calcáneo. En el cuerpo equivale a la zona que va desde el ombligo hasta el pubis.
Encontramos representados:
- Rodilla
- Lumbares
- Intestino delgado
- Apéndice
- Intestino grueso
- Uréteres
- Vejiga
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Área del talón
Esta área está compuesta por el calcáneo. En el cuerpo equivale a la zona baja, es decir, órganos reproductores, parte baja de la espalda y pies.
En esta área vemos reflejados:
- Sacro y coxis
- Ciática
- Ovarios/testículos
- Útero/próstata
- Uretra, vagina, pene
- Pierna
- Pie
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Área maleolar y de la pierna
Esta área la componen los contornos distales de los maléolos y una zona medial y lateral de la parte baja de la pierna, ligeramente por encima de los maléolos. En el cuerpo corresponde a las partes bajas de la zona pélvica.
Encontramos reflejados:
- Articulación coxofemoral (cadera)
- Glándulas linfáticas de la parte inferior del cuerpo
- Glándulas linfáticas de la parte superior del cuerpo
- Recto, hemorroides y ano
- Bajo vientre, cavidad pélvica
- Trompas de Falopio o conductos seminales
Como puedes comprobar, desde los pies y con la reflexología podal, podemos llegar a tratar prácticamente la totalidad del cuerpo y, gracias a eso, cientos de patologías. No es de extrañar que sea una de las formas más utilizadas de la reflexología.
Ahora que has leído el post, ¿te imaginabas esta representación tan amplia del cuerpo en los pies? ¿Te animas a descubrirlas profundamente estudiando reflexología?
Bibliografía
- Saz, P., & Ortiz, M. (2005). Reflexología podal. Farmacia Profesional, 19(8), 69-73. Recuperado de: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-reflexologia-podal-13078717
- Trujillo Martín, M. M., del Pino Sedeño, T., León Salas, B., García García, J., Benitez Brito, N., Gaitán González, A., Rodríguez Rodríguez, L., Guerrero Fernández de Alba, I., & Serrano Aguilar, P. (2022). Eficacia y seguridad de la reflexología podal. Servicio Canario de la Salud. Recuperado de: https://www3.gobiernodecanarias.org/sanidad/scs/contenidoGenerico.jsp?idDocument=d37be32a-2f64-11ed-97ce-d9ad940f0a97&idCarpeta=ae273cd1-b385-11e9-82f7-8d5cff9227e6