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Cómo integrar el reiki en nuestra vida cotidiana

Cómo integrar el reiki en nuestra vida cotidiana

Escrito por Joan Bertran

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Reiki, entre la meditación y la relajación

El reiki constituye la fusión de la meditación y la relajación a través de la imposición de las manos. De las enseñanzas originales de Mikao Usui solo quedan unos pocos símbolos y algunas posiciones de manos que dejó descritas para sus alumnos. Si observamos la técnica de estas posiciones, nos damos cuenta de que es una técnica relativamente sencilla, ya que los puntos en los cuales se aplica el tacto coinciden con lo que en la tradición de otras ciencias y filosofías antiguas denominamos “chakras”.

Mikao Usui, el fundador del reiki, encontró una práctica excepcional y diferente a todas las otras prácticas de meditación y relajación que se conocían hasta el momento, en las que no se utilizaban ni el tacto ni la imposición de las manos; pero debido a su muerte repentina, Usui no pudo terminar un corpus de conocimiento. Lo que sí sabemos con certeza es que las personas que practican reiki no emplean ninguno de los cinco sentidos “tradicionales”, sino que directamente utilizan la frecuencia vibratoria de lo que en reiki se conoce como “fuerza o energía del espíritu”. En términos más modernos y según la psicología transpersonal, al espíritu lo vamos a denominar “yo profundo”.

El reiki ha evolucionado a través de las diferentes escuelas y linajes, que han interpretado a su manera los símbolos y las pocas notas que dejó Mikao Usui. A lo largo de los años, y teniendo presente que el reiki se basa en la relajación, la meditación y el conocimiento del funcionamiento de la mente y las emociones, junto con la imposición de las manos, las diferentes escuelas de reiki han adoptado diversas técnicas, ejercicios y visualizaciones dispares que permiten al practicante de reiki alcanzar ese estado de relajación que acompaña a la aplicación de las manos sobre el cuerpo.

Hace ya unas décadas que la ciencia demostró que la meditación y la relajación producen efectos positivos en el ser humano. A través de la práctica del reiki descubriremos que, cuando uno practica esta técnica, es capaz de conectar de una manera consciente con una resonancia de armonía y paz que produce en el ser humano una transformación interna positiva y duradera. Esto es lo que Mikao Usui llamaba la fuerza de espíritu, y lo que también podemos denominar como el yo profundo.

Principales beneficios del reiki

Empíricamente se ha demostrado que los beneficios de la relajación y la meditación, acompañadas de la imposición de las manos, son innegables.

A continuación describiremos los principales efectos beneficiosos más relevantes en la fisiología general, a nivel cerebral, en aspectos bioquímicos, en el aparato respiratorio y en el ámbito de la psique:

  • Efectos fisiológicos: disminución de la frecuencia cardíaca.
  • Efectos cerebrales: aumento de los ritmos alpha y theta, así como una mejor
  • sincronización de la distribución de la actividad cerebral.
  • Efectos bioquímicos: disminución de cortisoles en el cuerpo humano.
  • Efectos respiratorios: disminución de la frecuencia respiratoria y de la necesidad de oxígeno.
  • Efectos psicológicos: disminución de la ansiedad y mayor capacidad de percepción y empatía por los demás.

 

Los testimonios de los practicantes de reiki a lo largo de los años indican que la experiencia de dejarse ir, soltarse o desbloquearse constituye una vivencia interna muy enriquecedora y difícil de explicar con palabras, pero que después de una sesión de reiki se repite en la mayoría de los practicantes. Este dejarse ir podríamos asociarlo con una des-identificación con el sufrimiento interior, que en ocasiones es muy leve, aunque en otras no lo es tanto, igual que el dolor, así como con una disminución de la actividad mental, entendiendo como tal la afluencia incontrolada de pensamientos discursivos que pasan constantemente por nuestra cabeza; es decir, la concurrencia de ideas, planes, frases, etc. que se reiteran constantemente en nuestro pensamiento, que son difíciles de callar, «sacar de la cabeza», y que nos generan malestar.

Con la práctica del reiki la experiencia va más allá de la mente y, como hemos dicho hace un momento, no se puede describir con simples palabras, pero es absolutamente perceptible por la persona que la experimenta. Podríamos decir que es similar a la sensación de alegría interna de paz natural, calma y tranquilidad que no encuentra su origen fuera del ser humano. Con esto reforzamos el concepto de que el reiki no es la canalización de una energía externa a nosotros ni la transmisión de esa energía curativa hacia nosotros, sino que es, como su propio nombre indica, la fuerza del espíritu; es decir, la paz, la energía que fluye de una manera natural desde dentro cuando nuestra mente está tranquila.

¿Habías valorado el reiki cómo una enseñanza para aplicarse a uno mismo o solamente como un tratamiento externo? ¿Qué crees que nos puede aportar el reiki en cuanto a crecimiento personal?