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Reflexología podal: ¿se puede conseguir una espalda relajada?

Reflexología podal: ¿se puede conseguir una espalda relajada?

Escrito por Clara Carreira Salgueiros

El dolor de espalda es una de las problemáticas más presentes en la salud de la población. La falta de ejercicio, el pasar muchas horas sentado/a, una mala postura, la edad o alguna enfermedad o accidente son solo algunas de las causas que provocan este tipo de molestias en la zona lumbar. ¿Te gustaría saber de qué modo puede contribuir la reflexología podal en la salud de tu espalda? ¡Sigue leyendo!

Si quieres conocer un poco más acerca del cuerpo humano para cuidar de tu bienestar, echa un vistazo al Curso de Reflexología de Deusto Salud y explora una de las terapias naturales más interesantes para mejorar tu calidad de vida. En tus pies encontrarás los pulsadores que activarán tu confort, ¡infórmate!

¿Qué conexión hay entre los pies y la espalda? Los mapas reflejos

En los pies está la clave, y es que en ellos se encuentran nuestros puntos reflejos. Se denomina así a las áreas que conectan, desde la base, con las diferentes partes del cuerpo. Localizar las partes del pie en reflexología te permitirá activar el potencial sanador de tu organismo. ¿Te gustaría saber todo sobre la reflexología podal para la espalda? ¡Te lo contamos!

Si estás dando tus primeros pasos en reflexología, es importante saber cuál es la conexión entre pies y espalda para explicarte los diferentes beneficios de esta terapia manual en esta zona. Así pues, la espina dorsal y la columna vertebral tienen sus puntos reflejos en los bordes internos de la planta del pie, desde la punta del dedo gordo hasta el talón.

Ejercer presión sobre estas zonas a través de las técnicas de la reflexología permite aliviar tensiones y reducir el dolor en la espalda.

La línea que va desde tus dedos hasta la zona del talón representa tu espalda.

Beneficios de la reflexología podal para la espalda

Ahora que ya conoces cómo se relaciona la reflexología podal con la espalda, queremos ofrecerte una panorámica con los principales beneficios de esta terapia natural a la hora de tratar los problemas de esta parte del cuerpo humano. ¡Apunta!

  • Reduce el dolor. Una de las grandes utilidades de realizar presión sobre los puntos reflejos correspondientes a las diferentes partes de la espalda es minimizar el dolor. Y es que la reflexología contribuye a reducir las tensiones musculares, lo que repercute en la disminución de las molestias.
  • Mejora la circulación. La reflexología contribuye a una mejor circulación sanguínea y linfática del cuerpo, lo que incluye, evidentemente, la zona lumbar y cervical.
  • Impulsa una mayor relajación. Al reducirse la tensión muscular, la reflexología podal para la espalda permite a la persona que se beneficia de sus técnicas liberar el estrés acumulado. Este punto es fundamental, y es que ten en cuenta que muchos dolores de espalda son consecuencia de esa tensión.

La reflexología es una terapia complementaria que puede ser usada como apoyo a algún tratamiento pautado por médicos, pero que en ningún caso puede sustituir a este.

¿Qué dolencias de la espalda se benefician de la reflexología?

La acción de la reflexología podal actúa ante diferentes problemáticas en la espalda. Y es que, a través de la presión de los puntos reflejos ubicados en las plantas del pie, esta técnica permite aliviar tensiones, como hemos indicado, y, de este modo, reducir las molestias e impulsar el potencial curativo del cuerpo.

  • Dolor de espalda crónico: trabajar la cara interna de la planta del pie, deteniéndose en ella para aliviar la zona de la columna vertebral, ayudará a aquellas personas que presenten dolores de carácter crónico a reducir la tensión en la zona. Una acción que a largo plazo puede resultar muy beneficiosa.
  • Tensión muscular: sabes de sobra que un masaje en los pies no es lo mismo que la reflexología, y es que esta última va más allá. Teniendo muy en cuenta estas diferencias, cabe destacar el potencial de esta herramienta a la hora de eliminar tensiones y producir relajación física y mental.
  • Problemas posturales: sufrir dolores de espalda debido a una mala postura es muy común. La reflexología podal puede ayudar a fortalecer la zona, así como corregir ciertos desequilibrios.

Cómo realizar una sesión de reflexología para la espalda

Organizar una sesión de reflexología podal requiere tener muy presente cuestiones como el espacio en el que va a efectuarse, los puntos a tratar para mejorar el dolor de espalda del cliente, así como el tratamiento y seguimiento posterior. Aquí te dejamos ciertos aspectos sobre los que quizás tengas dudas. ¡Toma nota!

Preparación para la sesión

Crear un aura acogedora y tranquila puede parecer algo nimio, pero tiene mucha importancia en cuanto a reflexología se refiere. Y es que ofrecer al cliente un lugar calmado y con una temperatura ambiente buena es primordial para que se relaje a lo largo de la sesión.

Piensa también en todos los materiales que necesitarás para ejecutar tu labor como especialista en el ámbito, contando con elementos como toallas, camilla o aceites para masajear.

Puntos clave a trabajar

Tratar los dolores de espalda con reflexología podal implica conocer con detalle qué partes del pie representan la espalda. ¡Te las mostramos de forma resumida! En el talón te encontrarás con la zona lumbar, sacro y coxis. A medida que te muevas por la cara interior de la planta del pie, tendrás toda la zona dorsal y, una vez llegues a los dedos, te encontrarás con el área cervical.

Frecuencia de las sesiones: ¿cada cuánto son necesarias?

Determinar la frecuencia de las sesiones de reflexología podal para la espalda es complejo, prácticamente imposible, y es que esta depende del contexto de cada cliente, así como del tratamiento que se paute para dar respuesta a su problemática. Las personas especializadas en el ámbito aconsejan aplicar las técnicas de esta terapia con cierta regularidad, con el objetivo de conseguir unos efectos más duraderos.

Complementa la reflexología con otros cuidados para la espalda

Como hemos visto a lo largo de este blog, tratar la espalda con la reflexología podal es una excelente idea, dados los numerosos beneficios que ofrece esta terapia manual. Pero existen otros métodos que también te ayudarán a cuidar de esta zona. Realizar estiramientos, ejercicio o acudir a sesiones de otras terapias, como la osteopatía, puede ser el complemento perfecto para equilibrar tu organismo. ¡Apunta!

Estiramientos y ejercicios

Practicar ejercicios y estiramientos que contribuyan a la movilidad articular es una buena forma de mantener a punto el cuerpo, complementando el trabajo de los profesionales en reflexología y ayudando a mantenerlo a largo plazo. Actividades como yoga o pilates son un claro ejemplo de ejercicio interesante para este fin.

Terapias complementarias

Dependiendo de las necesidades de cada persona, así como de la situación en la que esta se encuentre, puede recurrir a diversas terapias naturales que se complementen entre sí y que permitan impulsar el bienestar.

En Deusto Salud puedes hacerte con conocimientos útiles en este sentido a través del Curso de Reiki, Curso de Quiromasaje o Curso de Osteopatía. Disciplinas que pueden ser un buen apoyo a las sesiones de reflexología.

Mantén siempre una buena postura

Estás sentado/a y, de pronto, te das cuenta de que estás completamente encorvado/a hacia delante. A todos nos ha pasado. Los dolores de espalda son, en muchas ocasiones, consecuencia de una mala postura. Por este motivo, tomar conciencia de la posición en la que debe estar el cuerpo, te permitirá reducir las tensiones musculares.

¿Tiene alguna contraindicación la reflexología podal para la espalda?

Aplicar las técnicas de la reflexología podal para la espalda es de gran utilidad para aliviar tensiones y facilitar una mayor relajación en la zona. Pero aunque esto sea así, es importante tener en cuenta que también existen determinadas situaciones en las que el uso de esta terapia manual puede estar contraindicado. Estas son algunas de ellas:

  • Enfermedades. Infecciones o enfermedades crónicas como puede ser la psoriasis, dermatitis o eczemas.
  • Lesiones agudas. Los casos en los que exista una fractura, traumatismo o herida en la zona sobre la que se aplica presión.
  • Pies muy sensibles. Los pies sensibles, así como aquellos con problemáticas como la fascitis plantar.

¡Especialízate en reflexología podal!

El Curso de Reflexología de Deusto Salud te facilita unas herramientas que te permitirán cuidar de ti y de los que te rodean. Y es que no existe una formación mejor que aquella que te prepare para optimizar tu calidad de vida y cuidar de tu bienestar.

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Bibliografía

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