¿Cómo mejorar el sistema sanguíneo y linfático con Pilates?
El método Pilates creado hace más de 100 años continúa siendo uno de los ejercicios que están más de moda y cuya demanda ha crecido en los últimos años. Como sabemos por anteriores posts, se trata de un tipo de entrenamiento que mezcla a la perfección el ejercicio físico y mental para buscar ese ansiado equilibrio entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Refuerzas y moldeas tu cuerpo, ganas elasticidad y te ayuda a la concentración y a liberar tensiones. Como dijo su creador, Joseph Pilates“En diez sesiones sentirás la diferencia, en veinte sesiones verás la diferencia, y en treinta sesiones te cambiará el cuerpo”.
La mala circulación sanguínea es un problema que afecta a gran parte de la población, los motivos son variados pero siempre es una dolencia que debemos intentar evitar y tratar debido a las graves consecuencias que puede llegar a tener: Paros cardíacos, diabetes, ictus, artritis, hipertensión etc.
La correcta circulación sanguínea y linfática en las piernas es importante para la buena actividad muscular, articular, el mantenimiento de la piel sana y la eliminación de las grasas y sustancias de deshecho.
El sedentarismo y la dieta inadecuada son dos de los factores más comunes que afectan a la salud y a la circulación del sistema sanguíneo y linfático. La buena dieta y la actividad física es uno de los más poderosos aliados para activar el sistema arterio-venoso favoreciendo el retorno sanguíneo y linfático para la posterior eliminación de las sustancias nocivas.
Tabla de contenidos
Razones y beneficios de practicar pilates
• Tonifica tu cuerpo. La práctica de Pilates puede mejorar el tono muscular sin aumentarlo. Te vas poniendo en forma y fortaleciendo tu masa muscular pero estilizando la figura.
• Consigues un abdomen. Al realizar esta rutina de ejercicio el gasto calórico es elevado y en consecuencia si se acompaña con una buena dieta y otro tipo de ejercicio cardiovascular puede ayudar a eliminar grasa.
• Más flexibilidad. Mejoras el equilibrio, la agilidad y la coordinación. El Pilates mejora la postura corporal.
• Para los deportistas, la práctica de este ejercicio ayuda a prevenir lesiones en músculos y huesos y también ayuda con la rehabilitación de lesiones.
• Mejora la concentración y ayuda a relajar el cuerpo. Los ejercicios de respiración que se usan permiten reducir el estrés y aliviar las tensiones en los músculos.
• Potencia la circulación sanguínea debido al fortalecimiento de todas las cadenas musculares y a una mayor flexibilidad de los músculos.
• Estimula el retorno linfático y con ello el drenaje y la eliminación de líquidos
¿Cómo puede ayudarnos el método pilates para activar y mejorar la circulación sanguínea y linfática?
Te proponemos los siguientes ejercicios de mat:
1. El puente
Lo primero que debes hacer es colocarte boca arriba con las rodillas flexionadas y las plantas de los pies bien pegadas sobre el piso, coloca los brazos bien estirados a lo largo de tu cuerpo, al mismo tiempo, presiona el ombligo hacia dentro y sujétate con las manos presionando el suelo.
Inhala y contrae los glúteos, comienza a levantarlos poco a poco, luego continúa levantando la columna muy despacio, ve sintiendo como cada vértebra se va separando del suelo una tras otra de abajo a arriba, continua hasta que puedas sentir como el peso de tu cuerpo se distribuye entre los omóplatos y los pies. Tu cuerpo debe formar una línea recta entre las rodillas, las caderas y los hombros. En este punto puedes comenzar a expirar muy lentamente y luego poco a poco comienza a bajar la espalda, colocándola nuevamente sobre la colchoneta, hasta que termines en la posición inicial.
2. Circulos con una pierna
Estirados sobre el mat, poner los brazos a los lados del cuerpo tocando el tronco. Entonces, estira una hacia arriba con el pie dirigido hacia arriba como si quisieras tocar el techo. El ejercicio consiste en realizar círculos con la pierna que permanece estirada arriba.
Es importante que cuando inhales cruces la línea media del cuerpo de tal modo que lleves ligeramente la pierna hacia el hombro contrario. Al exhalar traza un círculo hacia afuera y hacia arriba volviendo otra vez al punto de partida, es decir, al centro.
Durante el ejercicio tienes que mantener la pelvis completamente estable, enganchada en la colchoneta como si te pesara mucho. Además no olvides de relajar los hombros. Es recomendable que repitas el ejercicio cinco veces y cambies de sentido. Te recomendamos que empieces siempre trazando círculos pequeños y vayas aumentando el rango del movimiento a medida que logres un mayor control de la pelvis. Además ten en cuenta que la pierna se moverá con menos tensiones si relajas los músculos flexores.
3. Estiramiento de una pierna
Esta actividad se realiza de la siguiente manera: en primer lugar, estando tumbados boca arriba sobre la esterilla, se empieza por estirar ambas piernas y colocarlas en un ángulo de noventa grados respecto al cuerpo. Una vez hecho esto, se procede a abrazar una de las piernas estiradas mientras que la otra recupera la posición original, apoyada en el suelo completamente estirada. Tras entre uno y dos segundos de mantener esta posición se sube y abraza la otra pierna y bajar la que lo estaba anteriormente, alternándose en varias repeticiones (al menos dos series de diez).
Este ejercicio puede ser utilizado para practicar la elasticidad de los músculos, y también fortalece los muslos.
4. La bicicleta
En decúbito dorsal y las caderas flexionadas a 90º, la columna lumbar en flexión sin contacto con el suelo.Utilizar las manos y codos flexionados apoyados en el suelo para sustentar la región lombo sacra. Inspirar y extender una cadera al mismo tiempo que se realiza la flexión de la cadera contralateral.Las rodillas deben flexionarse en la extensión de cadera y extenderse en la flexión de cadera a lo largo del movimiento alternadamente para cada segmento.Intentar realizarlo con la mayor amplitud de movimiento posible.
Podemos afirmar que muchos de los ejercicios utilizados en Pilates favorecen el retorno venoso, la circulación linfática y el sistema circulatorio en general. Por otro lado el hecho de que se realicen en posición de decúbito los convierten en una alternativa ideal para personas con problemas de sobrepeso o lesiones que impiden la ejecución en bipedestación.
¿Qué otras técnicas son buenas para mejorar el sistema sanguíneo?
Además de los métodos comentados para mejorar la circulación sanguínea, podemos decir que uno de los más utilizados es la reflexología, ya que cuenta con muchos beneficios. Se trata de una terapia que emerge como una técnica complementaria y que implica la estimulación de puntos específicos en los pies, manos y orejas. Se basa en la teoría de que estas áreas corresponden a diferentes órganos y sistemas del cuerpo. Al aplicar presión en estos puntos, la reflexología puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, facilitando así una mejor distribución de oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo. Esta mejora en la circulación no solo promueve la salud general, sino que también puede aliviar síntomas de enfermedades y estrés, contribuyendo a un bienestar integral.