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El nacimiento de la PNL y sus principios

El nacimiento de la PNL y sus principios

Escrito por Joan Bertran

La Programación Neurolingüística o PNL nació en la década de los setenta con la finalidad de reproducir modelos de éxito y ha derivado en un conjunto de estrategias que permiten a las personas encontrar vías para resolver los problemas. Para entender esta evolución, nos ayudará conocer cómo surgió y en qué se basa la PNL. ¿Quieres formarte en este sector? ¡Realiza alguno de los muchos cursos en PNL!

La PNL y sus creadores

En el campo de la psicología, autores como Bandler y Grinder realizaron estudios con personas que mostraban capacidades de excelencia, especialmente en los ámbitos de la comunicación y la gestión del cambio. Para ello se fijaron en profesionales destacados, con habilidades exitosas. Descubrieron cómo utilizaban las asociaciones positivas, las metáforas y la compenetración, tanto en su comportamiento como en su conducta.

En un principio, su cometido era modesto y lo que pretendían era detectar y simplificar los patrones que los modelos estudiados utilizaban, de manera que pudieran registrarlos y enseñarlos a otras personas. Pero, poco a poco, estos estudios proporcionaron técnicas que más adelante se integrarían a lo que conocemos como PNL.

No sería hasta finales de la década de los setenta que nacería el término de Programación Neurolingüística, de la mano del autor Robert Dilts, colaborador de Bandler y Grinder, mostrándolo por primera vez como un conjunto de técnicas terapéuticas y de apoyo en los procesos de cambio.

Objetivos de la PNL

En general, los autores que han estudiado en esta línea, han llegado a la conclusión que las personas se caracterizan por seguir una o varias estrategias, que a veces resultan ineficaces para conseguir lo que se proponen. Por ello, la PNL persigue los siguientes objetivos:

 

1. Ayudar a las personas a salir de situaciones que aparentemente no tienen solución, ayudándoles a transformar el entorno en variable de decisión. De esta manera, pueden corregir sus representaciones cognitivas, haciéndolas más útiles y cercanas a la realidad. Así se trata de corregir las dificultades existentes y las que puedan surgir en un futuro.

 

2. Adquirir habilidades y estrategias de comportamiento eficaces que se han observado en determinadas personas. Para ello es necesario descomponer las estrategias en una secuencia que permite observarlas y trasladarlas a otras personas para conseguir sus metas. Así mismo, también se tiene en cuenta que cuando alguien desarrolla una estrategia eficaz en un determinado ámbito, muy probablemente ésta se pueda trasladar a otro contexto de su vida.

La PNL utiliza los mismo fundamentos para ambos objetivos: ampliar las posibilidades de elección de las personas.

Cómo funciona la PNL

La PNL no se basa en ninguna teoría, sino que es un compendio de estudios, investigaciones y técnicas. Por ello, para entender cómo funciona la PNL nos basaremos en la enumeración de ciertos principios que sirven de guía y de modelo al coach:

 

1. Cada persona contamos con un mapa interior que va creciendo desde que nacemos. Mantenerlo actualizado será vital para elegir el camino óptimo.

 

2. Aunque nos parezca que algunas situaciones no tienen salida o quizás únicamente existe un camino, la PNL nos enseña que siempre existen múltiples opciones. Hay que explorarlas y así contar con un abanico amplio para decidir.

 

3. Toda conducta siempre encierra una intención positiva. Aunque evidentemente existan conductas ineficaces o incluso nocivas, se busca cual es la intención subyacente. Partiendo de eso, reconduciremos el patrón de conducta, de manera que las acciones sean eficaces y persigan la misma intención.

 

4. Cada experiencia tiene una estructura. Si analizamos esta estructura y cambiamos los elementos en los que detectamos margen de mejora, podremos lograr una buena experiencia.

 

5. Siempre existe una solución. Si contamos con un mapa que contemple diversos caminos y lo mantenemos actualizado, veremos como los problemas disminuyen y las soluciones crecen.

 

6. Toda persona tiene la fuerza intrínseca para encontrar las soluciones. A menudo nos pensamos que los demás disponen de habilidades que nos parecen inalcanzables. Sin embargo, a través de la PNL descubrimos que disponemos de los recursos necesarios para tirar adelante. Solamente tenemos que descubrirlos y cultivarlos.

 

7. El cuerpo, la mente y el alma están conectados. No son entes separados y cuando incidimos en uno influimos en los otros. Por ello, determinados trabajos de consciencia corporal y respiración, nos ayudarán a mejorar nuestro estado general, también a nivel emocional y mental.

 

8. El significado de la comunicación es el resultado. Si creemos que aquello que hemos expresado llega a la otra persona tal y como nos lo proponíamos, muchas veces nos daremos cuenta que existen ciertas interferencia o barreras que lo impiden. Por ello es importante comprobar siempre que ha entendido la otra persona sin darlo por sentado.

 

9. No existe el fracaso, sino que nuestras acciones nos aportan ciertas respuestas que nos permiten hacer correcciones cuando es necesario.

 

10. Si una estrategia no funciona, tratemos de hacerlo de otra forma.

 

Todos estos supuestos han sido útiles en el trabajo de formadores y practicantes de PNL y seguro que tenerlos en mente e integrarlos nos ayudarán en nuestro cometido.

 

¿Conocías el origen de la PNL? ¿Qué principios te parecen más aplicables a tu día a día?