El arte de escuchar en la PNL
En las sesiones PNL, nos interesa obtener el máximo de información de nuestro interlocutor, captar cada gesto y cada palabra. Para ello, una buena escucha es primordial. ¿Cómo lo hacemos? ¡Aparte de con un buen curso en PNL o un pack en Coaching, Inteligencia Emocional y PNL, aprendiendo a escuchar!
Tabla de contenidos
La importancia de la escucha en PNL
En ocasiones, cuando hablamos con otra persona, tendemos a pensar y a preparar la respuesta mientras nos están hablando. Esto dificulta la comunicación, ya que se está escuchando de modo deficiente, manteniendo ocupada la mente en preparar el propio discurso, más que en comprender lo que la otra persona pretende mostrar.
Para empezar, un aspecto importante es distinguir la diferencia que existe entre escuchar y oír. La acción de «escuchar», de forma general, significa atender y oír a la persona que intenta expresar algo, aun así, entrama numerosos significados. Escuchar significa mucho más que oír. Significa poner atención para oír. Significa, sobre todo, querer comprender. Escuchar es centrarse en el otro. Pero centrarse en el otro es difícil en el diálogo; se consigue haciendo un esfuerzo. Supone hacer callar al conjunto de voces que murmuran dentro de nosotros y que se llaman recuerdos, remordimientos, alegrías, preocupaciones, sentimientos diferentes… Voces interiores que emergen queriendo dialogar con la conciencia, porque tienen derecho de ciudadanía y de audiencia; voces que evocan cuanto el interlocutor presenta.
Para aprender a escuchar es bueno intentar detener de manera consciente el pensamiento, centrar la atención en el mensaje del interlocutor, relajar el propio cuerpo y utilizar la mirada como instrumento de captación de sentimientos y significados.
Tipos de escucha
Existen tantas clasificaciones de tipos de escucha como autores. En cualquier caso, las clasificaciones no son excluyentes, sino que se complementan o significan lo mismo a pesar de denominar de forma diferente a las tipologías. Una de las más extendidas clasifica los tipos de escucha en cuatro:
- Escucha inactiva: es la que hay que evitar, ya que es ineficaz e improductiva. Se trata del caso en el que el receptor oye tan solo palabras del emisor sin atender a ellas.
- Escucha selectiva: la más común. En este caso, el receptor escucha lo que quiere oír, es decir, filtra el mensaje, por lo que al igual que la escucha inactiva, es ineficaz e improductiva.
- Escucha reflexiva: se capta el mensaje completo. Suele ser importante si se trata de un tema complicado, ya que se utiliza para aclarar lo que se está diciendo y así conseguir una comprensión bidireccional.
- Escucha activa: similar a la escucha reflexiva. Ambos tipos son signos de un buen oyente. Es el tipo de escucha que se recomienda en PNL y vamos a entrar en profundidad en ella.
La escucha activa
La escucha activa, va más allá de la simple escucha. Algunos autores la definen como el esfuerzo físico y mental de querer captar con atención la totalidad del mensaje que se emite, tratando de interpretar el significado correcto del mismo, a través del comunicado verbal y no verbal que realiza el emisor e indicándole mediante la retroalimentación lo que creemos que hemos entendido.
Por lo tanto, para que se produzca esta escucha activa, es necesario seguir ciertas pautas:
- Ser consciente del otro, concentrándose en el mensaje que emite, evitando la distracción y centrando la atención.
- Observar e interrogarse en todo momento, de forma reflexiva y mentalmente sobre lo que esté hablando el emisor, así como observar los gestos no verbales y paraverbales.
- Ofrecer la retroalimentación, parafraseando algunas palabras del mensaje, utilizando monosílabos o interjecciones, que nos hacen estar presentes en el diálogo, sin interrumpir la exposición del otro.
- Detectar los mensajes claves tras las palabras, es decir, en ocasiones demasiadas palabras adornan el discurso, quedando el mensaje omitido.
Pasos de la escucha activa
Algunos autores han sistematizado los cinco pasos que se siguen cuando se produce realmente una escucha activa:
- Escuchar el contenido: el contenido de lo que el interlocutor dice, se compone de palabras, hechos, cifras, ideas y lógica para comunicarlo.
- Escuchar la intención: cuando se conoce al interlocutor, es más fácil escuchar la intención y por tanto, se entenderá mejor. Al intentar averiguar la intención, se equilibra el contenido del mensaje, entre el contenido, los componentes, la comunicación no verbal, la experiencia del hablante y la posición que ésta pueda tener sobre el tema.
- Valorar la comunicación no verbal del hablante. Cuando se escucha de forma activa, se percibe el lenguaje corporal del hablante, al igual que el contenido.
- Controlar su comunicación no verbal y los filtros emocionales para mostrarle al hablante cómo está escuchando.
- Escuchar al hablante comprensivamente y sin hacer juicios.
Una vez expuesto el proceso de cómo realizar un adecuado proceso de escucha activa, es necesario poner en conocimiento la forma de hacer que este proceso mejore para conseguir una mejor capacidad de escucha y una mejor actitud por parte del receptor y por tanto del emisor. Entre otros consejos, podemos procurar un clima agradable, tener una actitud positiva, preparar el tema previamente, usar la empatía en PNL, evitar la prisa y las distracciones, resumir y preguntar.
¿Cuándo estás hablando con alguien te das cuenta de si te escucha de manera activa? ¿Eres consciente cuando lo haces tú?