Técnicas de higiene facial según tu tipo de piel
La limpieza es un paso vital en nuestra rutina de cuidado de la piel. Una limpieza adecuada con productos específicos para tu tipo de piel mejorará su apariencia general. La limpieza diaria es importante para eliminar la suciedad y las bacterias, el sudor, la contaminación atmosférica, el exceso de grasa y, además, la limpieza exfolia la superficie de la piel para facilitar la circulación, eliminar las células muertas consiguiendo así una mejora en la hidratación y oxigenación de la misma.
Existen diferentes tipos de piel facial:
- Piel grasa
- Piel normal
- Piel mixta
- Piel seca
- Piel sensible
Veremos a continuación algunas técnicas de higiene facial para cada uno de los tipos de piel así como algunas recetas caseras para completar la higiene de una manera económica y efectiva.
Tabla de contenidos
Técnicas de higiene facial para los diferentes tipos de piel
Higiene facial para pieles grasas
Es muy importante limpiar el rostro correctamente para matar bacterias y el exceso de sebo que tapa los poros. Se debe hacer tanto por la mañana como por la noche antes de irnos a dormir.
Los productos para el cuidado de la higiene facial en pieles grasas deben ser muy suaves para que no produzcan el indeseado efecto “rebote”. Se puede optar por una espuma de limpieza profunda que además brinde tonificación y purifique la piel. Además, recomendamos utilizar dos veces por semana una mascarilla desincrustante y purificante para un tratamiento facial efectivo y completo.
Una receta fácil para la piel grasa es la siguiente:
3 cucharadas de harina de avena
2 cucharaditas de agua de hamamelis (witch hazel)
Unas gotas de agua
Humedezca la harina de avena con unas gotas de agua y luego agregar el agua de hamamelis. Aplicar en la cara con un movimiento circular hacia arriba y hacia afuera. Enjuague con abundante agua tibia. Esta receta es buena para todo tipo de piel. Si tienes la piel seca agregar un poco de aceite como el aceite de oliva.
Higiene facial para pieles mixtas
Como tratamiento de belleza para este tipo de piel se deben utilizar productos específicos para cada zona del rostro. También, recomendamos el empleo de tratamientos que estén directamente elaborados para la higiene facial de pieles mixtas, haciendo especial hincapié en productos que exfolien las zonas más complicadas.
Puedes usar un jabón para la cara espumoso en la mañana para mantener a raya las zonas grasas. Su régimen de limpieza por la noche debe ser un limpiador en crema para calmar las zonas secas.
Higiene facial para pieles secas
En este tipo de pieles, es importante cuidar la capa externa, manteniendo una óptima hidratación que oscile entre un 10% y un 15%. Para la limpieza facial, es recomendable utilizar cremas y aceites, además de tónicos que no contengan alcohol.
No deben usarse geles ni ningún producto que tenga que quitarse con agua. Semanalmente, se aconseja aplicarse como tratamiento facial una mascarilla hidratante y exfoliar la piel con un producto aceitoso, también una vez por semana, para quitar las células muertas. Mantenerse alejado del agua caliente cuando se limpia la cara y el cuello, ya que el agua caliente abre los poros y extrae la humedad natural rápidamente. Cuando selecciones tu crema de limpieza busca productos que contengan ingredientes naturales como las almendras, aceite de oliva o aceite de jojoba.
A continuación se muestra una receta fácil para limpiar la piel seca:
Limpiador de miel (para la piel seca)
Jabón de Castilla
1 cucharadita de miel
Moje la cara. Vierta un poco de jabón de castilla en la palma de su mano, añadir la miel. Mezclar la miel y el jabón para hacer espuma, lavar la cara.
Higiene para pieles sensibles
Estas pieles deben tener un cuidado muy meticuloso al limpiar su rostro ya que son intolerantes a gran cantidad de cosméticos en general. Se recomiendan productos hipoalergénicos y sin ningún tipo de fragancias. Las pieles sensibles pueden dañarse con una higiene facial muy agresiva o utilizando productos que no sean específicos.
Limpiar con lociones suaves y lechosas, solubles en agua y agua tibia. Evite los geles o jabones que contienen alcohol secado, conservadores, o los ácidos de acción fuerte. Evite exfoliantes fuertes o astringentes, que pueden causar inflamación.
A continuación mostramos una receta casera y sencilla para la limpieza de pieles sensibles:
1 taza de manzanilla seca
4 cucharadas de miel
1 taza de leche
8 cucharadas de germen de trigo
Remojar la manzanilla en la leche durante unas horas. Colar, manteniendo el líquido. Agregar la miel y germen de trigo a la mezcla de líquidos. Mezclar bien. Coloque en una botella. Refrigere cualquier porción no utilizada. Se mantiene hasta una semana.
Los ingredientes de esta receta añaden una variedad de beneficios a la piel. La manzanilla es una de las hierbas más usadas en la industria cosmética. Se usa en jabones y cremas de limpieza para calmar y suavizar la piel. La leche es un ácido hidroxilo natural que ayuda a la piel, exfolia y elimina las células muertas de la superficie de la piel. Es muy hidratante y calmante para el cutis. El germen de trigo contiene vitamina E y B, lo que hace este ingrediente nutritivo y muy calmante Además, la suave textura granular elimina las células muertas de la piel, lo que lo convierte en un ingrediente perfecto para la piel sensible.
Piel Normal
No importa qué tipo de piel, siempre elije un líquido suave o jabón en gel para la limpieza de la cara. Los jabones hechos para el baño, el cuerpo y las manos tienden a secarse sin importar el tipo de piel y se debe evitar en la cara y el cuello. Cuando compres una crema de limpieza prefiere las que contengan aguacate, coco, o de germen de trigo. Estos ingredientes naturales son adecuados para la piel normal. Además, a continuación te presentamos un limpiador facial para piel normal:
Suave Limpiador Facial
1 / 2 taza de avena o harina de maíz.
Yogurt natural (agregar yogurt suficiente para formar una pasta).
Mezcla los ingredientes hasta formar una pasta. Aplica con tu mano y en un movimiento circular hacia arriba, masajear suavemente la pasta en la piel. Enjuagua con agua tibia y luego aplica una crema hidratante.
Una limpieza adecuada se inicia con las manos limpias. Esto impide la transferencia de bacterias a tu cara. Aplica tu crema limpiadora en la frente y luego pasa el limpiador sobre la cara, los labios y el cuello, masajeando la piel con movimientos circulares suaves. El maquillaje de ojos se puede eliminar con cremas especialmente formuladas, ya que algunos limpiadores faciales no son adecuados para ser aplicados en la zona de los ojos. Enjuagua la cara con agua fresca o tibia (no caliente). El agua caliente o fría en extremo puede causar enrojecimiento y romper los capilares en la piel sensible. El agua caliente abre los poros y exponer estos poros a la contaminación del medio ambiente y la suciedad.
El mejor limpiador es aquel que limpia la piel sin despojarla de los aceites grasos naturales que la protegen. Quitar el exceso de grasa en la piel se puede lograr sin jabones y cremas fuertes que secan la piel. Esto afecta la piel dejándola expuesta a las bacterias, el daño celular, y propenso a las líneas finas y arrugas debido a la falta de humedad.