Particularidades de los tratamientos homeopáticos
Puntos clave
- La homeopatía se basa en el principio de similitud, dosis mínimas e individualización del paciente para tratar cada caso como único.
- El remedio homeopático ideal depende de la salud global, sistema inmunitario, gravedad del problema y predisposición genética.
- Seguir consejos como no combinar medicamentos, administrarlo bajo la lengua y cuidar su conservación potencia su eficacia.
La Medicina homeopática es muy conocida actualmente y cada vez está más extendido su uso, ya que se utiliza en más de 80 países, principalmente en Europa, donde en algunos casos como Francia, Inglaterra, Suiza o Alemania forma parte incluso de las prestaciones de los sistemas sanitarios. La Homeopatía tal y como la conocemos hoy día ha sido utilizada durante más de dos siglos, desde que la desarrollara el Dr. Samuel Hahnemann como sistema o método de medicina. Pero realmente ¿conocemos las particularidades de los tratamientos homeopáticos?
Definiendo el concepto de homeopatía
El nombre homeopatía proviene del griego homoios: similar y pathos sufrimiento. Por tanto, podemos decir que la homeopatía es un método terapéutico consistente en tratar mediante la administración de remedios siguiendo el principio de similitud alrededor del cual giran todos los otros principios de la homeopatía:
- Principio de similitud el principio de semejanza según el cual una sustancia capaz de producir síntomas en una persona sana, puede curar esos mismos síntomas en otra enferma.
- Principio de dosis mínima que implica a menudo la administración de remedios en dosis infinitesimales
- Principio de la individualización; la consideración de la globalidad de los síntomas a la hora de escoger un remedio.
Todas estas consideraciones hacen de esta terapéutica un método totalmente diferente de medicina, en el que es necesario tener en cuenta muchos aspectos para poder determinar el mejor tratamiento homeopático en cada caso en particular, siempre teniendo en cuenta que cualquier desequilibrio puede ser tratado con homeopatía. Es decir, se realiza un estudio individualizado de la persona mediante una entrevista con el homeópata de la que se deduce cual es el remedio homeopático apropiado para su tratamiento.
La curación siempre dependerá de las reservas vitales de que dispone cada uno, del estado de nuestros órganos de eliminación, la integridad de nuestro sistema inmunitario, la gravedad de la condición manifestada, así como del grado de lesión orgánica que exista y por último, también, la predisposición genética.
El tiempo que es necesario para la curación es diferente en cada persona, ya que para las alteraciones de evolución crónica y que están muy arraigadas al organismo, hace falta un tiempo largo y constancia en el tratamiento, en cambio, en las alteraciones agudas la curación es generalmente rápida.
Otra particularidad que hace de los tratamientos homeopáticos una buena alternativa es que como está bastante diluido no es tóxico, a pesar de que algunos productos de base utilizados lo sean. El remedio homeopático no tiene efectos secundarios, y no existen contraindicaciones siempre que sea recetado por un terapeuta debidamente formado en homeopatía. Pueden tomarla mujeres embarazadas, ancianos y niños perfectamente, porque no es una terapéutica tóxica.
Consejos a tener en cuenta al realizarte un tratamiento homeopático
Pero esto no es todo. Una vez ya se ha entrevistado y diagnosticado al paciente y decidido cuál será el mejor tratamiento homeopático para obtener una respuesta satisfactoria para la enfermedad, hay que seguir una serie de pautas a la hora de administrar el remedio homeopático. Aquí os dejo una serie de consejos fundamentales, que hay que tener en cuenta para que la administración del medicamento sea la correcta y así pueda efectuar su actividad en el enfermo:
- No combinar medicamentos tradicionales y homeopáticos. En ningún caso se deberá tomar medicamentos propios de la medicina tradicional al mismo tiempo que los homeopáticos. Tampoco se pueden combinar con productos naturales fitoterapéuticos.
- Los medicamentos homeopáticos pueden seguir tomándose. Los fármacos homeopáticos clásicos que hayan sido recetados en relación con otras dolencias pueden seguir tomándose, ya que no existe el riesgo de incompatibilidades entre ellos. Lo único que puede ocurrir es que, en algún caso, el medicamento no resulte tan eficaz o que no produzca efecto.
- La medicación debe ser administrada por un médico. La medicación administrada y las curas que se realicen deben ser supervisadas por un médico homeópata cuando antes. En caso de necesidad, se debe trasladar al paciente a un centro hospitalario, lo más pronto posible.
- Se debe detener la administración del remedio cuando el enfermo empiece a mejorar. La repetición excesivamente prolongada del medicamente homeopático puede producir síntomas de experimentación del remedio en el paciente.
- Hay medicaciones que no deben suprimirse por causa alguna, como pueden ser los antiepilépticos, los antidiabéticos orales o la insulina, otras hormonas de sustitución y algunos medicamentos cardio-circulatorios (hipotensores, antiarrítmicos y anticoagulantes).
- Tomar los remedios sin tocarlos con los dedos. Este contacto puede alterar su estabilidad y anular la capacidad medicinal si hay, en los dedos, restos de colonia, productos químicos u otras sustancias. Intentar administrar los medicamentos con el mismo tapón o con una cuchara limpia y seca.
- Tomar los medicamentos en ayunas. A ser posible, el medicamento homeopático deberá tomarse en ayunas y, en ningún caso, antes o después de las comidas.
- Deshacer los medicamentos bajo la lengua. Las gotas, glóbulos o tabletas se deben dejar deshacer debajo de la lengua para que puedan ser absorbidos por las mucosas bucales.
- Evitar durante la medicación las sustancias con efecto farmacológico como el café, las infusiones medicinales y otras medicaciones convencionales. También se debe evitar las pastas dentífricas mentoladas dos o tres horas antes o después de la administración del remedio.
- Evitar la abertura de los frascos de medicamentos homeopáticos cerca de sustancias químicas volátiles, sobre todo las que contengan alcanfor (bolas de naftalina, preparados para el resfriado como los Vaporub). Los medicamentos se deben guardar en lugares secos, lejos del calor y de la luz del sol.
¿Qué os parecen estos consejos? ¿Añadiríais alguno a esta lista?
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