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La figura del cliente de Coaching

La figura del cliente de Coaching

Escrito por Joan Bertran

Conozco las principales teorías en las que se basa el Coaching, he aprendido multitud de técnicas para enfocar mis sesiones y ya sé con qué herramientas me siento más cómodo para cumplir con los objetivos marcados. Como Coach me siento plenamente preparado, pero ¿he profundizado en la figura del cliente?

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El Coachee, el cliente en la sesión de Coaching

El coachee es la persona protagonista del proceso de innovación y de mejora que representa el Coaching, con la finalidad de conseguir unos objetivos concretos en los ámbitos personales y/o profesionales. El coachee debe ser una persona mentalmente sana, ya que el Coaching no es una terapia. Debe acceder al Coaching movido por su propia voluntad, porque ha detectado que en determinados ámbitos de su vida hay desajustes y siente la necesidad de resolverlos.

Si aún no sabes cuál es la diferencia entre coaching, coach y coachee, ¡conócela antes de adentrarte en profundizar en este campo!

No debemos ver el Coachee como una persona sin recursos personales ni habilidades suficientes, sino como alguien que precisamente gracias a sus capacidades se hace consciente de la necesidad de mejora y de cómo ésta se puede producir con el acompañamiento de un profesional. Pues cualquier persona, aunque ya tenga las herramientas necesarias para triunfar en las metas que se proponga en los ámbitos personal y profesional, vive momentos en los que las dificultades son sus compañeras de camino y necesita una ayuda para superarlas.

La predisposición del Coachee es el primer paso hacia el éxito

Para recibir el mayor beneficio del coaching, del coachee se reclama estar abierto al diálogo y a la autorreflexión para abordar una crítica de su propio sistema de comportamiento; estar dispuesto a desaprender o a desautomatizar las conductas que ya están arraigadas en su vida, aunque sea éste, precisamente, el paso más complicado.

Con la modelación de esta actitud frente al cambio del coachee, se pretende que éste tome posesión de su propio destino, debe sentir que él elige su situación y su estado y que, por lo tanto, es capaz de alterar las situaciones que no le agradan. Cuando alcance este nivel de percepción, estará preparado para la elaboración de su concepto de éxito, que se convierte en la meta del coaching que recibe.

El proceso de coaching le ayudará a conseguir el éxito a través del coach, que se encargará de facilitarle los recursos necesarios para:

  • Adaptarse a los cambios de manera eficiente y eficaz.
  • Movilizar sus valores centrales y sus compromisos como ser humano.
  • Renovar sus relaciones y hacer eficaz la comunicación en los sistemas humanos.
  • Estimularlo hacia la producción de resultados sin precedentes.
  • Predisponerlo para la colaboración, el trabajo en equipo y la creación de consenso.
  • Destapar su potencialidad, permitiéndole alcanzar los objetivos que de otra manera son considerados inalcanzables.

El Coachee marca sus objetivos profesionales y personales

Este proceso de ayuda se dirigirá a dos ámbitos que normalmente se entrecruzan: el personal y el profesional. Que uno pese más que el otro, dependerá de los planteamientos iniciales y de la evolución que se dé a lo largo de las sesiones de Coaching.

La mejora en lo personal surgirá de sus preguntas, problemas, sensaciones, lo que le enoja, sus cambios y desafíos, sus dudas, sus promesas y declaraciones, sus decisiones, su progreso y reconocimiento, sus miedos, sus proyectos, sus sentimientos. En definitiva, de todo aquello que considere hablar.

En el ámbito profesional se analizará la gestión del personal, gestión del tiempo, la agenda, falta de motivación en el equipo de trabajo o en uno mismo, las metas, los desafíos, su progreso, sus proyectos, cualquier problema interno o externo a la empresa que esté afectando a su rendimiento.

La autoconsciencia del cliente

Las personas que conocen sus fortalezas y debilidades, es decir, que son autoconscientes, tienen mayores posibilidades de lograr sus objetivos. Uno de los objetivos del coaching es ayudar a los clientes a ser más autoconscientes, de manera que puedan centrar su aprendizaje y su crecimiento allí donde puedan crear el mayor impacto.

El coaching eficaz es una de las mejores herramientas para que el coachee mejore su autoconciencia, puesto que le ofrece muy buenas oportunidades para entender su propio funcionamiento, las razones de su éxito o fracaso, sus puntos fuertes y sus debilidades. Para ello, el coach deberá poseer un conocimiento preciso y saber utilizar unas técnicas específicas. No obstante, los ejercicios y las directrices no resultarán satisfactorios si se aplican en un vacío psicológico. Los Coach responsables y profesionales, deben estar adiestrados en el uso de las técnicas basadas en la psicología, y comprender perfectamente por qué funcionan y cuándo se deben emplear.

Es evidente que no existe una sola técnica que sea adecuada para todos los Coach y todas las intervenciones de coaching pero, a través de la formación, el coach aprende a equilibrar mejor su experiencia y sus capacidades en el uso de las herramientas y técnicas de coaching más apropiadas y significativas. Una buena relación entre coach y coachee facilitará esta tarea.

¿Consideras que es importante analizar la figura del cliente antes de emprender el Coaching? ¿Qué aspectos consideras que deben potenciarse en el cliente para que el proceso sea exitoso?