El autocontrol emocional, una competencia clave en el entorno laboral

No te olvides tu inteligencia emocional en casa, a veces hace falta un poco de calma en el centro de trabajo; hoy hablamos de la importancia del autocontrol emocional: ¡una competencia necesaria para destacar en tu entorno laboral!

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¿Qué es el autocontrol emocional?

El autocontrol emocional es una habilidad imprescindible, que mejora la eficiencia en el trabajo y la captación de la atención de los/as compañeros/as de trabajo. Al mismo tiempo, esta técnica de gestión de nuestros sentimientos y comportamientos reduce los conflictos. Esto es posible porque expresamos nuestros deseos, ideas y sentimientos por los canales y formas adecuadas.

Sin embargo, no significa que te calles o te cortes, solo que utilices una comunicación asertiva. Puedes escuchar y estar en desacuerdo, pero debes expresar tus pensamientos con regularidad emocional, así como exponer tus ideas de una manera adecuada.

Es normal que en un ambiente laboral sufras estímulos que te cabreen, enfaden o que causen reacciones fisiológicas en tu cuerpo. Todo lo que nos rodea en un entorno de estrés y con ritmo frenético nos puede llevar a perder la cabeza. Pero nunca debemos de caer en estas dinámicas tóxicas, nosotros podemos aprender a gestionar nuestras reacciones gracias a la inteligencia emocional y el control emocional.

Ventajas del autocontrol emocional en el entorno laboral

Son múltiples los beneficios del autocontrol emocional en el centro de trabajo. Esto explica porque más del 65 % de las empresas buscan trabajadores/as con inteligencia emocional. Cualquier empresario/a sabe cómo termina una persona con muchas habilidades técnicas, o amplios conocimientos teóricos, pero sin inteligencia emocional.

En el siguiente listado podemos resumir las principales ventajas del autocontrol emocional en tu trabajo:

• Mejora la eficiencia operativa: los/as trabajadores/as emocionalmente estables pueden rendir hasta un 25% más en sus tareas. Este desempeño de sus funciones se traduce en un incremento de la productividad para la empresa.
• Máxima estabilidad laboral: las empresas que contratan a empleados/as con autocontrol emocional tienen menos rotación de personal. La estabilidad emocional se traduce en una reducción de la temporalidad del puesto de trabajo de alrededor del 67%.
• Satisfacción laboral: las empresas que ubican a sus trabajadores/as en consonancia con su control emocional, consiguen un ambiente laboral dinámico y sano. Esto aumenta el rendimiento y la satisfacción de los equipos.
• Incremento de las ventas: los/as trabajadores con inteligencia emocional pueden aumentar las ventas en un 50%, según estudios especializados.
• Gestión eficaz de situaciones complejas: todas las empresas y todas las personas se enfrentan a retos en su día a día, pero la diferencia está en que las personas con autocontrol emocional pueden tomar decisiones meditadas, y en la mayoría de los casos acertadas. Esto se traduce en una mejora financiera en la inversión o en la reducción de accidentes laborales.
• Atención al cliente: al tener la habilidad de empatizar con otras personas, expresar emociones con asertividad y razonar, dejando a un lado los prejuicios, se ofrece a los clientes una atención de calidad, lo que aumenta la captación en un alto volumen y fidelización de los clientes.

Ahora seguro que entiendes la importancia de la inteligencia emocional para encarar los desafíos de tu vida laboral.

La lista de técnicas de autocontrol emocional

Ni una, ni dos, ni tres, ni cuatro, son muchas las técnicas que vamos a compartir desde Deusto Salud para que mejores en la gestión de tus emociones, una dimensión importante de tu trabajo. ¡Tranquilo/a!

1. Practica la autoconciencia: identificar las emociones y reconocerlas en el momento que surgen es fundamental. Empieza un diario para registrar tus emociones y reacciones ante diferentes situaciones.
2. Respiración consciente: utilizar técnicas de respiración profunda permite calmar el cuerpo y la mente. Una práctica ideal es la respiración diafragmática, o también puedes utilizar la técnica 4-7-8.
3. Mindfulness: practicar la atención plena para observar pensamientos y emociones sin juzgarlos. Realizar meditaciones guiadas centradas en la gestión emocional. Respirar y observar que sientes te permite desengancharte de tus emociones y comprender que lo que pasa en tu mente es un fenómeno pasajero y que en realidad no es real.
4. Reestructuración cognitiva: hilando con el punto anterior, es importante identificar nuestros pensamientos negativos o irracionales. Esto permite reemplazarlos por ideas más positivas y realistas, lo que mejora nuestra salud mental.
5. Control de los impulsos: es importante contar hasta 10 antes de reaccionar ante una situación emocionalmente intensa. Si no sabes controlarte busca una distracción o un qué hacer, por ejemplo, sal de la oficina a dar un paseo o levántate a beber un vaso de agua.

Ejemplos de autocontrol emocional en el entorno laboral

Llegados a este punto vamos a ver cómo es importante aplicar la inteligencia emocional en el trabajo:

• Gestión del estrés trabajando bajo presión: cuando nos enfrentamos a una entrega con plazo ajustado, debemos utilizar técnicas de respiración para calmarnos y priorizar tareas, enfocándonos en lo más importante sin perder el control de la situación.
• Resolución de conflictos con empatía: cuando se discute con un compañero o una compañera, es importante escuchar a todas las partes del conflicto. Esto facilita una solución pacífica y que satisfaga a ambas personas, aumentando el compromiso con el proyecto.
• Comunicación asertiva: podemos criticar un trabajo, pero siempre de una manera constructiva. Si nos critican a nosotros, no debemos ponernos a la defensiva, si no escuchar y entender en qué podemos mejorar, para satisfacer las expectativas de la empresa.

Estos son los mejores ejemplos de cómo la inteligencia emocional puede aumentar nuestra productividad y fortalecer las relaciones laborales, facilitando la eficiencia en el trabajo y mejorando nuestra salud mental.

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