¿Qué es y qué no es coaching?

En el campo del desarrollo personal existen muchas alternativas de acción, y entre ellas está el coaching Pero también podríamos citar la terapia, el mentoring o la consultoría. Aunque todas tienen en común el objetivo de trabajar por la mejoría interior y los patrones de conducta de los sujetos, presentan matices específicos. Vamos a ver qué es el coaching. Y qué no es.
Tabla de contenidos
El coaching frente a otras disciplinas
El coaching focaliza en la búsqueda de habilidades propias, la terapia hace lo propio con los problemas de salud, el mentoring se dedica a la tutorización y la transferencia de conocimientos y la consultoría se centra en ofrecer consejos expertos sobre un tema determinado. A continuación, veremos el detalle de las diferencias entre el campo de acción del coaching y las otras actividades mencionadas:
- Coaching: Es un entrenamiento de las capacidades del coachee(o cliente) para que sea capaz de encontrar su propia forma de llegar a sus objetivos.
- Mentoring: Tutoría o acompañamiento desde una posición de conocimiento superior. Se espera que el mentor nos guíe y nos instruya desde su conocimiento y experiencia personal.
- Consultoría: Es un asesoramiento en el cual se espera poder demandar información y consejos específicos sobre un tema en concreto.
- Terapia: Proporciona ayuda con problemas de índole personal y mental, revirtiendo en el autosustento emocional y autoconocimiento enfocado a la salud mental.
Coaching y terapia
Seguramente habrás escuchado decir más de una vez el coaching no es terapia. Y es importante tenerlo presente, por que no se trata solamente de una cuestión de matices o conceptos, sino de no invadir el campo profesional de la psicología.
Existen distintos tipos de terapias psicológicas y muchas de ellas forman parte de los programas de los centros de salud general (hospitales o clínicas). En una terapia de salud mental, el psicoterapeuta trabaja desde un diagnóstico que se establece previamente, y las técnicas que utiliza buscan una curación.
Piensa, por ejemplo, en una persona con un diagnóstico de depresión que llega a una consulta. El psicoterapeuta encargado de ese caso tomará el diagnóstico y trazará una serie de acciones, conversaciones y tratamientos para curar ese diagnóstico específico.
Algunas de estas terapias psicológicas trabajan con rasgos conscientes, inconscientes, vivenciales, lingüísticos, según la escuela que sigan: psicoanálisis, Gestalt, cognitiva, conductual, etc.
¿Cuál es, entonces, la diferencia entre el coaching y las psicoterapias?
En primer lugar, el coaching está enfocado a guiar o entrenar a personas que no tienen un problema de salud, es decir, está orientado a la mejora del desempeño personal y profesional con el de alentar un mayor desarrollo del propio potencial. La terapia se centra en resolver problemas de índole patológica. De más está decir que el coach no puede ni debe tratar a personas con problemas psicológicos diagnosticados.
En segundo lugar, el coaching trabaja con clientes (coachees) que buscan mejorar su desempeño y potencial en un área concreta (ejecutiva, educativa, deportiva, personal) y, en psicoterapia, los clientes son pacientes con una patología que les impide indagar en sus habilidades y su desarrollo personal.
Por último, en el coaching, el cliente es el responsable de desarrollar sus competencias. Es como cuando vas al gimnasio, por mucho que el entrenador te diga qué tienes hacer, tú eres el responsable de hacerlo. Por el contrario, el terapeuta desarrolla las competencias necesarias junto con el cliente para lograr el objetivo.
¿Qué pasa cuando un coach descubre que su cliente tiene problemas de salud psíquica?
Para empezar, el coach no puede diagnosticar patologías psicológicas, pero podría ser que una patología determinada saliera a la luz por las razones que fueran. En ese caso, el coach debe derivar a su cliente a otro profesional.
Las figuras del coach, el mentor y el counselor
El mentoring es un sistema de enseñanza de habilidades específicas. El mentor es un experto en la materia en la que se está trabajando y ejerce de guía y tutor para alcanzar el objetivo marcado, que tanto puede ser un proceso formativo como tener metas específicas. Si el objetivo es formativo, el mentor es una especie de maestro experto. Si el objetivo tiene una finalidad determinada, digamos la escritura de una tesis, la elaboración de un proyecto creativo, etc., el mentor es como un asesor experto.
La sesión de mentoring se parece al coaching en ciertos aspectos formales: tiene como eje una conversación, generalmente entre un mentor y un directivo, en la cual se trabaja lo estructural. Por ejemplo: un mentor en tecnologías de la información asesora sobre cómo se debe trabajar con ciertas tecnologías, propone las herramientas y los detalles técnicos.
En una sesión de mentoring se dan visiones y conocimientos desde el punto de vista del experto en la materia.
El consejero o counselor comparte ciertas características con el psicoterapeuta y el coach. El cliente que recurre a un consejero espera recibir asesoramiento, indicaciones, orientaciones o informaciones que le sean útiles para mejorar una situación personal, profesional, educativa, etc. Espera que la información recibida le facilite una decisión autónoma. El consejero es una figura muy extendida en América, donde se utiliza la palabra para definir al orientador, asesor o a un consejero en general.
En definitiva, si eres coach es muy importante que mantengas tu espacio de trabajo bien definido y que entiendas qué aspectos son parte de tu competencia y qué aspectos no lo son.
¿Conocías las similitudes y los límites entre el coaching y las otras disciplinas citadas? ¿Se te ocurre alguna otra disciplina que también tenga puntos en común con el coaching?
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