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Cómo organizar dinámicas de grupo en el coaching

Cómo organizar dinámicas de grupo en el coaching

Escrito por Joan Bertran

Las dinámicas de grupos se aplican a diferentes ámbitos, desde la vida social hasta en la mejora de las relaciones interpersonales, pasando por las ventas, la orientación familiar, la educación o el trabajo. Mediante el uso de estas técnicas se puede modificar o crear nuevas actitudes y mejorar la comunicación entre los miembros de un conjunto. Además, las mecánicas de equipo pueden utilizarse de forma complementaria, integrando diferentes herramientas en el desarrollo de una reunión o en una actividad. ¿Te gustaría aprender a organizar dinámicas de grupo en coaching? ¡Quédate a leer!

En este blog te mostramos los pasos para lograrlo, pero si quieres dedicarte a ello, lo mejor que puedes hacer es especializarte en el ámbito con el Curso de Coaching Personal de Deusto Salud. Una formación que ofrece las herramientas necesarias para tu crecimiento personal y profesional. ¡Ábrete paso hacia una nueva vida! Hazlo con una formación a distancia, flexible, que te permitirá instruirte desde el confort de tu casa, contando siempre con un equipo de profesionales que te acompañará en el camino.

Organización de una dinámica de grupo en coaching: pasos

¿Quieres saber cómo organizar dinámicas de grupo en coaching? Te contamos, paso a paso, los puntos a tener en cuenta para planificar una sesión que permita sacar partido al potencial de las personas. Lo cierto es que cada vez son más las empresas que demandan encuentros en los que impulsar las habilidades personales y profesionales de los/as especialistas que integran su plantilla. Veamos cómo elaborar la estrategia para conseguirlo. ¡Apunta!

Seleccionar el objetivo de la dinámica

El primer paso para organizar dinámicas de grupo en coaching es definir un objetivo para la sesión. Dependiendo del conjunto de personas que participen y sus necesidades, así como el ámbito, las metas a alcanzar serán unas u otras. Por ejemplo, quizás te encuentres con un equipo profesional de una compañía en el que las personas no se comuniquen de forma efectiva y empática. En este caso, entre los propósitos de la sesión se encontrará el trazar el camino hacia una mejora de la comunicación y la resolución de conflictos.

Definir el tamaño y la composición del grupo

Imagínate que tienes que organizar una dinámica de grupo en coaching en una empresa. Para hacerlo tendrás que valorar, en primer lugar, el tamaño y la composición del grupo. Una tarea que ejecutarás teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra la plantilla, los objetivos a conseguir y la naturaleza de la técnica de coaching que quieras implementar. En el caso de que quieras crear una sesión muy participativa, es recomendable que no crees grupos demasiado grandes.

¿Y en lo tocante a la composición? Atendiendo a esta variable, podrás configurar equipos en los que haya personal diverso, contando con la participación de personas con niveles de experiencia diferentes, así como procedentes de áreas diversas. 

Elegir la dinámica adecuada para el objetivo

En función del grupo y de sus objetivos, te encontrarás con una serie de dinámicas. En este caso vamos a dividirlas prestando atención al tamaño del grupo. ¡Empezamos! Te mostramos algunos ejemplos de mecánicas que te permitirán dinamizar grupos grandes en coaching:

  • Asamblea. Es una técnica en la que participan un grupo grande de personas o auditorio y una mesa directiva. El coach es el encargado de instruir a la mesa directiva para que exponga el material al auditorio. Cuando el auditorio haya recibido toda la información, pondrá en práctica lo expuesto, ajustándose a los objetivos de la reunión.
  • Congreso. Durante el desarrollo del congreso se dejará un espacio de tiempo suficiente, para que los participantes tomen conciencia de la evolución lograda en torno al tema analizado y para que realicen sus sugerencias de mejora. La última sesión se dedicará a concretar las decisiones y los compromisos adoptados.
  • Conferencia. Esta técnica permite exponer información de forma detallada y sin interrupciones. Su principal ventaja es que es un método rápido, donde el responsable de su conducción está en manos de un único expositor.

En el caso de que operes con un grupo más pequeño, de tamaño mediano, podrás optar por:

  • Grupo de discusión. Se trata de un grupo de personas (entre cinco y veinte) que se reúnen para intercambiar ideas sobre un tema específico pero de forma informal.
  • Comisión. Es usada cuando un grupo decide hacer una distribución de tareas, o cuando se quiere profundizar y estudiar más detenidamente un tema o problema mediante personas especialmente capacitadas para ello. La comisión la forma un grupo pequeño de personas, normalmente de tres a cinco miembros, que actúan por delegación del grupo grande.
  • Mesa redonda. Un grupo de expertos expresa sus puntos de vista, divergentes o contradictorios, sobre un tema específico ante un grupo de personas.

Por último, en el caso de los grupos pequeños, entre otras, podrás aplicar las siguientes técnicas:

  • Clínica del rumor. Esta técnica consiste en crear un rumor y observar cómo después de pasar por varias personas, el rumor final dista mucho del rumor original. Resulta muy efectiva a la hora de prevenir a la gente de que la información que se transmite puede estar distorsionada o puede ser errónea, llena de inexactitudes, a veces de forma intencionada, y a veces de forma inconsciente.
  • Cuchicheo. Se divide a un grupo en parejas. Estas parejas tratarán un tema específico. De esta forma todo el grupo va a trabajar sobre un mismo tema en grupos de dos y, en pocos minutos, se pueden obtener opiniones compartidas sobre una pregunta inicial formulada al conjunto.

Establecer reglas y normas claras

Diseñar un espacio en el que las personas se sientan seguras para compartir sus opiniones es fundamental para que el proceso de coaching funcione de verdad. Así pues, estipular unas normas claras durante la sesión permitirá que aquellos y aquellas que participen en ella, dispongan de las herramientas sobre la mesa, comprendiendo qué es lo que se busca con su presencia en la actividad, así como la utilidad de participar en ella.

Promover la participación activa de todos

Para organizar dinámicas de grupo en coaching debes tener claro que, como coach, tendrás que impulsar la participación de las personas que asistan a la sesión. ¿Cómo? Pues existen diferentes técnicas que permiten integrar a todos los participantes, como pueden ser las preguntas, debates o brainstorming. Durante este proceso, tendrás que guiar a las personas que se encuentren inmersas en la materia.

Facilitar la reflexión y el aprendizaje

El máximo objetivo de una sesión de coaching es favorecer la reflexión, evaluar los puntos débiles para trabajar sobre ellos y alcanzar los objetivos propuestos al inicio de la reunión. Hacer que esto sea posible, forma parte de las funciones que hace un coach personal, que aplica técnicas y estrategias mediante las que consigue la reflexión grupal. Un espacio en el que poder explorar y desarrollar el potencial de las personas participantes, tanto en el plano grupal como individual, con el propósito de mejorar sus destrezas a todos los niveles.

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