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¿Cómo elegir a un buen quiromasajista?

¿Cómo elegir a un buen quiromasajista?

Escrito por Belén Rallo

¿Quién no ha tenido alguna vez la necesidad de recibir un masaje? Pero a la mayoría de nosotros nos asalta la duda cuando llega la hora de escoger masajista. ¿Y cómo sé yo a qué quiromasajista ir? Y preguntamos a amigos, familiares y conocidos: ¿me recomiendas alguno?

Si quieres ser tú un experto en esta disciplina, ¡no dudes en especializarte con una formación en quiromasaje!

 

Características del quiromasajista

El quiromasaje es una técnica compuesta por una serie de prácticas manuales que se ejecutan aplicando directamente las manos sobre la piel de la persona que lo recibe, sin la intervención de ningún otro instrumento, y que tienen como objetivo producir unos determinados efectos beneficiosos, tanto directos como reflejos, sobre los tejidos.

Para que el quiromasaje esté correctamente aplicado el quiromasajista debe estar correctamente formado y debe:

  • Entender el funcionamiento anatómico y fisiológico del cuerpo humano.
  • Aprender y utilizar la terminología específica.
  • Conocer los efectos del masaje sobre el organismo.
  • Desarrollar la destreza manual necesaria para aplicar las distintas técnicas de quiromasaje específicas a cada parte del cuerpo.
  • Combinar distintas técnicas de masaje para trabajar lesiones y dolencias concretas.
  • Iniciarse en la aplicación de estiramientos y movilizaciones.
  • Planificar los masajes según el paciente y sus molestias.
  • Conocer y aplicar las últimas tendencias en quiromasaje.
  • Aprender y aplicar las normas de seguridad e higiene del técnico especialista en quiromasaje.
  • Adquirir habilidades sociales de comunicación y atención al cliente.
  • Estar en formación y actualización continua.

 

Requisitos necesarios para la realización del quiromasaje

No sirve solamente con que el quiromasajista esté correctamente formado y cumpla con todas las características sino que debe de cumplir también con una serie de requisitos a la hora de hacer un masaje:

  • Debe mantener ciertas condiciones ambientales:

  1. Una escrupulosa limpieza.
  2. Una habitación adecuada donde se goce de un clima relajado y aislado de perturbaciones externas, con una adecuada temperatura para permanecer descubierto en reposo sin sentir frío, donde quepan, con cierta holgura, una camilla, una silla y una percha, con una ventilación adecuada, una luz indirecta no muy intensa y donde predominen los colores claros.
  3. Debe disponer de una superficie plana, no demasiado blanda, donde el receptor pueda tenderse. Preferiblemente, una camilla articulada.
  4. Debe ofrecer siempre una tela de un solo uso sobre la camilla y una toalla grande que cubra tres cuartas partes del receptor para tapar las zonas que no se estén trabajando.
  5. Debe hacer uso de una sustancia lubricante, en forma de crema o aceite, que no sea inmediatamente absorbida por la piel.
  6. Debe vestir una indumentaria adecuada, holgada y flexible, que dé la máxima libertad de movimientos y deje los brazos desnudos. Ni la ropa ni el calzado serán los mismos que lleve en la calle, y deben dar sensación de limpieza y comodidad.
  7. Debe llevar las uñas cortas y limpias, evitar el exceso de transpiración y tener una temperatura agradable en las manos para realizar el masaje, nunca debe iniciar el masaje con las manos frías.
  8. Debe llevar el pelo recogido.
  9. Debe crear un clima de confianza y concentración, en el que el receptor se sienta seguro y en buenas manos, que se sienta tratado con interés y discreción.
  10. Además, no debe conversar demasiado, sin ser por ello demasiado frío, para permitir que la persona se pueda relajar y saque el mayor provecho de su trabajo.
  11. Tiene que atender al cliente con toda puntualidad. De no poder hacerlo, debe avisarle con tiempo y excusar su retraso.

 

La importancia de una primera entrevista

Es absolutamente necesario realizar una entrevista previa con la persona que acude por primera vez al quiromasajista. Pues es aquí donde se hace el primer contacto y donde se valoran todos los aspectos tanto del quiromasajista hacia el cliente como del cliente hacia el quiromasajista.

En esta entrevista el cliente debe tener claros varios puntos a valorar para poder decidir si es un buen profesional o no:

  • Vocación del quiromasajista:

Ante todo, el cliente debe poder darse cuenta de que el masajista posee verdadera vocación por su profesión, debe sentir esa inclinación natural que nos da la certeza de que tiene una aptitud especial hacia una esta profesión. Esto se detecta de forma rápida al escuchar hablar al quiromasajista, se nota en seguida cuando una persona ama lo que hace, disfruta con su trabajo. El carisma que desprende un profesional cuando le gusta a lo que se dedica se aprecia rápidamente en su manera de hablar, en su expresión de la cara, en su entusiasmo a la hora de explicar, de tratar al cliente, etc.

  • Condiciones físicas del quiromasajista:

Es esencialmente importante que el cliente valore el cuidado especial de la higiene dado que se verá sometido a contactos estrechos e íntimos. Es primordial observar que el quiromasajista va limpio, no desprende malo olores, y que su herramienta de trabajo, las manos, deben estar en las mejores condiciones respetando los requisitos nombrados en el apartado anterior. A simple vista la presencia física del quiromasajista debe ser agradable y cordial y dar imagen de “buena persona”.

  • Condiciones psíquicas del quiromasajista:

En masaje, la psicología juega un papel muy importante, ya que cada persona es un mundo y la actuación del quiromasajista debe diferir de una persona a otra, según personalidad, expectativas, cultura… Deben valorarse:

  • La discreción, que significa rectitud de juicio, tacto y prudencia.
  • La tolerancia, el respeto y la consideración hacia las opiniones y prácticas del cliente.
  • Riguroso sentido de la ética.
  • La educación y que sea servicial.
  • La atención y el saber escuchar poniendo el máximo interés en las explicaciones del cliente acerca de su problema.
  • Control del grado de confianza:

Debe permitir el quiromasajista hacia el cliente, manteniéndose siempre en su lugar, sin perder la distancia pero sin tolerar ciertas familiaridades que pueden acabar en pérdida de autoridad y profesionalidad del quiromasajista.

  • El buen humor por parte del quiromasajista:

Es importante porque constituye una valiosa cualidad profesional que denota salud y optimismo, y que se comunica a su alrededor. Aunque hay que tener en cuenta que este humor debe ser discreto.

  • Información que ofrece el quiromasajista:

En esta entrevista el cliente debe tener la máxima información sobre la eficacia profesional del masajista y su trato personal. Para el masajista es una obligación profesional proporcionar al cliente toda clase de explicaciones sobre el trastorno, afección, etc. que le aqueja. Aquí es donde el cliente puede valorar los conocimientos del quiromasajista.

  • Ficha del cliente:

Es primordial que en la entrevista el quiromasajista abra una ficha del futuro cliente en la que debe anotar todos sus datos personales y toda la información sobre su salud y motivo de consulta necesaria para realizar el masaje con toda precaución y seguridad y poder escoger las maniobras más adecuadas y que se adapten mejor al cliente.

  • Saber reconocer las limitaciones:

El masaje no lo cura todo pero ayuda muchísimo a paliar los trastornos que perturban al cliente. Por tanto, debe ser honesto y, si llega el caso, no dar falsas esperanzas. En situaciones dudosas sobre la eficacia de una terapia de masaje, debe proponerle al cliente un período de prueba, y una vez pasado este, y en caso de que los resultados sean esperanzadores, seguir con el tratamiento. Y si lo considera necesario, recomendar al cliente la visita a un profesional de la salud que pueda ayudarlo con su problema. Una cosa no excluye la otra, el tratamiento multidisciplinar es la mejor opción para obtener los mejores resultados para el cliente, ya que suelen unirse diferentes factores que llevan al cliente a buscar ayuda.

Puntualidad, amabilidad, respeto, educación, confianza, discreción, honestidad, limpieza, pulcritud, sala acondicionada adecuadamente, formación e información son algunos de los puntos a tener en cuenta para escoger un buen quiromasajista. Detalles que se ven a simple vista y que se notan al escuchar hablar al quiromasajista. Seguro que teniendo en cuenta estos puntos, que parecen tan obvios, pero que no siempre se cumplen, sabrás escoger a un buen quiromasajista. No dudes y escoge a tu quiromasajista.

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