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¿Por qué trabajar en geriatría y gerontología?

¿Por qué trabajar en geriatría y gerontología?

Escrito por Francesc Olalla

Occidente está viviendo las consecuencias un cambio generacional que empezó allá por los años 80 del siglo pasado. Estoy hablando del radical descenso de la natalidad en la mayoría de los países europeos y especialmente en España.

En la década señalada confluyeron diversas causas que trajeron como consecuencia un crecimiento poblacional negativo es decir los nacimientos no cubrían las defunciones dándose la circunstancia que entre los años previos, entre los 50 y los 70 hubo una tasa de nacimientos altísima.  Acompañando la circunstancia  una tasa de mortalidad infantil prácticamente nula y a un estado del bienestar cada vez más marcado en que la esperanza de vida cada vez es más alta.

Todo ello lleva a una población cada vez más envejecida y por lo tanto con unas necesidades tanto sanitarias como sociales diferentes que nunca se habían dado y que la sociedad reclamaba.

Geriatría y gerontología.

El más claro ejemplo de esta demanda es la geriatría y la gerontología, dos disciplinas que cada día tienen más demanda de profesionales.

A grandes rasgos, diremos que la geriatría es una rama de la medicina que se encarga de diagnosticar y de tratar las enfermedades derivadas de la vejez como el deterioro físico y mental y todas las dolencias asociadas, mientras que la gerontología es una ciencia transversal que se encarga de estudiar los problemas del envejecimiento desde el punto psico-social, y que engloba diferentes especialidades entre las que se encuentra la propia geriatría, la psicología y todas aquellas actividades encaminadas en hacer más cómoda, llevadera y feliz la vida a todas aquellas personas que superan los 65 tanto a nivel sanitario, social y político.

Vistos estos antecedentes, todo lo relacionado con la geriatría y la gerontología es una garantía de salida laboral, este es uno de los motivos más importantes por los que orientar nuestro futuro profesional este sector.

A continuación vamos a ver algunos de los aspectos por lo que es importante trabajar en el sector de la geriatría y la gerontología:

  • En primer lugar, evidentemente, por el gran aumento de las personas que han superado la edad de trabajar y pasan a estar jubilados. La edad de referencia en España son los 65 años, pero este hecho puede ocurrir unos años antes o unos años después, pero la barrera podríamos marcarla en esta edad.

 

  • La esperanza de vida es cada vez más larga, pero eso no significa que la calidad de vida sea totalmente satisfactoria, ya que cada vez hay más personas dentro de los grupos de riesgo y por lo tanto vulnerables tanto en cuanto a salud como a nivel social, ya que en muchos casos, los ingresos que disponen los ancianos no son los suficientes como para llevar una vida de calidad por lo que se hacen necesarios centros cívicos, centros de día, residencias y todas aquellas instituciones y entidades que se dedican a facilitar la vida a los mayores.

 

  • Hoy en día, el acceso a la formación es universal en España y todo el mundo puede elegir los estudios que más le satisfagan, lo cual no siempre se traduce en un buen empleo en un tiempo relativamente corto. Esto no ocurre con estas actividades que nos ocupan: podemos encontrar desde cursos a distancia o a través de modalidades elearning, hasta ciclos formativos o grados universitarios. Las posibilidades son muchas y abarcan un amplio campo de posibilidades. Una vez concluidos nuestros estudios, es relativamente fácil encontrar un buen trabajo en un breve espacio de tiempo, ya que la demanda de estos profesionales es más amplia que la oferta. Es una profesión en crecimiento y en expansión.

 

  • Por último, otro de los motivos por el que vale la pena trabajar en geriatría y gerontología es la satisfacción de poder ayudar a nuestros mayores, ya que ellos lo han dado todo por nosotros y les debemos toda la gratitud que se merecen. No nos olvidemos que los ancianos de hoy son los que han vivido una guerra civil y una durísima postguerra y son los que facilitaron el paso de la dictadura a la democracia que es el pilar fundamental de nuestro estado de bienestar.

 

Históricamente, en todas las civilizaciones, los ancianos han sido las personas más respetadas de la sociedad por la sabiduría que les proporcionaba la experiencia de la vida. Actualmente este hecho parece que se nos olvida con más frecuencia de lo deseado y aparcamos a nuestros ancianos en residencias apartándolos del trepidante ritmo de nuestra sociedad cuya evolución avanza a un ritmo endiablado. Desde aquí quiero hacer una reflexión de la importancia que tiene contar con voz de todas esas personas que tanto tienen que enseñarnos desde su serena vejez.