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¿Conoces el método de yoga Jivamukti?

¿Conoces el método de yoga Jivamukti?

Escrito por Joan Bertran

El yoga como filosofía de vida tiene una tradición documentada milenaria pero su vertiente física, el yoga postural, se ha desarrollado especialmente en el último siglo. Una de las corrientes más recientes es la escuela Jivamukti, que a pesar de contar con apenas treinta años de recorrido, ha conseguido un amplio reconocimiento a nivel internacional.

Orígenes del yoga Jivamukti

El centro Jivamukti Yoga fue fundado en Nueva York en 1984 por la bailarina y músico Sharon Gannon y el artista David Life. Se conocieron en 1982 en Manhattan y viajaron juntos a India para seguir la formación del método Sivananda. A su regreso abrieron el primer centro de Jivamukti Yoga en Nueva York. En 1990 empezaron a practicar Ashtanga Yoga con Pattabhi Jois en Mysore.  Por lo tanto, bebieron de métodos ya consolidados para adaptarlos en base a sus preferencias y al análisis de los cambios experimentados por nuestras sociedades en las últimas décadas.

El nombre de Jivamukti es una adaptación de un término sánscrito, en el cual jiva significa el alma individual y mukti la liberación del ciclo de muerte y reencarnación.

Como método, Jivamukti es una práctica física, ética y espiritual que combina una línea intensa de Hatha Yoga, basada en el estilo vyniasa (enlace d elas posturas a través de la atención en la respiración).

Contempla 5 principios: shastra (las escrituras), bhakti (la devoción), ahimsa (la no violencia), nada (la música) y dhyana (la meditación). Además, da mucha importancia a los derechos de los animales, el veganismo, la preservación del medio ambiente y el activismo social.

Los principios del método Jivamukti

Como hemos dicho, existen cinco principios que guían la práctica en el método Jivamukti. Son los siguientes:

  1. Shastra o escritura, se refiere a la exploración de cuatro textos que los creadores del método consideran centrales del yoga, así como el estudio del idioma sánscrito, en el cual fueron escritos. Los cuatro textos son los Yoga Sutras de Patanjali, el Hatha Yoga Pradipika, el Bhagavad Gita y los Upanishads.
  2. Bhakti, que literalmente significa devoción, en este caso se refiere también a la actitud de entrega y la humildad. Según el Jivamukti Yoga, la realización de la divinidad es el objetivo de la práctica del yoga sin importar qué forma le damos a esta divinidad hacia la que dirigimos nuestro amor y devoción. Lo importante es que la devoción debe dirigirse hacia algo más elevado que el propio ego.
  3. Ahimsa es la práctica de la no violencia o no causar daño a ninguna forma de vida. En los Yoga Sutras de Patanjali, Ahimsa es uno de los cinco yama, entendiendo yama como la manera como el yogi se relaciona con las otras personas y con el mundo externo. El método Jivamukti insiste en que la práctica de Ahimsa no se aplica solamente a los seres humanos sino también a toda la vida animal y aboga por una ética vegetariana como opción ética y necesidad de futuro para preservar el planeta. Según Jivamukti, Ahimsa también implica la responsabilidad con el entorno e incluye promover la educación sobre los derechos de los animales, el medioambiente y la acción social. Nada se centra en la escucha interna profunda, el canto y el efecto elevador de la música. A nivel teórico y práctico se basa en la premisa que todo lo que existe, incluso los seres humanos, consiste en vibraciones sonoras, llamadas Nada en sánscrito. Un objetivo del Hatha Yoga es percibir la ausencia de sonido que puede entenderse como el eterno Om o el sonido del universo, perfeccionando la habilidad de escuchar. En Jivamukti se practica este aspecto a través del canto en sánscrito (basado en las escrituras) y de la música inspiradora. A diferencia de otros métodos los profesores generalmente no hacen las posturas, para animar a sus estudiantes a aprender a través de la escucha y los ajustes.
  4. Dhyana o meditación tal como se enseña en Jivamukti es la práctica de la quietud y la observación de los propios pensamientos, hasta que dejamos de identificarnos con ellos y contactamos con lo que realmente somos. Con nuestra esencia.

Es cierto que han proliferado muchos centros de yoga en las últimas décadas y con ellos han ido naciendo infinidad de métodos. Lo podemos ver como una pérdida de la esencia original del yoga o como una evolución inevitable para adaptarnos a los nuevos tiempos. ¿Cuántas horas nos pasamos delante de un ordenador hoy en día respecto hace unos años? ¿Cómo han crecido los niveles de estrés y ansiedad? ¿Cuál es la esperanza de vida hoy en día y hasta qué edad nos mantenemos activos? Si vamos contestando a estas preguntas de una manera sencilla, se nos hará evidente que los tiempos cambian y nuestras prácticas de bienestar y crecimiento personal también deben hacerlo.

¿Conocías el método Jivamukti? ¿Qué métodos de yoga conoces y cuáles te gustan más?