Yoga para integrar la energía vital
Tabla de contenidos
El concepto de prana en el yoga
Prana significa hálito vital. El cosmos está compuesto de éter, akasa (materia inherente) y prana (energía). De la combinación de ambos salen todas las cosas. El prana sustenta toda la creación. La impregnación de este soplo en todo el universo implica que todas las cosas tienen un potencial oculto de energía vital, o prana.
El prana se manifiesta en todo lo que hay energía, en la gravedad, electricidad, la luz. Pero no es algo tangible, ni medible, simplemente está latente. Representa el principio de la vida y la conciencia, la entrada de la energía cósmica en el cuerpo. Dicho de otra forma, al entrar en el cuerpo, el prana se convierte en el motor de la vida, donde hay vida hay prana y todos los seres vivos están impulsados por él.
El cuerpo humano se nutre de prana del aire, del sol, del agua, de los alimentos… Dentro del cuerpo es respiración, pero no se trata del aire, circula por el organismo proporcionándole la vitalidad. Encontramos las manifestaciones del prana a nivel físico, mental y espiritual, es el eslabón entre el cuerpo físico y el cuerpo causal. Las prácticas de yoga nos capacitan para dirigir el prana dentro del cuerpo gracias al pensamiento, lo que significa el acceso intencional a los principios mismos de la vida.
Pranayama o regulación del prana
Pranayama significa regulación de la energía vital o prana. Implica la asimilación deliberada y consciente del prana y, por tanto, de todas las fuerzas vitales del organismo. Es importante no confundirlo con la respiración en tanto que es inconsciente y no lo administra el prana.
La palabra pranayama, dentro de la práctica del yoga también se usa para designar un conjunto de técnicas destinadas a gobernar el prana y a conducirlo por los diferentes nadis y chakras, con el sustento que otorga el dominio de los órganos respiratorios. Los cambios respiratorios que se operan producen importantes modificaciones químicas, y la disciplina respiratoria favorece la concentración mental desarrollando cambios psíquicos.
La regulación del aliento que conseguirá dirigir el prana implica en la respiración una reducción de la longitud (entiéndase por la distancia hasta donde puede percibirse la respiración), una ampliación del volumen de aire respirado, una ralentización del ritmo y la retención del aliento.
Las técnicas de Bandha y Kriya
Bandha significa ligaduras y se refiere a una postura por la cual ciertos órganos o partes del cuerpo se mantienen en contracción mientras se realiza un pranayama. Al utilizar las técnicas del pranayama es preciso utilizar los bandhas, ya que estos impiden que la energía se disperse. De hecho, las prácticas de pranayama sin bandhas podrían trastornar el hálito vital y dañar el sistema nervioso.
Si bien la función principal de los bandhas es ayudar a dirigir al prana, también actúan facilitando el despertar de las energías sutiles e intervienen en la liberación de los tres nudos psíquicos o granthis. Dicho de otro modo, actúan sobre las ataduras existentes hacia los objetos sensuales del universo fenomenológico.
Relacionados con el pranayama se practican los siguientes bandhas: Jalandhara Bandha (ligadura de la garganta), Uddiyana Bandha (ligadura abdominal), Mula Bandha (ligadora del perineo) y Traya Bandha, que en realidad es la suma de los tres anteriores realizados a la vez.
Kriya significa acción purificadora. Se trata de técnicas destinadas a purificar los distintos koshas y a armonizar el prana, especialmente en los nadis Ida y Pingala. Los kriyas, también llamados shatkarmas, tienen un efecto purificador que se considera muy importante. Sin una correcta purificación, el cuerpo no está preparado para la práctica del yoga. Estas técnicas se consideran especialmente útiles cuando el practicante tiene una constitución débil.
Se trata de la limpieza interna a través de las cavidades exteriores que conectan con los órganos respiratorios, urinarios y digestivos, utilizando agua, aire, cuerda y fuego. Son seis: Dhauti, limpieza de garganta y tubo digestivo; Neti, limpieza de la cabeza; Basti, limpieza de los instestinos; Nauli, que equilibra energéticamente y despierta el Manipura Chakra; Kapalabhati, que limpia el sistema respiratorio y el cerebro y lleva el prana a Ajna Chakra, y Trataka, que produce concentración mental y limpia la visión.
Hablar de yoga es hablar de interiorización. No se entiende la posibilidad de conseguir ningún logro sin fijar la mirada hacia dentro, liberándose de lo superfluo. Para ello, el yogui dispone de una herramienta, el propio cuerpo, que representa una expresión finita, que permite acceder a lo infinito. Es un proceso paulatino en el cual se va de un cuerpo físico conocido a uno desconocido pero intuido, el sí mismo.